Ecologistas piden claridad al Gobierno sobre apoyo a proyecto de HidroAys

Bernardo Matte encendió la mecha. En un encuentro con universitarios, el presidente de Colbún -uno de los socios de HidroAysén (el otro es Endesa)- dijo que el proyecto de las cuatro centrales hidroeléctricas que la sociedad pretende construir en la Undécima Región es “plenamente compartido” por el Gobierno. “Por la magnitud, tiene que ser compartido y si no lo es, no se puede hacer”. La Nación 18 de abril de 2007.


Las palabras de Matte no sorprenden. El ministro de Obras Públicas, Eduardo Bitrán, ya había visado el proyecto. “El Gobierno está consciente de que va a haber un desarrollo hidroeléctrico en Aysén y que los recursos van a tener que usarse”, dijo en una entrevista en diciembre pasado, pese a que no existía ni existe hoy un pronunciamiento oficial de La Moneda.

Al ser consultada, la ministra de Medio Ambiente, Ana Lya Uriarte reiteró que no se va a referir al proyecto mientras no ingrese al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). Además, Uriarte ha negado contactos con HidroAysén para modificar el proyecto. De acuerdo a lo anunciado por la empresa, el proyecto será presentado al SEIA en octubre.

De alta gravedad

Sin embargo, las palabras de Matte llamaron la atención de los opositores al proyecto. “Si Matte dice eso con ese desparpajo, parece que los poderes económicos tienen un diálogo con el Gobierno que los chilenos comunes y corrientes no conocemos”, cometa Juan Pablo Orrego, de Ecosistemas. Y agrega: “Sería apropiado que el Gobierno aclare esta situación porque es perturbadora. Si el Gobierno apoya el proyecto a priori, que la opinión pública ni siquiera conoce y que no está definido, el sistema de evaluación de impacto ambiental sería una farsa. Es de alta gravedad”.

“En términos objetivos, el proyecto de HidroAysén no existe”, refuerza Sara Larraín. “Lo que conoce la opinión pública, y que tanto Colbún como en Endesa han presentado, es una idea basada en un proyecto de la década de los ‘80 que contiene propuestas tan impresentables como que la central Baker 2 va a inundar 5 mil hectáreas para generar 300 megawatts. ¡Eso es absurdo!”.

Para la directora de Chile Sustentable, lo de Matte se enmarca en “un festival de declaraciones animado por los titulares de ese proyecto y autoridades del Gobierno que, cuando no tenían solución a la crisis energética y quería aliviar a la opinión pública, preaprobaron el proyecto”, dice apuntando al ex ministro de Ricardo Lagos, Jorge Rodríguez Grossi.

Sobre las declaraciones de Bitrán, Larraín apunta que el ministro de Obras Públicas “no tiene por qué pronunciarse sobre algo cuando no le corresponde”. Agrega que “sería inconducente que una autoridad que debe pronunciarse sobre proyectos en el futuro esté preaprobándolos”.

 


Publicado en: Resumen de prensa

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