Zuzana Caputova, la «Erin Brockovich eslovaca» que se convirtió en la primera Presidenta de su país

Foto: AFP.

Aunque no posee trayectoria política, ha dedicado gran parte de su trabajo a luchar por la "justicia para todos" y a la defensa del medio ambiente. Proeuropeísta y liberal, llegará a romper con la tendencia nacionalista de la región. Fuente: El Mostrador, 1 de abril de 2019.


Sin experiencia política, liberal, ecologista y mujer. Zuzana Caputova, ganadora de las presidenciales eslovacas de este sábado, rompe el perfil nacionalista y populista que domina la política en Europa Central desde hace años.

Aunque la experiencia política de esta licenciada en derecho de 45 años es igual a cero, posee una larga trayectoria desplegada en torno al ámbito público, especialmente en campañas anticorrupción y en defensa del medio ambiente.

Precisamente, su lucha en relación a estas dos grandes temáticas sería lo que la llevaría a convertirse en la primera mujer eslovaca en ser Presidenta del país, tras imponerse con el 58% de los votos al veterano socialdemócrata Maros Sefcovic, vicepresidente de la Comisión Europea y referente del ala más tradicional de la política eslovaca.

«Justicia para todos»

Tanto la campaña electoral de Caputova como su discurso tras la victoria en las urnas ha estado marcado por tres conceptos: medio ambiente, transparencia y «justicia para todos». «Como abogada he luchado en muchas causas en el lado de la gente corriente, que no podía alcanzar la justicia. El hecho de que en nuestro país no funcione la justicia es un problema serio», declaró recientemente al diario «Pravo».

Nacida en Bratislava, la capital y la ciudad más grande de Eslovaquia, a finales de 2017 participó en la creación de «Progresivni Slovensko», una formación liberal, progresista y con «valores cristianos» – la mayoría de la población eslovaca es católica -, que enarbola un ideario de lucha contra el abuso de poder.

Bajo esa premisa, la abogada ambientalista dedicó parte importante de su carrera profesional a una causa penal en contra de un vertedero ilegal en la localidad de Pezinok, en las afueras de la capital y donde se desempeñó como vicealcaldesa. Tras 14 años de litigio, en 2013 logró ganar el proceso y en 2016 fue una de las premiadas por el reconocido Goldman Environmental Prize, lo que le valió el apodo de «Erin Brockovich eslovaca», recordando a la activista estadounidense.

Pero además de llevarla a obtener el galardón, dicha disputa jurídica también le significó trabajar con el periodista Jan Kuciak, quien investigaba los vínculos de la mafia eslovaca con la cúpula del poder en el país y que fue asesinado junto a su pareja en febrero de 2018.

Hasta poco antes de la muerte del reportero, Caputova y Kuciak tenían un oponente en común: Marian Kocner, un controvertido empresario y dueño del cuestionado vertedero que, según las indagaciones realizadas por Kuciak, estaba relacionado al crimen organizado. Kocner es, asimismo, uno de los principales sospechosos por la muerte del joven periodista de 27 años

El escándalo por el homicidio desató la mayor ola de protestas en el país centroeuropeo tras la caída del comunismo hace tres décadas y forzó al entonces primer ministro, el socialdemócrata Robert Fico, a abandonar el poder junto a su titular de Interior y el jefe de la Policía.
Caputova fue una de las principales figuras de estas manifestaciones y el recuerdo del periodista, con quien también colaboró en varios otros casos, estuvo presente en toda su campaña electoral. «Somos un Estado donde las prácticas mafiosas de muchas personas influyentes (…) han copado ciertas instituciones», afirmó en una ocasión.

Coordenadas pro-europeas

La violenta muerte de Kociak causó una crisis institucional en el país, sembrando la desconfianza y desafecto de gran parte de la ciudadanía respecto a órganos públicos como la policía, la fiscalía, la judicatura y el propio gobierno. Es en ese contexto que el discurso de la abogada liberal hizo especial sentido en la población.

Si bien el cargo de Presidenta es más protocolario que ejecutivo, el ascenso de Caputova es visto por muchos como una señal de que los eslovacos han optado por un nuevo estilo político que les devuelva la confianza en sus instituciones, desacreditadas por las acusaciones de clientelismo.

Pero también, Caputova ha tomado la posta en temas valóricos, como los derechos del colectivo LGTBI. En un país tradicionalmente conservador, la abogada se ha atrevido a plantear la posibilidad de aprobar el matrimonio igualitario y la adopción por parte de parejas del mismo sexo. «Es una auténtica guerrera, una líder nata, muy cercana y humilde. Como demuestran los sondeos, los ciudadanos se identifican con ella», describe su compañero de partido Martin Dubéci, consignó el diario El País.

Respecto las coordenadas que dirigirán su política exterior, también ha sido clara: Unión Europea. «Es importante que seamos una parte fuerte y activa de la UE. Si es posible, hay que usar la cooperación con otros países para resolver los problemas que nos afectan a todos: lo considero bueno y eficaz», declaró este domingo en una entrevista a la televisión local TA3.

Al igual que su inclinación por el progresismo y su rol verde, la fuerte orientación pro-europea de la nueva Mandataria implica una postura que contrasta con la tendencia política que se ha impuesto en la región, donde en los últimos años se han fortalecido las corrientes populistas de derecha y conflictivas con Bruselas.

Consultada sobre ello, Caputova destacó que el apoyo al bloque comunitario también va en ascenso.»Es paradójico que se hable de victoria de los populismos, que no son sino intentos desintegradores, y al mismo tiempo existe un máximo histórico de confianza de la ciudadanía europea sobre este proyecto», sostuvo la activista liberal tras su victoria.

Su partido, cuya vicepresidencia deberá abandonar antes de sustituir a Andrej Kiska en la jefatura del Estado el 15 de julio, se someterá por primera vez a las elecciones al Parlamento Europeo del 26 de mayo, a las que acudirá en coalición con la formación «Spolu» (Juntos).

Pero además, dentro de un año, la colectividad aspirará a desafiar y destronar al partido socialdemócrata Smer, actualmente en el Gobierno y todavía liderado por el desprestigiado ex primer ministro Fico, en las legislativas eslovacas que previsiblemente se celebrarán en marzo de 2020.

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