Biobío: La sequía ha golpeado con fuerza a la Región en el último año

'Alta presencia de plantaciones exóticas y que están generando una absorción de agua superior a la cantidad de precipitaciones que se están registrando en la Región'. Fuente: El Sur de Concepción, 22 de marzo de 2017.


Un problema que se ha venido generando de forma paulatina en la Región del Biobío y gran parte del país, es la sequía. Se ha visto un notorio efecto en el último año en la zona, período en el que el déficit bordea el 50% en cuanto a precipitaciones caídas, en relación a un año normal.

«En la Región del Biobío las precipitaciones alcanzaron algo más de 600 mm al año el 2016, cuando en condiciones normales las precipitaciones rondaban sobre los mil 200 mm, es decir, se registró el año pasado un 50% del normal en un ario», remarca el secretario regional Ministerial de Medio Ambiente, Richard Vargas.

«Para el caso del Biobío, el déficit de precipitaciones supera el 50%», agrega el director de Ingeniería en Energía y Sustentabilidad Ambiental de la USS, Alvaro Boehmwald.

CAMBIO CLIMÁTICO

Una de las principales causas a la que se atribuye la disminucion de las precipitaciones es al llamado cambio climático, que afecta no solamente al Biobío, sino que a gran parte del país.

Para el académico, una de las principales consecuencias que derivan de este es, justamente, la sequía. «Afecta a gran parte del territorio nacional, la cual se ha extendido por más de ocho años en zonas que concentran el 65% de los habitantes del país y con una zona de impacto de 57,8 millones de hectáreas», detalla el profesional.

Boehmwald agrega que el cambio climático también ha tenido efectos sobre el recurso agua, ya que el incremento en las temperaturas y la falta de precipitaciones ha provocado una menor disponibilidad de caudales, siendo las zonas mayormente impactadas las comprendidas entre Santiago y Temuco. «Estos impactos son posibles de advertir en actividades agrícolas, industriales y en la falta de agua potable para diversos sectores rurales comprendidos en estas zonas», afirma. «Para nosotros, que hemos observado las curvas de decaimiento de las precipitaciones durante los últimos años, el problema de la sequía es atribuible principalmente a efectos del cambio climático», recalca el seremi de Medio Ambiente, Richard Vargas.

Sin embargo, para la autoridad este factor no es el único, sino que existe otro que también estaría incidiendo en la ocurrencia de sequía. «También se producen algunos temas de ajustes locales, como es la alta presencia de plantaciones exóticas y que están generando una absorción de agua superior a la cantidad de precipitaciones que se están registrando en la Región». A modo de ejemplo, expone que «las plantaciones al nivel de dos mil plantas por hectárea, están consumiendo del orden de los tres mil mm y como solo cayeron 600 mm, se entiende que se produce un déficit de agua, la que debe salir de alguna parte de las reservas históricas de la zona. Ello ha generado una menor humedad de los suelos disponible para la biodiversidad y para mantener los servicios ecosistémicos», enfatiza.

LOS EFECTOS

El sector agrícola es uno de los que más se resiente con este fenómeno de la sequía, mientras que la disminución de los niveles de embalses es otro punto que preocupa.

Así lo advierte el académico, Alvaro Boehmwald, al afirmar que «los niveles de los embalses resultaron críticos a fines del año 2015, en relación a los niveles históricos que varios de ellos presentaron. Es el caso del embalse La Paloma cuyo nivel histórico alcanza a los 435 millones de m3 y el año 2013 solo alcanzó los 42 millones de mi».

Otro ejemplo que expone el profesional es el caso del lago Laja, cuyo volumen histórico es de 3588 millones de m3 y el año 2013 llegó a los 957 millones. «Si bien las lluvias del verano en algo han aportado a mejorar estos niveles, la carencia del recurso agua aún es latente en la Región del Biobío, en especial respecto a su disponibilidad para consumo humano», remarca.

Y los efectos de la falta de precipitaciones en el Biobío, se agravaron con la ocurrencia de incendios forestales en los sectores de Florida, Ránquil y Quillón, con la destrucción de miles de hectáreas de bosque nativo y destrucción de suelos fértiles. «Como ministerio, estamos abocados, con el apoyo del Gobierno Regional, a desarrollar dos programas específicos, uno de restauracion de la flora y fauna del cerro Cayumanque, después del megaincendio del 2012, donde tenemos que hacer restauración ambiental de suelos y aguas, asociado a la restauración de bosque nativo. Es un programa que está en desarrollo y este año esperamos desarrollar una fuerte inversión en las comunas de Florida, Ránquil y Quillón, fundamentalmente Florida, que nuevamente fue arrasado en 38 mil hectáreas en el mega incendio de este año», apunta la autoridad.

En este sentido, explica el seremi Vargas, «tenemos una gran solicitud de parte de la comunidad de intervención en esa comuna (Florida) para implementar programas que estamos desarrollando, en conjunto con varios centros de investigación, como el Centro de Estudios y Tecnologías, CET, además de la Mesa de Cayumanqui, para lograr una cosecha de agua y tener tranques que permitan disponer de este recurso en los siguientes veranos. De esa forma regular un recurso que es escaso en el campo chileno y zona rural y que es tan imprescindible para poder desarrollar la agricultura y la vida rural», afirma.

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