Ley marco de cambio climático propone incentivos para donaciones medioambientales

El ingreso del texto al Senado, que se había postergado cuatro veces, se produjo ayer. Ministros de Medio Ambiente, Energía y de Ciencia destacan que se trabajará con 15 carteras en total. Fuente: El Mercurio, 10 de enero de 2020.

Una iniciativa de ‘transformación transversal’. Así define Carolina Schmidt, ministra del Medio Ambiente, el proyecto de Ley Marco de Cambio Climático, de 60 páginas, que ayer ingresó al Senado, con urgencia simple.

Y aunque inicialmente había sido comprometido para agosto de 2019, el escrito fue postergado en cuatro ocasiones, situación que desde la cartera explican fue por, principalmente, el proceso de participación ciudadana que tuvo el documento, y por el que se recibieron casi 1.500 comentarios.

Así, si bien los ejes centrales del proyecto —como la fijación de la carbono-neutralidad a 2050— se mantienen, hay puntos nuevos que se incluyeron a partir de las sugerencias de la sociedad civil (ver recuadro).

Schmidt pone el foco en dos de ellos, que considera ‘mecanismos fundamentales’ para impulsar ‘la transformación de Chile en un país bajo en emisiones y resiliente al clima’. Son los incentivos para las donaciones con fines medioambientales o los proyectos afines, y la atribución que tendrá su cartera para fijar un límite en la emisión de gases de efecto invernadero.

Respecto a los incentivos tributarios, Schmidt explica que se trata de una ‘exención del impuesto de donación’ a iniciativas medioambientales, donaciones que podrán ser destinadas a un fin específico, como la mantención de un área protegida privada, manejos en santuarios de la naturaleza o la instalación de paneles solares para comunidades indígenas, por mencionar algunas.

‘Tenemos cientos de pequeñas comunidades privadas que destinan sus predios o lugares a santuarios de la naturaleza y que no tienen cómo mantenerlos. A través de esto se genera un incentivo directo’, apuntó.

Las donaciones no tendrán tope y podrán corresponder a bienes, servicios o recursos financieros. Eso sí, y para asegurar la transparencia del proceso, deberán ser realizadas a través del Fondo de Protección Ambiental del Ministerio del Medio ambiente, ‘que es el mecanismo que tenemos para realizar prácticas de la sociedad civil en la protección, cuidado, conservación y restauración de la naturaleza’, detalló Schmidt..

Límites

Otra disposición propuesta en el proyecto es la facultad para que el Ministerio de Medio ambiente establezca normas de emisiones de gases de efecto invernadero, y así fijar límites a través de decretos supremos. En esa línea, Schmidt destacó que la medida surgió ‘desde la participación ciudadana’ este marco normativo ‘obliga a trabajar a los privados de manera coordinada y con una meta específica’.

Ese punto es recogido por el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, quien plantea que ‘la carbono-neutralidad no es contraria al desarrollo y progreso económico, sino que es beneficiosa’, por lo que, a su juicio, ‘es necesario trabajar en conjunto’ con el mundo empresarial.

Por ello, adelanta, su cartera ha definido ‘metas específicas para los distintos sectores’ para cumplir con el objetivo de la carbono-neutralidad, las que serán acompañadas de una serie de iniciativas aún por definir. ‘No basta tener un listado de medidas, sino que hay que ver cuáles son las más costo-efectivas’, sostiene Jobet.

Schmidt agrega que contar con una ley marco es una ventaja en comparación con tener iniciativas legales específicas de mitigación o adaptación. ‘Una ley marco permite una flexibilidad para irse adaptando a los cambios, tanto en tecnologías como en requerimientos sociales’, comenta. ‘Las leyes que son solo de mitigación o adaptación son muy rígidas, han demostrado que quedan desactualizadas y no permiten ir avanzando rápidamente en los sectores donde se van presentando las mayores oportunidades’, añade.

Por otra parte, se instruye al Ministerio de Obras Públicas para que elabore planes de adaptación para el aprovechamiento del agua. En ellos, se establece como principio ‘la posibilidad de acceso al agua en un nivel de cantidad y calidad adecuada’ y se incluye ‘la priorización del consumo humano’ del recurso hídrico.

Para ello, el MOP deberá gestionar instrumentos de monitoreo que permitan obtener un diagnóstico claro de la disponibilidad de agua en las cuentas del país y plantear ‘medidas concretas para hacer frente a los efectos adversos derivados del cambio climático, tales como sequías, inundaciones y pérdida de calidad de las aguas’.

Conocimiento

Muchos de los comentarios que recibió el anteproyecto apuntaron a la necesidad de poner el foco en la educación sobre el cambio climático, sus efectos y cómo hacer frente al fenómeno, punto que fue recogido en el escrito.

Andrés Couve, ministro de Ciencia, celebra que el articulado ahora contemple la inclusión de su cartera y la de Educación en el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad y el Cambio Climático, además que se mantiene la creación de un comité científico y un repositorio que sirva como fuente para la elaboración de políticas públicas.

‘Durante 2019 trabajamos en una experiencia inédita, que articuló a la comunidad científica en torno al cambio climático. Reunimos a más de 600 personas que trabajaron todo el año para la COP25 y esta es una manera de institucionalizar la experiencia y el aprendizaje, transformándolo en algo permanente’, dice Couve.

Si bien la conformación del órgano mantiene requisitos, como que sus integrantes tengan al menos 10 años de experiencia académica, se implementaron algunos cambios: se aumentó a cuatro la cantidad mínima de científicos que se desempeñen en regiones, y la cartera de Ciencia deberá considerar una cuota de género dentro del comité.

En el caso del Mineduc, tendrá como tareas específicas desarrollar investigación en materia de cambio climático (con el apoyo del Ministerio de Ciencia), educación a la ciudadanía y promover el intercambio de experiencias sobre medidas de mitigación y adaptación.