Coronel, la zona de sacrificio que no resiste más: alcalde acusa que la ciudad vive una “situación de emergencia”
By Comunicaciones

Coronel, la zona de sacrificio que no resiste más: alcalde acusa que la ciudad vive una “situación de emergencia”

Así señala Boris Chamorro, alcalde de Coronel para graficar cómo convive esta comuna de la Región del Biobío con 3 centrales termoeléctricas y un vertedero de cenizas, que define como ‘un acopio de arsénico puro’, a metros de un hospital, escuelas, complejos deportivos y un jardín infantil. Fuente: El Mostrador, 11 de junio de 2019.

En Coronel, al igual que otros territorios del país como Tocopilla, Huasco y Puchuncaví que son zonas de sacrificio, están desesperados por la contaminación y acusan que la situación no da para más.

‘Es una situación de desesperanza en general producto de la constante contaminación que estamos viviendo en nuestra ciudad’. Así lo describe Boris Chamorro, alcalde de Coronel en conversación con El Mostrador, para graficar cómo convive esta comuna de la Región del Biobío con 3 centrales termoeléctricas y un acopio de cenizas, todo en un radio de 5 kilómetros, a menos de 200 metros de un hospital, escuelas, complejos deportivos y un jardín infantil, sostiene.

Para el edil, un punto de partida es el 2003 ‘cuando de manera unilateral y a espaldas de la comunidad se modifica el plan regulador y se instalan las termoeléctricas de Bocamina 2 (de Enel) y Santa María (de Colbún) en el sector sur’.

Además, acusa, ‘se aprueba el acopio de ceniza de Enel en uno de los cerros más emblemáticos que tiene nuestra ciudad, el cerro Millabú, y se transforma en el gran vertedero, único en el mundo, un acopio de arsénico puro en el sector’.

Lo más grave, subraya el edil, son las nefastas consecuencias en la salud de la población, porque la comuna ha sido testigo del aumento de las enfermedades respiratorias, de los casos de cáncer y de fibrosis pulmonar, una enfermedad que hace 5 años no era conocida en la zona.

A este negro panorama se suma la constatación empírica de la presencia de metales pesados en niños, incluso menores a 4 años, de acuerdo a estudios de la PDI y del Instituto de Salud Pública. ‘Esto nos tiene en una situación de emergencia bastante compleja’, asume el jefe edilicio.

En esta materia, el alcalde detalla que la ‘Bidema hace el primer estudio en el 2014; luego, el 2016 el ISP encuentra a 18 niños con presencia de metales pesados; después un estudio exclusivo en la escuela Rosa Medel detecta 10 niños, y ahora el jueves se nos entrega este resultado que viene a ratificar que hay 10 niños más con alteraciones’.

La denuncia del edil apunta directo a las termoeléctricas instaladas en la zona. Cabe recordar que como parte del plan de descarbonización del Gobierno, el plazo de cierre para Bocamina 1 está programado para más tardar el 31 de diciembre de 2023, mientras que para el caso de Bocamina 2 se estima su cierre para el 31 de diciembre del año 2040. En el caso de Santa María de Colbún, la clausura también está programada para el año 2040. Dichas metas son consideradas como insuficientes por parte de organizaciones ambientalistas y regionales.

Las empresas

Enel, una de las empresas aludidas por el edil, ha comentado en anteriores declaraciones públicas el tema de los metales pesados en Coronel. En una reciente respuesta al emplazamiento de organizaciones ambientales –cuando anunciaron el envío de una carta a la matriz en Italia para dar a conocer la situación en Chile- la compañía recuerda que ‘entre el 2015 y el 2017 el ministerio de Salud realizó varios estudios (…) De un total de 400 niños examinados, 28 casos mostraron niveles más altos que la norma de referencia. La mayoría fueron dados de alta después de un período de observación que llegaron hasta un año’.

Asimismo, la firma ha sostenido que está desarrollando la construcción de la nueva escuela Rosa Medel y en cuanto al vertedero, desde Enel aseguran que hay un plan de cierre que ha sido aprobado por la autoridad ambiental competente y está en curso.

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  • 12/06/2019