Crece rechazo al “Seikongen”, que acumula cinco recursos para evitar que recale en puertos del sur

Autoridades y empresa propietaria del buque aseguran que nunca ha habido vertimiento de riles al ambiente, ni cuando se vació la primera bodega en Chonchi. Fuente: El Mercurio. 14 agosto de 2018.

By Comunicaciones

Crece rechazo al “Seikongen”, que acumula cinco recursos para evitar que recale en puertos del sur

“Estuvo hundido ocho meses y nunca generó peligro o contaminación en el mar en Chonchi. Ni tampoco generó peligro ni riesgo para la salud humana. Y en ese mismo estado se encuentra ahora”, dijo el intendente de Los Lagos, Harry Jürgensen, respecto de la situación del barco salmonero “Seikongen”.

La nave que transporta 100 toneladas de pescado en descomposición y riles (residuos industriales líquidos) ya acumula cinco recursos de protección, presentados ante los tribunales por los municipios de Talcahuano, La Florida y Ancud, los que intentan alejarlo de sus costas. Hoy se podría sumar la Municipalidad de Calbuco.

En tanto, crece el rechazo de organizaciones sociales y comunitarias por posibles daños ambientales en su trayecto entre Chiloé y la Región del Biobío.

Incluso en Ancud una organización ciudadana se declaró “en alerta” y convocó a una asamblea para este mediodía, en un gimnasio aledaño al puente Pudeto. Ello da cuenta del nivel al que ha escalado la situación de la nave que se hundió el 17 de octubre pasado frente al centro de cultivos de Terao, con 200 toneladas de salmones vivos.

Sin opciones casi de maniobrar, el “Seikongen” fue apoyado por otra nave para acercarse a la costa y quedó (ladeado hacia estribor) a 150 metros de la playa de Pilpilehue.

Luego de un largo y costoso proceso (US$ 5 millones) para reflotar la nave y extraer los desechos de hidrocarburos y orgánicos, el barco salió de Pilpilehue, la noche del 7 de agosto pasado. El propietario del barco salmonero, CPT Empresas Marítimas, contrató a la compañía Ardent, que se especializa en este tipo de rescates, entre otros el del crucero Costa Concordia.

Sin maniobrabilidad ni propulsión, inició su viaje a Talcahuano, en donde serían tratados los desechos en un vertedero de Copiulemu (comuna de Florida). Era arrastrado por un remolcador, con otro de respaldo, y la escolta permanente de la patrullera Chiloé de la Armada.

“Durante el tránsito estaba previsto pasar por Ancud para revisar condición de flotabilidad” y el estado del remolque, aclaró el comandante en jefe de la V Zona Naval, contralmirante Carlos Fiedler, quien recordó que estando allí se dieron dos situaciones: la falla de un remolcador y una condición de mal tiempo, que retrasó el zarpe.

Y como la Corte de Apelaciones de Concepción acogió la orden de no innovar del recurso que presentó la Municipalidad de Talcahuano para evitar la recala, “mientras no se resuelva el fondo de ese recurso, el buque no puede llegar a Talcahuano”, aunque “podría hacerlo a cualquier puerto que cuente con condiciones para el tratamiento de los riles”, explica Fiedler.

Entre las opciones están el puerto San José de Calbuco, en donde la empresa ya depositó las primeras 100 toneladas de salmones en descomposición que fueron retiradas en la primera etapa del salvataje.

El intendente Jürgensen descartó a Puerto Montt, porque no existen las condiciones de seguridad. Asimismo no hay certeza de que el vertedero en Florida, de la empresa Hidronor, pueda recibir estos desechos, explicó el seremi de Salud del Biobío, Erick Jiménez.

Ello, porque como adelantó el alcalde de la comuna, Jorge Roa, la empresa no cuenta con la autorización para tratar desechos peligrosos.

En tanto, mediante un comunicado, CPT Empresas Marítimas aseguró que los riles en el barco “no implican riesgo alguno para el ser humano ni el medio ambiente”.

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  • 14/08/2018