“No podemos permitir especulación en los precios aprovechándose de la sequía”

El cambio climático obliga a enfrentar contingencias buscando adaptaciones, sostiene director de Indap, Carlos Recondo. Gasto por emergencias promedia $8 mil millones al año. Fuente: El Mercurio, 23 de agosto de 2019.


La megasequía que afecta a la zona del país donde está la mayor parte de la producción agrícola no es motivo para una eventual especulación en los precios de los productos, según el ministro de Agricultura, Antonio Walker.

Esto, aunque durante las últimas semanas se ha declarado estado de emergencia agrícola a las regiones de Coquimbo, Valparaíso, O’Higgins y 17 comunas de la Región Metropolitana.

Además, el ministro dijo que ‘estamos evaluando lo que ocurre en el Maule y Atacama’, para llevar recursos frescos y ‘mitigar e ir en ayuda de gente que lo está pasando muy mal’, expresó Walker.

Pese a esto, los usuarios deben informarse ‘para comprar bien. No podemos permitir que haya especulación aprovechándose de esta sequía’, afirmó.

‘Podemos asegurar (…) tener un 18 de septiembre tranquilo sin alza de precios’, porque ‘tuvimos una producción agrícola normal la temporada 2018-2019; tenemos un stock de frutas, verduras, carne…’, agregó Walker.

‘Estamos viviendo una megasequía en Chile, la sequía más grande que hemos tenido en 60 años’, que deben resistir las más de 1,4 millones de hectáreas de frutales, viñas, empastadas y hortalizas, ‘para asegurar la alimentación de Chile y no poner en riesgo las exportaciones del sector agrícola’, apuntó Walker.

Recursos para sequía

Unos $8.000 millones en promedio anual, en los últimos ocho años, ‘ha destinado Indap a emergencias y en lo que va de 2019 ya suman $3.900 millones, detalla el director nacional del Instituto Nacional de Desarrollo Agropecuario (Indap), Carlos Recondo.

Aunque ha habido algunos más bajos, en otros como en 2017 se disparó la inversión a unos $17.000 millones tras los incendios, precisó Recondo.

Y este año ‘hemos tenido emergencias en casi todo el país y en distintas épocas: lluvias altiplánicas, en las tres regiones del (extremo) norte en enero; incendios en el verano, en el sur; nevazones en Lonquimay, Alto Biobío; y la sequía desde Atacama hasta el Maule’, agrega Recondo.

Los recursos se focalizan para solventar gastos en forraje, medicamentos, insumos, profundizar pozos, llevar estanques, mangueras, bombas, entre otras necesidades, dijo Walker.

‘El cambio climático llegó para quedarse’, señala Walker, lo que demanda un mejor uso de recursos como los 8.000 millones de m{+3} que se vierten al mar desde 1.500 ríos o elevar la superficie de riego tecnificado, que solo alcanza a la tercera parte de los cerca de 1,4 millones de hectáreas que necesitan riego en el país.

Walker aseveró que está conversando con el Presidente Sebastián Piñera para incrementar el presupuesto de la Comisión Nacional de Riego, que este año subió un inédito 10%, hasta $67.000 millones y creció con aportes de los gobiernos regionales, a unos $89.000 millones.

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