Valparaíso: Aprueban el T2 y opositores anuncian más acciones legales en contra del proyecto

Con 11 votos a favor y una abstención, la Comisión de Evaluación Ambiental de la región aprobó la iniciativa impulsada por Terminal Cerros de Valparaíso (TCVAL). Fuente: El Mercurio de Valparaíso. 14 septiembre de 2018.


Tras cinco años desde que se adjudicó su concesión, un paso relevante dio el proyecto de expansión del Terminal Dos, luego que la Comisión de Evaluación Ambiental (CEA) de la Región de Valparaíso aprobara la iniciativa encabezada por Terminal Cenos de Valparaíso (TCVAL), entidad ahora perteneciente a capitales australianos. Once votos a favor y una abstención -del seremi de Desarrollo Social- concretaron la resolución. Una instancia que no estuvo exenta de vicisitudes, marcada por la masiva presencia de trabajadores portuarios en el Salón Esmeralda de la Intendencia cuyas intervenciones obligaron al jefe regional y presidente del CEA, Jorge Martínez, a amenazar en reiteradas ocasiones con el desalojo. Situación que se repitió, sobre todo, cuando hicieron uso de la palabra los opositores al proyecto. «Ahora viene que nos notifiquen la resolución de calificación ambiental y poder iniciar el proyecto», comentó tras la aprobación el gerente general de TCVAL, Álvaro Espinosa, quién valoró que la comisión decidiera excluir finalmente tres exigencias que se realizaron en el Informe Consolidado de la Evaluación (ICE) y que, en general, apuntaban a diseñar y financiar un plan maestro del borde costero, también un plan de protección patrimonial e intensificar el monitoreo de sitios patrimoniales subacuáticos.

Puntos complejos

«Esos alcances eran muy complejos porque generaban una incertidumbre al proyecto. Obviamente uno no podía comprometerse porque eran medidas que no teníamos cómo cuantificar su valor y por lo tanto hacían que cualquier inversionista iba a pensarlo antes de acometerla», manifestó el ejecutivo. Al respecto, Espinosa profundizó en estos puntos en su intervención ante la instancia, manifestando sus reparos los que al final fueron escuchados. «Ofrecimos desarrollar un plan maestro para todo el borde costero de Valparaíso, pero diseñarlo, justamente no podíamos abarcar más porque el resultado de las obras son inciertas, y podía hacer inviable el proyecto. Lo mismo pasaba con el plan de protección patrimonial conocido como el 10+4 donde también ofrecimos todo un plan de cómo proteger los edificios para que cada comunidad lo ejecute», remarcó. El último punto era quizás el que generaba mayores reparos porque afectaba la construcción y la operación comercial del enclave, en materia de costos.

«Era sobre las exigencias de monitoreo del patrimonio cultural subacuático que hacía más dificultosa la operación en la etapa de construcción, particularmente el dragado . Y también en la fase de operación, ya que las medidas nos exigían estar parando cada cierto tiempo», subrayó el gerente general de TCVAL, añadiendo que eso hubiese sido casi un golpe muy duro para la iniciativa. «En el ámbito marítimo a un cliente uno no le puede decir yo te ofrezco servicios esta semana y la próxima no. Con eso nadie hubiera venido, por ello es muy importante que hayamos logrado modificar esa exigencia y, sobre todo, indicar que ella no provenía del órgano técnico competente que en este caso es el Consejo de Monumentos Nacionales, sino que fueron incluidas en el ICE por el Sistema de Evaluación Ambiental de la Quinta Región», detalló. En cuanto a la rentabilidad del proyecto, luego del plazo transcurrido entre su adjudicación y su aprobación, advirtió que «por las fluctuaciones que tiene este mercado en términos de la oferta y la demanda, de las tarifas es muy difícil saber». Remarcó que en ese periodo, por ejemplo, han variado las condiciones respecto del valor de la obra «porque nadie presupuestó cuatro años de tramitación ambiental que significa también cuatro años menos de operación y todo eso hay que afinarlo».

