Los anuncios de Bachelet en la COP 22 sobre Cambio Climático

Columna de Opinión de Javiera Valencia Espinoza, geógrafa y especialista en Cambio Climático en Fundación Terram. Fuente: Codexverde, 28 de noviembre de 2016.


El discurso de Bachelet fue propositivo, mencionando avances importantes, como lo son la entrega de la Estrategia Nacional de Cambio Climático de Recursos Vegetacionales o que el Acuerdo de París ya se encuentra en nuestro Congreso a la espera de su ratificación. También destacó la creación de la Agencia de Cambio Climático (instancia de articulación público-privada que pretende abordar temáticas de adaptación y mitigación), el enfoque de género y protección de la infancia para las políticas públicas relacionadas; la meta de lograr 70% de energías renovables al 2050. Asimismo, la jefa de Estado abordó el liderazgo de Chile en la protección de los océanos -junto con Francia y Mónaco- y su implicancia con el Acuerdo de París, y finalmente el avance en la entrega de documentos técnicos a la Secretaria de Naciones Unidas, como lo es la Tercera Comunicación Nacional y el Segundo Reporte Bienal de Actualización.

Sin embargo, desde sociedad civil no sólo agradecemos el correcto discurso, sino que también solicitamos consistencia, coherencia y real implementación entre lo que se menciona con lo que se hace a diario. Así, se necesita financiamiento concreto para las medidas adoptadas y para la implementación de las llamadas Contribuciones Nacionales (o NDC), porque también es imprescindible aumentar la ambición de éstas últimas, y además, generar acciones en distintos niveles, especialmente para paliar los efectos el cambio climático a nivel local.

En las Conferencias de las Partes se presentan grandes oportunidades para hacer gestos políticos de importancia, no obstante, necesitamos traducir los buenos discursos en medidas concretas y eficaces, ya que tiempo es de lo que menos disponemos para actuar frente al calentamiento global.

 La vulnerabilidad de Chile es muy alta y es valorable que la Presidenta señale que nuestro modelo de crecimiento no es sustentable y que necesitamos migrar a una sociedad baja en carbono. El problema es cómo implementarlo, partiendo por la necesaria voluntad de todos los sectores técnicos-políticos de la administración del Estado. La toma de decisiones debe abordar transparencia -y acceso a la información- además de una real inclusión de la sociedad civil (no solo privados), especialmente para aquellas medidas que impactan directamente a los territorios, sus comunidades y ecosistemas.

Se abrió con el Acuerdo de París un gran espacio para que la toma de decisiones sea respetuosa y con visión de largo plazo para evitar impactos dañinos. Existe una oportunidad para que, desde el compromiso que tiene Chile en la materia, el avance sea propositivo y se elaboren las reformas necesarias para modificar las actuales carencias en materia ambiental, y no seguir cometiendo los mismos errores -“sin dar paso atrás”- como lo mencionó Bachelet en su discurso.

Los comentarios están cerrados.