Comunidad yagán denuncia procesos viciados en instalación de salmonera en Cabo de Hornos

Foto: Radio UChile.

La comunidad local se ha manifestado en contra del Intendente por no escuchar a los residentes y pueblos originarios. Fuente: Radio U.Chile, jueves 21 de marzo de 2019.


De manera sorpresiva y sin realizar consultas a la comunidad local, además de etnias originarias presentes en el territorio, se instalaron en aguas de Puerto Williams, jaulas de crianza de salmón propiedad de la empresa noruega Nova Austral.

Ante la impotencia al ver la llegada de la industria al extremo sur de Magallanes, los habitantes junto a comunidades indígenas han realizado una serie de manifestaciones. Una de las últimas efectuadas fue este martes durante la visita del intendente de la región, José Fernández.

En la oportunidad, movimientos ciudadanos irrumpieron en una actividad oficial, donde entregaron a la autoridad una carta explicando el rechazo a la proliferación de proyectos acuícolas en la zona.

El representante de la Comunidad Indígena Yagán, David Alday, criticó la actitud del intendente de Magallanes, y precisó, que el representante del gobierno central se reúne con la empresa, sin embargo, ha rechazado reuniones con los residentes de la capital provincial de Puerto Williams.

“Existen procesos muy viciados desde que comenzaron la tramitación, se apoderaron de concesiones caducadas y no se sabe cómo se volvieron a otorgar. Todo esto se tiene que investigar, ya que estamos expuestos a que ocurran desastres como el de Chiloé, además el cambio climático ha hecho su trabajo acá, las temperaturas han subido, los glaciares que vemos al navegar están desapareciendo, por lo que se tiene que reevaluar esto, y debe intervenir una comisión ambiental de expertos”, afirmó.

Las comunidades yagán y kawésqar, junto a movimientos ciudadanos, han denunciado una serie de irregularidades en toda la tramitación de permisos del proyecto industrial salmonero en las aguas del Canal Beagle.

La vocera de la organización integrada por los vecinos de Puerto Williams, Lisselotte Álvarez, indicó que, en el estudio de macro zonificación de reserva de la biósfera, se rechazó cualquier irrupción de industrias que vayan contra las actividades económicas de la comunidad, basadas principalmente en el turismo sustentable, bajo territorio prístino, además de la crianza de la centolla y el centollón. Sin embargo, dijo, el documento fue modificado en beneficio de las empresas.

“Las concesiones datan del año 2001 y 2004, que en un principio eran de una pesquera para procesar la centolla, sin embargo, la transfirieron a otra compañía llamada Cabo Pilar, quien posteriormente la vendió a Nova Austral. La misma empresa de Magallanes que tiene cuatro acusaciones por malas prácticas, por anoxia, es decir, falta de oxígeno en el agua por la concentración de especies, toxinas en el agua, entre otros problemas, como producir hasta cuatro veces las toneladas autorizadas por Sernapesca”, argumentó.

La empresa Nova Austral resalta en su página web lo sustentable de su proyecto acuícola, aunque no detalla que requieren entre tres a cinco kilos de peces nativos para faenar un kilo de salmón. Además, según cifras declaradas a Sernapesca, su merma por muerte de dicha especie alcanza el 16 por ciento del total producido.

Liselotte Álvarez agregó que, a las múltiples denuncias medioambientales existentes contra la trasnacional noruega, se suman anomalías en la tramitación de los permisos a través del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de Magallanes.

Según la vocera del movimiento ciudadano que se opone a las salmoneras en el Canal Beagle, un ejemplo es lo sucedido con la ex funcionaria del SEA, Karina Bastidas, encargada de dar el visto bueno a los proyectos, quien trabajaba anteriormente para una empresa acuícola, y hoy día se desempeña como directora regional del servicio en la región de Los Ríos.

“Para que no se les exija estudios de impacto ambiental usan la norma a su favor y presentan los proyectos por separado, eufemísticamente hablando, más chiquititos, pero en realidad cada una de las tres concesiones instaladas es del tamaño de una cancha de fútbol, y la cuarta, que está en proceso de aprobación, es proporcional a tres recintos deportivos de este tipo”, aseguró.

Al rechazo de las salmoneras por parte de los habitantes de Puerto Williams, empresas de turismo y comunidades indígenas, se ha sumado la oposición del municipio de Cabo de Hornos, representando por su alcalde, Patricio Fernández.

“Hemos dispuesto, con la venia del concejo, oficiar a las autoridades regionales y nacionales, no a las salmoneras en la zona, un territorio prístino, priorizando el reconocimiento que hemos obtenido por parte de UNESCO como reserva de la biosfera”, subrayó.

El concejo comunal de Cabo de Hornos pidió además a la ONG Greenpeace un análisis de los impactos medioambientales del cultivo de salmón, efectos negativos ocurridos en otras regiones del país donde impera la industria.

También anunciaron que próximamente se contratará un abogado especialista, para la presentación de acciones legales que buscan impedir la instalación de más jaulas de crianza en el territorio.

Además, la comunidad de la Provincia Antártica espera la llegada de los reyes noruegos a fines de este mes, con el fin de manifestarle su rechazo absoluto a la instalación de industrias originarias del país europeo.

Invitados por el gobierno, los representantes de la monarquía, sostendrán una serie de reuniones con empresarios chilenos y noruegos, donde abordarán los temas de desarrollo de negocios futuros.

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