Pesca en mala racha: recursos sobreexplotados o colapsados aumentan, y siguen los despidos

Informe de Subpesca sobre la situación de las especies marinas en Chile se conoce cuando en el sector industrial se suman los anuncios de cierres de plantas de jibia. Fuente: El Mercurio, 3 de abril de 2019.

Las noticias negativas para el sector pesquero continúan. Ayer se conocieron nuevos despidos relacionados con el inicio de la “ley de la jibia” -que desde agosto permitirá la captura solo con técnicas artesanales-, y también el aumento de las pesquerías en estados de sobreexplotación y agotadas o colapsadas.

Al cese anunciado el lunes de la planta de jibia de Pacific Blu en Talcahuano, que a partir de agosto implicará el despido de 400 personas -de un total de 1.700 proyectados en el sector industrial-, ayer se sumó otro cierre. Esta vez fue Alimentos Marinos (Alimar), firma ligada al empresario Roberto Izquierdo, que dejará sin trabajo a 300 personas en la Región del Biobío.

Lo anterior ocurre cuando se publicó un informe de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) que dio a conocer la situación de las principales pesquerías del país durante 2018.

Los datos revelan que de un total de 27 pesquerías analizadas, 19 de estas -el 70%- se encuentran en estado de sobreexplotación (11) y también agotadas o colapsadas (8). Esa cifra supera a las 16 pesquerías que estaban en iguales clasificaciones en el reporte de Subpesca de 2017, es decir, el 61% de los 26 recursos estudiados ese año.

A la vez, la cantidad de pesquerías sobreexplotadas o colapsadas es la más alta desde 2013, cuando entró en vigencia la actual Ley de Pesca que apunta, entre otros, a que la explotación de los recursos sea bajo criterios científicos y de sustentabilidad.

La pesquería del jurel pasó de plena explotación -cerca de su rendimiento máximo sostenible- en 2017 a sobreexplotada en 2018. Lo mismo ocurrió con la sardina austral en la Región de Los Lagos.

La sardina austral de Aysén aparece en 2018 como sobreexplotada, pero en el ejercicio previo no hubo clasificación. En tanto, la anchoveta de las regiones de Arica y Parinacota y Antofagasta transitó de un estado “indeterminado” en 2017 a sobreexplotada la temporada pasada.

Un cambio favorable lo mostró el langostino colorado (Valparaíso-Biobío), que pasó de sobreexplotado hace dos años a plena explotación en 2018. Para el caso de la jibia no se advierte información.

Tras conocer el análisis de “El Mercurio” de los datos del informe de Subpesca, el jefe de la división de administración pesquera de la subsecretaría, Mauro Urbina, señaló que “existen dos pesquerías que el año 2017 fueron declaradas indeterminadas por su respectivo Comité Científico Técnico: la anchoveta de Arica y Parinacota-Antofagasta y la sardina austral en la Región de Aysén”.

En el caso de la pesquería de jurel, Mauro Urbina comentó que “existe una divergencia entre el comité científico nuestro, CCT Pequeños Pelágicos y el comité científico internacional (Comité al alero de la Organización Regional de Pesca del Pacífico Sur, OROP-PS) que evalúan este recurso. Este último mantuvo la misma evaluación para el jurel que el año pasado (2017), y nuestro comité científico solo por un cambio estadístico le bajó su rango, quedando en el límite. Ambos determinaron similar cuota para este recurso”.

El funcionario destacó que si bien algunos recursos han mantenido sus estados en los últimos años, “están mostrando niveles de recuperación”. Aquí destacó a la merluza común y el jurel.

Respecto de las medidas que se pueden adoptar para mejorar el estado actual de las pesquerías, Urbina sostuvo que se debe “mantener el mismo sistema de manejo pesquero, es decir, los comités científicos determinando el estatus de los recursos y sus cuotas, y los comités de manejo, proponiendo medidas para la mejor gestión y recuperación de pesquerías”.

Pesca Ilegal Mejorar el combate a la pesca ilegal y la implementación de cámaras para evitar el “descarte” de especies ayudarán al sector, indican en Subpesca.