Mecanismo de reserva permitirá utilizar centrales a carbón hasta fines del 2045

Luego de que se hiciera público el programa del Gobierno para impulsar la descarbonización de la matriz energética —conocido como el plan ‘Zero Carbón’—, hasta el propio Presidente Piñera salió a responder las críticas respecto del plazo de desconexión a 2040 que se estableció. En medio de una visita a la Región del Biobío, el Mandatario sostuvo:

“Hay algunos, he escuchado que dicen: ¿por qué no lo hacemos antes? ¡Cómo quisiéramos hacerlo antes! Por supuesto que sí, pero no podemos sacar plantas generadoras de energía y dejar al país a oscuras; tenemos que asegurarnos de que cuando sacamos una planta va a existir otra fuente de energía limpia, que va a proveer la energía eléctrica que las familias necesitan”.

Si bien el plazo definido en el acuerdo entre el Gobierno y las generadoras es desconectar este tipo de centrales a más tardar el 2040, estas podrían volver a operar eventualmente, hasta fines de 2045. Esto, por el ‘Estado Operativo de Reserva Estratégica (ERE)’, mecanismo que estipula que las centrales que vayan saliendo se mantengan en un estado de hibernación. La idea es que en caso de una necesidad extrema de energía existan alternativas para suplir una ’emergencia estructural grave que se pueda producir en el sistema’, explican desde el Gobierno. Para esto, se definirá un nuevo reglamento normativo que precise, entre otras cosas, la remuneración por potencia de estas centrales, documento que será discutido durante este mismo año, y que tendrá que estar operativo a más tardar en enero de 2021. Parte de las condiciones de este reglamento ya fueron acordadas entre las partes.

Así se refleja en los anexos de los documentos firmados, en donde se detalla que de ser llamados a servicio algunos de estos recintos, se realizará por un mínimo de tres meses. Asimismo, este requerimiento tendrá que realizarlo el Coordinador Eléctrico Nacional, y se advierte que de no estar disponibles las centrales 60 días después de ser notificadas, se definirán penalizaciones según el número de horas de indisponibilidad. Respecto a posibles efectos económicos, se explica que solo habrá un rebalanceo de los pagos que reciben hoy las generadoras, y que incluso se estima un posible impacto a la baja en las cuentas de la luz, ya que se fomentará la entrada de nuevas fuentes de generación renovable de menor costo.

Las condiciones

En los acuerdos entre Gobierno y empresas hay una serie de condiciones que tendrán que cumplirse para habilitar el programa a 2040. Entre ellas, se detalla que posterior a 2025 se realizarán análisis cada cinco años para definir el cronograma de salida de las centrales, teniendo en consideración el impacto laboral, económico y la seguridad del sistema eléctrico.

En el caso de Engie, agregan que cualquier modificación y aprobación de calendarios pasará por la anuencia del directorio, o de la junta de accionistas de la empresa, según corresponda. En Colbún, apuntan a que, junto al plan de descarbonización, es fundamental que se den señales regulatorias y de mercado para seguir desarrollando una matriz diversificada, con fuentes de energía firme y variable. A su vez, la generadora aclara que la declaración y meta de cierre anticipado de la central Santa María ‘queda sujeta a la condición de no afectar ni hacer incurrir en incumplimiento’ el contrato que la empresa tiene con Codelco, el cual se extiende a 2044.