COP24: El planeta necesita un cambio de comportamiento ahora

Este domingo, se dio inicio a la Conferencia de las Partes 24 en Katowice, Polonia, donde se resolverá cómo cada país suscrito al Acuerdo de París disminuye sus emisiones para aportar a la misión mundial de limitar el sostenido aumento de las temperaturas en el planeta. Tras 24 años de este trabajo, las temperaturas siguen aumentando.

De hecho, en octubre de este año, el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) publicó un informe que mostró que estamos más cerca de lo que pensábamos de llegar hasta el punto de inflexión, pues, desde el período pre industrial hasta ahora, nuestro planeta ya es un grado más caliente. Si bien hasta hace unos años, este mismo panel proponía limitar el aumento de las temperaturas a 2°C, tras revisar miles de estudios, este año hizo un llamado de emergencia a limitar la temperatura a 1,5°C.

Según el IPCC, si se continúa con el actual ritmo de emisión de gases de efecto invernadero (GEI), el mundo estaría alcanzando el umbral de 1,5°C de calentamiento al 2030, es decir, dentro de 12 años, aumentando la serie de eventos desafortunados de los cuales ya somos testigos, pues hoy  el acceso al agua en África ya es un privilegio, las olas de calor alrededor del mundo se repiten, los incendios forestales están a la orden del día, y no solo en Chile, también en el resto de América y Europa. Es decir, con los niveles de temperaturas de hoy, el cambio climático es un fenómeno inminente que amenaza la vida que habita el planeta.

Según el panel, es imprescindible que las emisiones de GEI disminuyan alrededor de 45% al año 2030 con respecto a los niveles del 2010 y continúen en esta trayectoria de reducción hasta alcanzar la neutralidad o el “cero neto” al 2050. Para ello, se requiere un cambio socioeconómico sin precedentes. Se necesitan nuevas tecnologías, modelos empresariales, conductas que mejoran la eficiencia y reduzcan la necesidad de recursos. En fin, necesitamos un cambio de comportamiento desde ya y para ello, deben existir incentivos por parte de los Estados.

Una de las dificultades de la COP 24 es que no existen estándares que orienten el nivel de compromiso de los Estados según sus avances industriales, así como tampoco existe un financiamiento destinado a la transición. De hecho, una de las razones para realizar esta edición de la COP es que Katowice es la capital de la región de Silesia, una de las últimas regiones mineras de carbón que quedan en Europa; este acto simbólico nos invita a observar la realidad de los habitantes que dependen de la producción de combustibles fósiles.

Hoy más que nunca, el planeta necesita un cambio de comportamiento humano y una transición socioeconómica que nos invite a repensar la economía.