Querella del CDE por derrame en Antofagasta: Piden informe a la Armada

 Una querella por falsificación de instrumento público y otros delitos —presentada por el Consejo de Defensa del Estado en contra del ex jefe del Laboratorio de Toxicología Humana y Ambiental (LTHA) de la Universidad de Playa Ancha (UPLA)— es uno de los puntos más delicados de un complejo proceso derivado del derrame de 120 mil litros de petróleo por parte del buque chino “Eider” en la bahía de Antofagasta, el 2005.

La acción legal —iniciada en junio— se produjo luego que el organismo dirigido por Carlos Mackenney se enterara de una causa originada en una querella interpuesta por el Vicerrector Académico de la UPLA, Rolando Tiemann . Este, luego de ordenar un sumario e investigaciones internas se percató de graves irregularidades (ver recuadro), que incluían falsificación de informes. El CDE determinó hacerse parte del mismo caso.

El caso —informado hoy por El Mostrador — alcanzó otros ribetes, ya que el LTHA había certificado previamente que la limpieza de la bahía de Antofagasta luego del derrame ya estaba completa. Según el medio electrónico, cuando el jefe de Directemar, vicealmirante Enrique Larrañaga, fue consultado por el CDE, no incluyó en su respuesta informes de sus propios especialistas que le indicaban que los otros análisis eran erróneos.

Ante ello, el CDE le envió un el pasado 26 de julio un segundo oficio a la Armada para que precisara los hechos, el que aún no es contestado . Esta mañana, el ministro de Defensa, Jaime Ravinet, precisó a «La Segunda» que “me contacté con el presidente del CDE, quien me solicitó rapidez y eficacia en la respuesta del informe del oficio aludido ”, e hizo notar expresamente su malestar por la forma en que se informó del caso en el medio electrónico.

“Efectivamente he estado en contacto con el CDE, que ha presentado una querella criminal en Valparaíso contra el instituto respectivo de la U. de Playa Ancha. En el marco de esa querella criminal se le ha pedido por oficio, el 26 de julio, a Directemar, dos cosas: que revise técnicamente los informes que ha recibido del laboratorio, y que haga un análisis comparativo de las respuestas técnicas que ha dado, de manera de informar al CDE”, explicó.

Sin pronunciarse respecto de si hubo o no contradicción entre distintos informes, Ravinet agregó que el CDE también pidió a la Directemar “que haga un nuevo monitoreo de la bahía de Antofagasta, donde están los hoteles afectados, de manera de revisar los contenidos de los productos químicos que hay en esas aguas y Directemar está haciendo los estudios necesarios y los responderá en los próximos días”.

Respecto a si él había o no citado al jefe de la Directemar, el ministro aclaró que “no es efectivo. Yo he llamado al Comandante en Jefe de la Armada , que es con quien me relaciono —y él se relaciona con los almirantes—, pidiéndole celeridad en realizar esto solicitado por el CDE”.

En tanto, a través de un comunicado la Armada calificó las últimas informaciones como “especulaciones” y precisó que para “acreditar el estado de «Aguas Limpias», se tuvo a la vista el informe de la perito nombrada por la Ilustrísima Corte de Apelaciones de Antofagasta, la doctora María Teresa González, quien daba cuenta del análisis del contenido de hidrocarburos en sedimentos y organismos marinos de la Bahía de Antofagasta en concentraciones inferiores a las establecidas por la línea de base de la CONAMA de Agosto de 2005”.  
 
Universidad confirma haber detectado «graves irregularidades»

En una declaración pública, la Universidad de Playa Ancha confirmó haber detectado, en el año 2006, “graves irregularidades” en el trabajo de su Laboratorio de Toxicología Humana y Ambiental, las que dieron origen a un sumario que derivó en sanciones para los responsables. Además, al constatarse que algunos de los hechos podían ser constitutivos de ilícitos penales, el plantel puso todos los antecedentes en conocimiento del Ministerio Público.

Internamente, el caso llevó a las autoridades universitarias a resolver la “intervención” del laboratorio, para lo cual se designó al vicerrector de Desarrollo, Luis Bork, a objeto de realizar las correcciones pertinentes en el funcionamiento de esa repartición.