Mortandad de salmones en Chiloé mantiene preocupada a comunidades de Castro y Chonchi

El canal Yal, donde se hundió en 2017 el wellboat Seikongen, sufrió floración de algas que acabó con la vida de 123 toneladas del recurso, lo que levantó temor en parte de los vecinos. Fuente: El Llanquihue, 17 de marzo de 2019.


Su preocupación manifestaron vecinos y activistas de protección del medio ambiente ante la reciente mortandad de salmones en la comuna de Chonchi producida por una proliferación de algas nocivas.

El hecho ocurrió en la empresa Salmones Camanchaca, que el 14 de este mes notificó al Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) la mortalidad abrupta y repentina de 123 toneladas del recurso en el centro Pilpilehue, supuestamente la noche del miércoles y madrugada del jueves.

La ubicación de este punto es cercana a las ciudades de Castro y Chonchi, y la explicación de la muerte de los peces fue explicada por la presencia de concentraciones sobre las 250 células por mililitro de la microalga Pseudochattonella cf. verruculosa en superficie, lo que activó de forma inmediata un plan de acción ante mortalidades masivas.

Ante la notificación, personal de Sernapesca de Los Lagos se constituyó de inmediato en el centro de cultivo chonchino, para constatar que los pescados fueran retirados de acuerdo a los protocolos. Además, se informó al comité regional interinstitucional de contingencias ambientales.

La institución fiscalizadora informó que desde febrero mantiene bajo vigilancia los centros que integran la agrupación de concesiones 10B, ACS, entre las cuales se encuentra el centro Pilpilehue. Esto por la presencia de Pseudochattonella cf. verruculosa en concentraciones que estaban bajo niveles de alerta.

Eduardo Aguilera, director regional de Sernapesca, aclaró que «ayer (viernes) retiraron todos los salmones muertos del centro y se descargaron hoy (sábado) durante la mañana con destino a la planta Piruquina que está en Castro, para hacer harina de pescado».

El personero informó que este movimiento ya se realizó y fue supervisado por personal de su organización y la autoridad marítima. «Esta mañana (ayer) se revisó el centro y ya la mortalidad es mucho menor, hay una cantidad mucho menor de peces muertos, por lo tanto, estaríamos pensando en que este evento, podríamos decir, que ya terminó», comentó.

«Igual se está monitoreando en función de las condiciones que hay, pero el otro antecedente importante es que la cantidad de microalgas que está presente en la zona en el agua también disminuyó, así que estanos optimistas pensando que ojalá esto haya sido un evento puntual», advirtió Aguilera, recalcando que «esta es una microalga que solo afecta a los peces, no a la salud humana».

Pero la calma de la autoridad contrasta con ciertas voces en Chiloé, sobre todo considerando que en el centro Pilpilehue se cultivaron los salmones que llevaba en su interior el wellboat que se hundió en octubre de 2017 y que el año pasado fue reflotado.

Pablo Belmar, vecino del sector, comentó que «el 12 (de este mes) me sorprendió cuando venía navegando por el sector la gabarra que ayudó al reflote del Seikongen, que pasó frente a mi casa, así que la fotografié y la filmé, y era evidente que vaciaron las bodegas, porque la línea de flotación daba señas que venía vacía». Con ello se refirió a un artefacto naval que apoyó el rescate del polémico buque.

Advirtió Belmar que «la pregunta es dónde fue vaciada esa gabarra y con lo que les pasó, con el bloom de algas, la sospecha más razonable es que estos se dieron maña de vaciarla allá mismo y se pegaron el balazo en los pies», sugiriendo una relación entre el contenido de la plataforma y la floración algal nociva (FAN).

Tarsicio Antezana, biólogo y doctor en Oceanografía, por su parte, manifestó que «existe una relación muy directa entre contaminación orgánica, especialmente de nitrógeno orgánico, que viene de las proteínas del músculo de los animales, salmones en este caso, y la marea roja».

La empresa aludida, Salmones Camanchaca, emitió un comunicado en que indicó que mantiene dispositivos de mitigación de los efectos dañinos de estas floraciones y coberturas de seguros de biomasa.

«Durante el transcurso de esta semana detectamos presencia de un tipo de alga nociva en las inmediaciones del centro Pilpilehue, en Chiloé, donde Salmones Camanchaca se encuentra cultivando 2,2 millones de peces. Durante las primeras horas del día jueves 14 de marzo la compañía registró una mortalidad anormal por esta condición algal. A esta fecha y hora, las condiciones de mortalidad son totalmente normales», aseveró la firma.

Sumó la declaración que esta semana murieron 58 mil peces aproximadamente, 2,6% del total del centro específico y 0,4% del total de salmones de la compañía en el mar.

Agregó la firma que «la compañía considera que, si bien la mortalidad del 14 de marzo fue anormal, esta no constituye un evento material y puede ser manejada operacionalmente con los elementos y protocolos disponibles», y que «Salmones Camanchaca no tiene otros centros de cultivo con mortalidad anormal por causas de algas ni por otras».

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