MMA proyecta para diciembre resultados sobre mediciones de contaminantes en Quintero

Cromatógrafo está siendo analizado por el Centro de Información Toxicológica de la Universidad Católica, mientras surgen críticas por la tardanza para identificar compuestos. Fuente: El Mercurio de Valparaíso, 26 de noviembre de 2019.


El 21 y 23 de agosto del año pasado fueron días que marcaron un antes y un después en Quintero y Puchuncaví por dos eventos de intoxicaciones masivas que afectaron a más de 300 personas, hechos que siguen ocurriendo y que hoy aún están en la nebulosa con respecto a saber cuál fue el contaminante que afectó ala población y quién es el responsable.

Tras los episodios contaminantes, el Ministerio del Medio ambiente activó diversos mecanismos para medir la polución en el aire y la ministra de la cartera, Carolina Schmidt, en septiembre del año pasado, informó sobre diversos aparatos para captar las emisiones, entre ellos el cromatógrafo, equipo medidor de gases que, según la secretaria de Estado, serviría para cuantificar cuál o cuáles emisiones contaminantes provocaron las intoxicaciones masivas entre agosto y septiembre del año pasado en Quintero y Puchuncaví.

EN ESTUDIO

A más de un año de esta situación y tras datos obtenidos Vía Transparencia, la cartera confirmó al solicitante Andrés León documento al cual pudo acceder este Diario- que las mediciones estarán listas en diciembre de este año por parte del Centro de Información Toxicológica de la Universidad Católica (CITUC), entidad que está desarrollando el estudio.

«El estudio es desarrollado por el Centro de Información Toxicológica de la Universidad Católica CITUC, cuyo informe final se encuentra proyectado para el mes de diciembre del año en curso. Sin perjuicio de lo anterior, se cuenta con mediciones desarrolladas en la zona analizadas a través de técnica cromatográfica. Este estudio fue desarrollado por el Instituto Noruego de Investigación del Aire (NILU)», confirma el documento.

En la carta de respuesta del Ministerio del Medio ambiente, se explicó que las mediciones de este aparato son «con el objetivo de fortalecer las capacidades de monitoreo de compuestos orgánicos volátiles (COVs) en la zona de Quintero-Puchuncaví (…). Por método de cromatografia de gases y espectrometría de masa (GC/MS)», lo que se contrapone a lo afirmado por Schmidt.

Además, dan cuenta que el equipo corresponde a la marca «Perkin-Elmer, modelo 7orion T-9 para mediciones in sito por método de cromatografia de gases y espectrometría de masa (GC/MS)» y que «permite la estimación cualitativa y cuantitativa de presencia de dichos compuestos orgánicos».

CRÍTICA A LA MEDICIÓN

Para el representante de la Organización «Dunas de Ritoque», Andrés León, quien solicitó la información ‘Vía Transparencia, la situación que da a conocer el ministerio respecto a las mediciones del cromatógrafo y ahora su función de medición de COVs es una situación «decepcionante» porque, a su parece; aún no hay certeza de qué contaminante hay en el aire y qué lo origina.

«Otra vez el grave problema que tenemos es que el Estado no tiene ningún tipo de herramienta para poder determinar qué tóxicos hay en la zona. No quieren entregar toda la información y se han comprado distintas máquinas que no tienen resultados certeros a la fecha», aseveró.

El diligente cuestionó la entrega del informe final en diciembre y recalcó que «esto que van a tener el informe a fin de año es impresentable, no era sólo de compuestos orgánicos volátiles (COVs), sino de todos los compuestos, y esto deja claro que no están cumpliendo con el informe de la Corte Suprema, lo que pone en grave riesgo a la población. Acá no hay medición de sustancias tóxicas, hay una falta total de responsabilidad del Estado».

Tal como lo precisó León, el 28 de mayo de este año la Corte Suprema falló a favor de los recursos de protección por las intoxicaciones masivas detectadas el año pasado y ordenó una serie de acciones al Estado para asegurar la salud de las personas de la zona. En estas se cuenta identificar cuáles son los compuestos contaminantes en el aire y qué empresas las emiten, información que aún no está disponible.

APRECIACIÓN GLOBAL

Así lo corroboró el coordinador de litigios de la ONG Fima, Diego Lillo, quien aclaró que las mediciones entregadas hasta ahora por el Gobierno dan una apreciación global sobre los contaminantes, pero no su efecto a la salud.

«Pasó un año desde que interpusimos el recurso de protección y un año y cuatro meses después de la crisis del 2018 sale esta información. Quedamos con la impresión de que cuando interpusimos el recluso y a medida que comenzó el juicio, en la primera medición que se hizo por parte de la Superintendencia y las autoridades de la máquina Miran XL se arrojó la presencia de ciertos contaminantes en la atmósfera que no se esperaban. Después el Colegio Médico habló de que eran más parecidos los síntomas a derivados de hidrocarburos que contaminantes regulados, pero no había información certera», detalló Lillo.

Después de esta información, dijo, «da la idea de que todos los intentos del Ministerio del Medio ambiente han sido para descartar la presencia de este tipo de contaminantes. Por ejemplo, el estudio del Instituto Noruego (Nilu) y el cromatógrafo tienen la finalidad de rastrear qué hay en la atmósfera ahora, pero no hay antecedentes de los episodios».

Lillo acotó que «acá se está midiendo el todo y no la incidencia a la salud de las personas. Acá nunca se ha hecho un estudio de base a los pacientes, el Gobierno no está cumpliendo con el fallo de la Corte Suprema. Da la idea que estos informes posteriores es para descartar y no para solucionar los problemas». Consultada la Seremi del Medio ambiente por la información y los plazos, no hubo respuesta hasta el cierre de esta edición.

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