Judialización 

Frente a que el debate sobre la obra se traslade a tribunales comentó que «es complejo porque cuesta iniciar una obra que está judicializada, pero para eso hay que esperar a conocer las razones de quienes decidan recurrir a dichas instancias y en ese marco evaluar las posibilidades de éxito que esa reclamación tenga ante el comité de ministros, el Tribunal Ambiental y finalmente ante la Corte Suprema». En ese contexto, Espinosa reconoce que es una variable que se debe considerar. «Por lo tanto hay que ver el contenido (de las acciones) para ver en qué condiciones estamos, pero lamentablemente es una incertidumbre que todavía se mantiene latente en el proyecto», sentenció. «Hemos dado un gran paso, yo diría que el principal y ahora quedan unas teclas que esperamos puedan ir en pos del proyecto», remató. UN ESLABON La ministra de Transportes, Gloria Hutt, valoró la aprobación de la obra, argumentando lo relevante que resulta en materia de competitividad. «Este proyecto aspira a aumentar la capacidad portuaria y seguir avanzado en hacer más eficientes y competitivas a nivel internacional todas nuestras cadenas logísticas». Remarcó que «el crecimiento portuario de Valparaíso con el Terminal Dos es un eslabón para seguir posicionando a Chile a nivel internacional, más aun considerando que en los últimos indicadores han ubicado a nuestro país como líder latinoamericano en desempeño logístico».

El gerente general de la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV), Gonzalo Davagnino, se mostró satisfecho, remarcando los que significa contar con una nueva infraestructura portuaria. «Esto es un resultado muy positivo, hoy vemos que hay una revisión completa por parte de la comisión, la que en pleno, aprueba este proyecto y a nosotros no solamente nos alegra, sino que también nos pone muy atentos porque creemos que Valparaíso va a recuperar ese tiempo que hemos perdido en los últimos cuatro años en términos de empezar a construir, y ojalá en muy corto plazo, el terminal número dos y así poder ser un gran posibilidad de oferta para la infraestructura portuaria de nuestro país. Subrayó que esto suma a la plataforma portuaria de la Quinta Región para competir con los puertos del Pacífico Sur. «Valparaíso es un puerto extremadamente eficiente y por lo tanto vamos a tener dos terminales con una gestión logística de primer nivel, con sistemas que nos van a apoyar en forma transversal para la operación».

Respecto a los ajustes que se hicieron en la comisión, reconoció que «estábamos un poco preocupados porque todas estas consideraciones o robustecimientos que se consideraban en el informe consolidado, sin duda que ponían en peligro no solamente el proyecto TCVAL, sino que cualquier iniciativa que se intentara desarrollar en ese sector». Por último en cuanto a la judicialización de la iniciativa indicó que es un elemento que siempre se puede presentar. «Bueno eso tendrá que ver se en los tribunales, pero no me puedo adelantar a ese escenario», dijo, apuntando además a la contundencia de la decisión de la instancia ambiental. El presidente del Sindicato de Estibadores, Roberto Rojas, quien también preside la Confederación Marítima de Chile, dijo tras la sesión que están «contentos, porque esto permite un desarrollo de empleo y pensarnos que Valparaíso en el futuro puede tomar su sitial como puerto principal». Con respecto a la judicialización del proyecto, el dirigente señaló que «esperaremos noticias de esos famosos palos blancos, que se prestan para hacer ese tipo de demandas».

Por su parte, el concejal Iván Vuskovic (PC) consideró «positivo para la ciudad de Valparaíso que la Comisión de Evaluación Ambiental (CEA) haya aprobado finalmente el otorgamiento de las licencias para que se pueda construir y posteriormente explotar el T2. Creo que eso va a marcar un hito en el desarrollo de la ciudad y esto va a tener implicancias en lo que pase de aquí para adelante en Valparaíso». No obstante, Vuskovic es consciente de que «para nadie es un misterio que ahora vienen 90 días donde se pueden hacer reclamaciones en el plano jurídico, y ahí se verá qué es lo que se responde, si van por el lado administrativo o por los Tribunales Ambientales, qué es lo que viene, pero en general es un buen paso para Valparaíso».

