Acusan a Salud de no alertar sobre mariscos y peces con altos niveles de metales pesados en Quintero

Acusan a Salud de no alertar sobre mariscos y peces con altos niveles de metales pesados en Quintero. Arsénico y cadmio superaron normas chilena y europea en 2014 y 2015. Fuente: El Mercurio, 2 de julio de 2017.


Una denuncia para que Contraloría investigue eventual abandono de deberes por parte de la Seremi de Salud de la V Región, Graciela Astudillo, y del subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows, interpuso la ONG Dunas de Ritoque.

La organización los acusa de no haber adoptado medidas pese a detectar hace dos años que mariscos y pescados extraídos para el consumo humano desde la bahía de Quintero arrojaban niveles de arsénico y cadmio por sobre lo establecido en el Reglamento Sanitario de los Alimentos (RSA) y en normas de referencia de la Unión Europea (UE).

La autoridad no alertó. Supimos del hallazgo ahora, a través de la Ley de Transparencia», dijo el presidente de Dunas de Ritoque, Andrés León. El presidente de Caletas Unidas de Quintero, Gerardo Muñoz, exigió exámenes para comprobar si hay metales en la sangre de la población más expuesta.

La detección fue realizada en 53 muestras obtenidas de Áreas de Manejo de seis caletas de Puchuncaví y Quintero y un área de extracción libre en Loncura, para el bienio 2014-15 del plan de Vigilancia de Metales Pesados en Productos del Mar. El arsénico promedió valores superiores a 1mg/k máximo que tolera el RSA e incluso en Puchuncaví lo duplicó. El cadmio en pescado en ambas comunas superó la norma UE.

Sernapesca informó que en 2016 se extrajeron de la bahía de Quintero 25 toneladas de moluscos, 616 kilos de crustáceos y 396 kilos de pescados que según dirigentes pesqueros fueron distribuidos a hogares y restaurantes locales y de Concón.

El seremi (s) de Salud, Mario Méndez, estimó que el riesgo para la población no es mayor debido a que «tal como lo revela la Encuesta Nacional de Consumo Alimentario, en Chile el consumo de pescados y mariscos es muy bajo».

«Hoy se está realizando un estudio de consumo de alimentos específico en Quintero y Puchuncaví, para estimar la exposición en esta zona en particular», añadió, admitiendo que el 50% de los mariscos y el 30% de los pescados medidos superaron los límites regulados en Chile para arsénico y el 25% de los pescados y 80% de los crustáceos sobrepasaron normas de la UE para cadmio.

El presidente del Departamento de Medio Ambiente del Colegio Médico, Andrei Tchernitchin, alertó que algunas muestras disparan sus valores por sobre la norma: los locos superan siete veces lo permitido para arsénico.

«Embarazadas que coman mariscos con altas concentraciones pueden dejar secuelas en el feto. Ya como adulto, el hijo aumentará sus probabilidades de morir por bronquiectasia (mal a los bronquios)», dijo. A largo plazo, arsénico y cadmio pueden causar cáncer.

Precedente

Estudios publicados en 2013 por el Ministerio del Medio Ambiente y por Ifop en 2016 alertaban que la fauna marina de la bahía bioacumulaba metales, con riesgo potencial para su consumo.

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