Nuevo catastro de glaciares revela que los Campos de Hielo Sur perdieron 220 km2 en 13 años

Foto: Gabriel Corral - Andeshandbook.

De sus 61 glaciares principales, 59 reducen su frente, al comparar imágenes de 2002 y las de 2015, que hoy se usan en el mapeo que culmina en julio de 2019. Fuente: Emol. 28 octubre de 2018.


Algo excepcional ocurre en Campos de Hielo Sur: un récord indeseado a nivel mundial. «Son los glaciares que están derritiéndose a la mayor tasa en relación a su área», advierte Gino Casassa, jefe de la Unidad de Glaciología y Nieves de la Dirección General de Aguas (DGA) del Ministerio de Obras Públicas.

Lo confirman los primeros resultados de la actualización del inventario de glaciares de Chile, coincidiendo con la alerta que han dado varios estudios en la zona.

La primera vez que esta unidad publicó un catastro nacional de glaciares fue en 2014, con datos de imágenes satelitales y aéreas de 2002. Ese mapeo base es comparado hoy con imágenes de similar resolución de 2015, en un nuevo inventario en marcha que revela los cambios ocurridos en 13 años y que se conocerá en julio de 2019.

No obstante, como fueron priorizadas, las zonas de Campos de Hielo Norte y Campos de Hielo Sur, en las regiones de Aysén y Magallanes -que concentran el 76% de los glaciares de Chile-, ya cuentan con sus mapas actualizados. Y los hallazgos más relevantes, que conoció El Mercurio en la Unidad de Glaciología y Nieves, indican que, entre 2002 y 2015, Campos de Hielo Sur perdieron 220 kilómetros cuadrados, una superficie equivalente a casi 16 veces el área de la comuna de Providencia.

De los 61 glaciares principales de Campos de Hielo Sur, 59 sufren pérdidas en sus frentes. Solo dos, el Pío XI -el más grande- siguió avanzando y aumentó en 15,7 km2, junto con otro más pequeño llamado Trinidad, de 31 km2, que nace en la misma fuente.

Las pérdidas son ‘significativas’, dice Casassa, aceleradas por el cambio climático, que afecta a estas masas de hielo en todo el planeta, aunque en el caso de la Patagonia también, por factores dinámicos aún poco estudiados.

Sin incursionar en área no demarcada

Campo de Hielo Sur, que está en el estratégico sector limítrofe con Argentina, donde existe una zona no demarcada, cuenta hoy con un área actualizada de 10.259 km2. Chile no incursiona en el sector pendiente de demarcación (ver mapa) ni catastra sus hielos, a diferencia de lo que hizo Argentina en su primer inventario publicado en mayo. Según precisa Casassa, ‘por un acuerdo con la Cancillería, no tenemos ninguna actividad en la sección B’.

Se trata de un área de unos 1.500 km2, cuya demarcación está sujeta a una comisión mixta de límites chileno- argentina que trabaja con reserva. Una novedad en este nuevo catastro, eso sí, es que se incorporó el glaciar Viedma, de 286,9 km2, que nace en Chile, en Campo de Hielo Sur, y drena hacia el este.

Retrocesos en Aysén

En tanto, Campo de Hielo Norte, en Aysén, exhibió una reducción total de 33 km2. Uno de los más afectados es el glaciar San Quintín, el más grande que drena desde esa plataforma helada. En el período de comparación perdió 19,8 km2.

Entre los turísticos, el glaciar San Rafael (de 724 km2 en el catastro anterior) muestra visos de estabilidad, según explica Javier Valdés, geógrafo a cargo de su mapeo. Aunque en décadas anteriores solía ser ejemplo de enormes retrocesos en su frente, entre 2002 y 2015 se redujo en 0,66 km2.

A su vez, el glaciar Exploradores, en la ruta del mismo nombre, perdió 1,3 km2 en estos trece años.

Desde 0,1 ha cuentan

El inventario anterior logró abarcar 24.114 glaciares, que cubrían 23.641 km2. Fueron incluidos aquellos de más de una hectárea, que es el parámetro sugerido por la Unesco. Sin embargo, esta vez se optó por una nueva definición. ‘Es operativa y pensamos que podemos monitorear el glaciar hasta que se reduzca a mil metros cuadrados (0,1 ha)’, dice Casassa.

Aparte del clima extremo, los monitoreos más exhaustivos topan con la falta de recursos. La unidad cuenta con un presupuesto anual de $600 millones, el cual se viene reduciendo en los últimos tres años, se queja Casassa. Y luego añade: ‘Para el MOP es estratégico evaluar cómo cambian los hielos a nivel nacional, por su aporte a los recursos hídricos, pero además hay un tema de soberanía, de entender nuestro territorio, ocuparlo y estudiarlo’.

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