Durante la mañana de este viernes, organizaciones territoriales, ambientales y sociales de Quintero y Puchuncaví llegaron hasta La Moneda para entregar sus demandas al Presidente Sebastián Piñera con los principales puntos que exigen para paliar la situación de crisis ambiental que viven.
Organizaciones sociales de la Bahía de Quintero exigen el cierre de empresas contaminantes
Desde el año 2011 a la fecha, existe registro de más de 8 episodios de intoxicaciones y problemas respiratorios por nubes tóxicas que han afectado a los habitantes de Quintero y Puchuncaví, las cuales no han contado con medidas efectivas que logren disminuir la contaminación en esta zona de sacrificio.
Actualmente, un plan de descontaminación que data desde 1992 rige las restricciones para paliar los efectos del parque industrial que se ubica en la zona, el cual posee unas 17 empresas contaminantes, entre las que se encuentran el Puerto Ventanas, el Terminal de GNL Quintero de ENAP, la fundición de Codelco, las unidades termoeléctricas a carbón Ventanas 1, Ventanas 2, Nueva Ventanas y Campiche de Aes Gener, entre otras. Hay que considerar que Ventanas 1 tiene más de 50 años de antigüedad y Ventanas 2 más de 40 funcionando.
Este martes 21 y jueves 23 de agosto se vivieron dos nuevos incidentes de contaminación que afectaron a más de 100 habitantes de la Bahía con intoxicaciones, hecho que llevó a que 24 organizaciones sociales elaboraran un petitorio que entregaron directamente en La Moneda durante la mañana de este viernes.
“Estamos agotados del permanente abandono y de la falta de responsabilidad genuina de parte de las autoridades, del Ministerio de Medio Ambiente y de los municipios que no toman en serio la magnitud del daño que han causado estas situaciones”, expresan en el escrito.
Durante la instancia, Katta Alonso, vocera de la organización Mujeres de Zonas de Sacrificio, señaló que tras los últimos episodios de contaminación, exigen que “se cierren las empresas antiguas y más contaminantes como la fundición de Codelco, las termoeléctricas a carbón de Aes Gener y Enap, si no resiste tecnología de punta, que se vaya también porque necesitamos recuperar nuestro territorio y por fin vivir en un medio ambiente limpio y libre de contaminación”.
Además, otro de los importantes puntos de esta petición, es que la comunidad tenga acceso a la información que revelan las estaciones de monitoreo, las cuales se emplazan en su mayoría en terrenos de las empresas y que miden el cumplimiento de la normativa vigente, incluyendo el plan de descontaminación de 1992.
Hernán Ramírez, investigador asociado de Fundación Terram, aclara que el problema con las estaciones de monitoreo que se ubican en la zona es que estas son propiedad de las mismas firmas que generan las emisiones. “Son las mismas empresas las que se autorregulan o regulan en función de las estaciones que ellos financian y donde ellos mismos pagan a los técnicos que vienen regularlas”, enfatiza.
Cabe destacar que la contaminación en la Bahía de Quintero es de larga data y, sin importar el color político del gobierno de turno, ninguno ha tomado medidas concretas para paliar los efectos de las industrias contaminantes en la zona. Sin embargo, es de su conocimiento que allí existen empresas contaminantes, varias de las que -debido a su antigüedad-, nunca han sido evaluadas ambientalmente. Además, reportes del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), como el Informe del año 2014 y la actualización del Mapa de Conflictos Ambientales del año 2015, han constatado la fragilidad en la que viven estas comunidades.
Cabe destacar que las 24 organizaciones fueron apoyadas por los diputados Diego Ibáñez (MA), Gonzalo Winter (MA); el senador Juan Ignacio Latorre (RD), entre otros frenteamplistas durante la entrega de este petitorio.