La deforestación en la Amazonía brasileña crece 92% este año respecto a enero-agosto de 2018

Expertos sostienen que la superficie de bosque destruida en 2019 podría superar los 10.000 km2. Fuente: El Mercurio, 11 de septiembre de 2019.


La Amazonía brasileña perdió 6.404 km2 de bosques en los ocho primeros meses de este año, una superficie 92% mayor a la del mismo período de 2019 (3.336 km2), según el estatal Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE).

Hasta abril, la deforestación —que según ambientalistas, expertos y el gobierno es la principal causa de los incendios que se han producido en la Amazonía— se había mantenido en los mismo niveles de años anteriores, pero en los últimos cuatro meses se disparó. Solo en agosto, la superficie de bosque destruida fue de 1.698 km2, un área 222% mayor a la deforestada en el mismo mes de 2018 (526 km2). En julio, 2.254 km2 fueron deforestados, un crecimiento del 278% frente al mismo mes del año pasado (596 km2).

Los datos de este año corresponden al Deter, una metodología del INPE basada en imágenes satelitales que ofrece alertas anticipadas sobre las áreas que son destruidas en la Amazonía, y que sirve para advertir a los fiscales del Instituto Brasileño de Medio Ambiente sobre los lugares amenazados en que tienen que concentrar sus actividades. Las cifras oficiales consolidadas sobre deforestación son presentadas hacia fines de año por el Programa de Cálculo de Deforestación de Amazonía (Prodes), también del INPE. El primer resultado de Prodes será presentado en noviembre.

Los expertos evalúan que, si las cifras siguen creciendo, la deforestación este año podría llegar por primera vez desde 2008 a los 10.000 km2. ‘Claro que el problema de la deforestación en la Amazonía es histórico. El punto es que aunque las cifras de estos primeros meses no se comparan con, por ejemplo, 2004 o 1995, cuando la deforestación superó los 27.000 km2, sí se puede prever que, de seguir así, la deforestación este año alcanzará niveles muy altos. Si esa tendencia sigue, el resultado puede ser catastrófico’, comentó a ‘El Mercurio’ Jerônimo Sansevero, experto en recuperación de bosques.

Paulo Moutinho, fundador del INPE, dijo a O Globo que esta situación significa prácticamente anular la mitad de los logros obtenidos entre 2005 y 2012, período en que la destrucción de los bosques registró una disminución de 80%.

Los datos presentados por el INPE llegan en momentos en que Brasil es blanco de críticas por la postura del gobierno del Presidente Jair Bolsonaro de promover la explotación de los recursos naturales en la región amazónica.

En las últimas semanas, algunas empresas han llamado a boicotear productos brasileños y amenazado con la suspensión de sus importaciones desde Brasil, mientras que Francia e Irlanda han condicionado su apoyo a la ratificación del acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea a que el mandatario brasileño ‘haga más’ por el medio ambiente.

Ayer, la embajadora brasileña Maria Nazareth Azevedo defendió ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU su responsabilidad en la Amazonía: ‘Brasil está totalmente comprometido en la lucha contra la situación actual en la región amazónica. El gobierno brasileño reafirma su compromiso en la lucha contra la deforestación ilegal’.

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