En tanto el concejal Marcelo Barraza (DC), expresó que la aprobación del T2 «era lo que esperábamos los porteños. Indudablemente que va a haber detractores, sin embargo, el bien mayor es el desarrollo portuario de la ciudad de Valparaíso, así es que muy contento de la votación unánime que ha tenido la Comisión de Evaluación Ambiental, por lo tanto, creo que esto viene a ratificar lo que todos los porteños claman: Más trabajo, sobre todo para las personas que viven en la parte alta de nuestra ciudad, así que muy contento y a celebrar este gran triunfo para Valparaíso».

A su vez, el concejal Luis Soto (UDI) se mostró «muy satisfecho, es un momento importante para la ciudad, la Comisión nos pennite aclarar las dudas que existían y ahora lo que queda es que se piense en un proceso integral, de avanzar con el Terminal 2 y que tenga, sobre todo, los beneficios para la ciudad, como el desarrollo de la actividad portuaria y que ésta sea competitiva y generadora de oportunidades laborales, así como lo han manifestado los trabajadores y la comunidad». Para el edil, «este momento es un hito muy importante para el desarrollo de nuestra actividad portuaria, como ciudad, y también del borde costero». Pero no todos los concejales celebraron la aprobación del T2 en la CEA, pues Daniel Morales se mostró decepcionado y enfatizó que «existen mejores diseños de proyectos para la expansión portuaria, como en San Mateo y Yolanda, y no tener ese tremendo elefante en el centro de la ciudad». Sobre la votación, planteó que «era un resultado que, a raíz de cómo está pensada la CEA, uno podía intuir que iba a ser de esta manera. No me extraña, porque también hubo un paseo de varios ministros, entre ellos la ministra de Transportes, Gloria Hutt, cooptando funcionarios públicos, tanto técnicos como políticos, para inducir esta aprobación».

Acciones judiciales

A raíz de esta luz verde al T2, desfavorable para sus pretensiones, anunció que «vamos a seguir con las instancias judiciales necesarias, por el bien de Valparaíso, así que eso vamos a conversarlo con la gente que intervino». Precisamente uno de los que intervino oponiéndose al proyecto fue el vocero del Pacto Urbano La Matriz, Gonzalo llabaca, quien tras la sesión sostuvo que «vamos a seguir buscando el diálogo, vamos a seguir buscando los buenos proyectos para la ciudad, y vamos a pelear por un buen puerto para Valparaíso y no por el diseño que más daña la salud de la población».

En cuanto a los próximos pasos a seguir, Ilabaca indicó que «vamos a ver qué dice el alcalde y qué hacemos nosotros, los ciudadanos, con la alcaldía, pero también en otras instancias que nos pennite el mundo político. Lo más importante de todo es qué va a hacer TCVAL, o los australianos, si van a querer invertir 500 millones de dólares en este puerto con estas condiciones». En ese sentido, advirtió que «al final puede que nosotros no tengamos que hacer nada y ellos no quieran invertir tal cantidad, porque no van a recuperar nunca esa plata, por lo tanto, yo creo que la palabra ahora la tienen los australianos, y de acuerdo a eso, tenemos que ver qué hacemos como La Matriz, porque los portuarios pueden querer una cosa, la CEA aprobó una cosa, pero si el tipo que va a gastar la plata ve que no la va a recuperar, ellos tienen la palabra ahora».

Municipalidad 

Desde la Municipalidad de Valparaíso, en tanto, la Dirección de Comunicaciones señaló que «lamentamos que la Comisión de Evaluación Ambiental no haya considerado ni tomado en cuenta las observaciones que presentó el municipio y las organizaciones sociales de la ciudad. Por nuestra parte, revisaremos en detalle la resolución del CEA y estaremos atentos a los siguientes pasos que debe sortear el proyecto».

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