Felipe Cabello llama a reforzar investigación para reducir uso de antimicrobianos

el académico expuso sobre los diversos estudios que dan cuenta de que el uso de antimicrobianos en la producción animal estaría teniendo un impacto en la salud humana. Fuente: Aqua.cl, 29 de junio de 2017

By Comunicaciones Terram

Felipe Cabello llama a reforzar investigación para reducir uso de antimicrobianos

Este miércoles 28 de junio, en el marco de los programas de postgrado del Instituto de Acuicultura de la Universidad Austral de Chile (UACh) –sede Puerto Montt–, el Dr. Felipe Cabello dictó la charla “Antimicrobianos y Acuicultura: ¿Un asunto de salud pública global?”, donde discutió los alcances de la resistencia bacteriana y las implicancias que puede tener el uso de estos fármacos en los cultivos acuícolas.

El Dr. Felipe Cabello es médico de la Universidad de Chile con estudios de  postgrado en resistencia microbiana a antibióticos, cursados tanto en nuestro país como en Estados Unidos. Además, es profesor de Microbiologia e Immunologia en el New York Medical College de Estados Unidos y ha publicado numerosos artículos sobre el tema.

En la ocasión –y ante una audiencia de estudiantes y profesionales y ejecutivos del sector acuícola–, el académico expuso sobre los diversos estudios que dan cuenta de que el uso de antimicrobianos en la producción animal está teniendo un impacto en la salud humana. Explicó que, según lo que se ha observado, los humanos tienen en su flora normal genes de resistencia en una cantidad mayor a los antimicrobianos que se usan en animales. “Ustedes dirán que al tratarse de la flora normal puede ser irrelevante. Sin embargo, si esa persona se infecta con una Salmonella, Vibrio o Yersinia, esta flora normal puede transmitir los genes de resistencia a los patógenos y este es un problema bastante serio”, sostuvo.

Añadió que, además, los últimos años se ha determinado que la producción industrial de antimicrobianos ha causado que en el ambiente –ya sea suelo, agua, lago o mar– existan bacterias que poseen genes de resistencia que se llaman “receptomas intrínsecos”. “Esto quiere decir que se empezó a seleccionar resistencia antimicrobianos en el ambiente y esos genes, aunque no todos, comenzaron a migrar al receptoma y a patógenos humanos”, dijo. De ese modo –resumió el experto– “la producción industrial de antimicrobianos ha acelerado la evolución de patógenos humanos hacia la resistencia”.

Felipe Cabello destacó que esta gran plasticidad genética de las bacterias se da un escenario en el cual la producción de antimicrobianos ha disminuido, principalmente por razones de mercado, pues las farmacéuticas estarían más interesadas en producir otros fármacos, por ejemplo, para combatir la hipertensión, diabetes o depresión. Esto es un problema, expuso, ya que existe mayor resistencia, pero menores opciones de acceder a nuevos productos. “Hay muchas organizaciones preocupadas por el tema. Incluso se habla de la era post antibióticos, donde habría que reducir drásticamente la utilización de estas drogas si se continua con el uso industrial, especialmente en la producción animal”, advirtió el científico.

Respecto de la administración de antimicrobianos vía alimento medicado, dijo que “lo más importante, a mi modo de ver, es la contaminación del ambiente, donde aumenta la resistencia de este último”. Según sus palabras, el gran cuidado que hay que tener “es la posibilidad de que el alimento medicado pase al sedimento”.

Estudio en Chile

En el caso de Chile, el académico citó un estudio preliminar que efectuó hace unos años en conjunto con Alejandro Buschmann, de la Universidad de Los Lagos, donde se tomaron muestras en un sitio cercano a un centro de cultivo de salmónidos, el que se comparó con un sitio control y donde se analizó la presencia de tetraciclina, ácido oxolínico y florfenicol. En el caso del primer fármaco, “el sitio cercano al centro de producción tenía, en toda su área, una mayor resistencia frente al sitio control”. Lo mismo sucedió con el segundo y, en bastante menor medida, con el tercero.

Para concluir, el médico llamó a los acuicultores nacionales a efectuar estudios que permitan determinar con mayor precisión el impacto que pudiese tener el uso de antimicrobianos en la producción de salmónidos y a tomar el tema siempre con un “enfoque precautorio”, debido a que hay bastantes antecedentes en el mundo que avalan la resistencia bacteriana.

También hizo hincapié en la necesidad de actuar en forma “colaborativa”, donde tanto la industria, como la autoridad, academia y el mundo vinculado a la salud puedan compartir información y buscar las mejores soluciones a mediano y largo plazo.

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  • 29/06/2017