Bolsonaro prohíbe quemas para frenar incendios en el Amazonas

Foto: AFP

El presidente de Brasil firmó un decreto a última hora del miércoles. La medida se extenderá por dos meses, pero habrá excepciones. Fuente: Deutsche Welle, 29 de agosto de 2019.


A última hora de este miércoles (28.08.2019), el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, firmó un decreto que prohíbe las quemas durante dos meses, para tratar de frenar la multiplicación de incendios en la Amazonía. El decreto, que será publicado este jueves en el diario oficial, se aplicará a todo el territorio nacional, salvo las quemas controladas autorizadas por el Código Forestal.

La medida parece ser la respuesta de Bolsonaro a la presión internacional, que le exigía más acción para combatir las llamas. La noticia se conoce el mismo día en que el gobierno de Brasil informó que, gracias al trabajo de distintas agencias del Estado, se ha logrado reducir de forma «considerable” los brotes de incendios que afectan al llamado «pulmón verde” del planeta.

«La evaluación es positiva. Con los parámetros del Centro Operativo y de Gestión del Sistema de Protección del Amazonas (Censipam), hemos visto que los brotes de fuego han disminuido considerablemente”, dijo el vicealmirante Ralph Dias da Silveira, jefe de operaciones del personal de las Fuerzas Armadas, en una rueda de prensa. Por ejemplo, los focos en Rondonia pasaron de 400 a 24.

Ayuda del G7

Según los datos oficiales, actualmente 3.012 personas –entre militares y brigadistas–, además de 205 vehículos, actúan en las regiones amazónicas afectadas por las llamas. Por otra parte, el gobierno de Estados Unidos aseguró esta misma jornada estar en desacuerdo con la ayuda de 20 millones de dólares a Brasil movilizada durante la pasada cumbre del G7 para combatir los fuegos de la Amazonía.

«No estuvimos de acuerdo con la iniciativa del G7 que no incluyó consultas con (el presidente brasileño) Jair Bolsonaro”, afirmó en Twitter el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Garrett Marquis. La ayuda fue polémica desde un comienzo, pues fue rechazada por Brasil en medio de un choque diplomático entre Bolsonaro y el presidente de Francia, Emmanuel Macron.

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