Merluza y congrio podrían desaparecer de las costas chilenas por sobreexplotación

Investigadores de las universidades de Chile y Valparaíso entregan datos alarmantes sobre una eventual extinción de los recursos pelágicos. Fuente: Radio.udechile.cl, 17 de enero de 2017.


Si en 1999 se extraían 100 pescadas, el 2015 la cifra disminuyó a 20. Reinetas, corvinas, anchovetas, machas y erizos también se ven afectados por una catastrófica sobreexplotación.

El estudio “Informe País: Estado del medio ambiente en Chile”, entrega datos catastróficos: de diez a doce años nuestras costas prácticamente ya no tendrán recursos marinos de consumo habitual.

El documento de carácter científico, elaborado en conjunto por las Universidades de Chile y Valparaíso, compara datos desde 1999 hasta el año 2015.

La principal causa de la eventual extinción es la sobreexplotación pesquera desmedida de especies que viven en la columna de agua, alejados de la costa.

Según el profesor Ricardo Bravo, decano de la Facultad de Ciencias del Mar y de Recursos Naturales de la Universidad de Valparaíso, el estudio da valores alarmantemente negativos. Por ejemplo, de cien merluzas y congrios que se pescaban en 1999, hoy día se pescan menos de 20. Eso da una tasa negativa de menos 80 por ciento. Y en los otros peces pelágicos como anchovetas, sardinas y corvinas el porcentaje negativo es de  menos del 70 por ciento.

“Las principales variables son la sobreexplotación sistemática que ha habido durante mucho tiempo y, por supuesto, hay variables ambientales complejas como oscilaciones a nivel marino; también fenómenos como El Niño, que genera cambios importantes en la biomasa de los recursos marinos”.

El académico que participó en la confección del estudio agregó que si sigue esta tendencia “en doce años más todos los recursos van a estar colapsados”.

Ricardo Bravo aseveró que existe un daño biológico gigantesco. Indicó que la mayoría de los peces adultos desaparecieron y se están explotando por parte de la industria y semi industria pesquera especies de mediano tamaño o más pequeños, lo que impide su reproducción. El problema principal, advierte, es que “nadie fiscaliza o se destinan muy pocos recursos para ello”. Por eso, la extracción de millones de merluzas pequeñas, juveniles, bajo la talla de madurez sexual las condena a la desaparición, pues nunca se van a reproducir.

Para el director de la ONG Ecoceanos, Juan Carlos Cárdenas, esto empeora debido a la actual Ley de Pesca y la legalidad que incluye la extracción por arrastre. Agregó que las millones de toneladas que extrae anualmente la industria ni siquiera se destinan al consumo, se procesan como harina de pescado y pellet, alimento que utilizan las empresas salmoneras para su producción.

“En esta situación hay varios factores involucrados, uno es el altísimo nivel de pesca ilegal que se están generando, especialmente en el sector de la pesca industrial. Hay que recordar los casos de los millonarios decomisos de harina de pescado que no se pudo determinar su origen legal, en el caso de las empresas pesqueras de la familia Errázuriz”, subrayó.

El director de Ecoceanos indicó que a la sobreexplotación se suma la nula fiscalización. Denunció que los pocos personeros que integran los comités que determinan cuotas, trabajan para las pocas industrias pesqueras que se reparten el mar.

Rodrigo Funtes

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