El complejo escenario que se prevé para Minera Dominga en el primer día de alegatos en Tribunal Ambiental de Antofagasta

El proyecto no tiene los contenidos mínimos que rige la legislación ambiental para ser aprobado y tampoco se hace cargo de sus impactos", señaló Macarena Soler, otra de las intervinientes. El fallo final podría demorar varios meses, en medio de la incertidumbre que genera la crisis social. Fuente: El Mostrador, 4 de marzo de 2020.


Minera Dominga enfrentó este martes un nuevo capítulo en los alegatos en el Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta. El proyecto de Andes Iron, encabezado por el empresario Carlos Alberto «Choclo» Délano, condenado por delitos tributarios en el caso Penta, que pretende instalarse en una zona de gran biodiversidad en la Región de Coquimbo, ha sufrido una dura oposición de organizaciones ciudadanos, ecologistas y científicos.

Además fue rechazado por la Comisión de Evaluación ambiental de la Región de Coquimbo y el Comité de Ministros en 2017, y enfrenta un escenario incierto en el marco del estallido social. En 2018 la zona además fue declarada «Hope Spot» por la fundación Mission Blue en 2018.

El septiembre pasado, varios recursos interpuestos por los mismos llevaron a la Corte Suprema a devolver el caso al Tribunal Ambiental, además de rechazar una reclamación de Délano, amigo del Presidente Sebastián Piñera.

Además, en la ocasión la Corte Suprema ordenó al Tribunal Ambiental a pronunciarse sobre “el carácter completo de los antecedentes del proyecto y la estricta Evaluación ambiental del mismo y la refutación de los antecedentes técnicos esgrimidos por el Comité de Ministros para rechazar el proyecto”.

El Tribunal Ambiental está integrado por Mauricio Oviedo, Daniel Guevara y Marcelo Hernández, quienes en 2018 habían acogido un recurso de Andes Iron y anulado un acuerdo del Comité de Ministros del año previo. Tras los alegatos deberá emitir un nuevo fallo, que podría demorar varios meses.

En los alegatos realizados el martes, la empresa realizó una nueva propuesta, consistente en que se compromete a la instalación de un solo puerto en la zona. En la actualidad, en la comuna existe el proyecto portuario Cruz Grande y el proyecto Dominga, que contempla la construcción de un puerto en la zona de Totoralillo Norte.

El abogado que representó a Dominga en los alegatos, Patricio Leyton, afirmó “independiente de que se ha cumplido estrictamente con el desarrollo de un proyecto ambientalmente moderno y sustentable, entendemos que lo razonable es que en la zona se instale un solo puerto, ya que dos terminales tan cercanos no tienen justificación”.

Asimismo, la empresa se ha comprometido a aportar recursos para la creación de un centro de investigación científica de carácter independiente, con foco en áreas y especies protegidas del medio marino, y que en particular pueda analizar el comportamiento de cetáceos y pingüinos en el área de influencia y en las áreas de exclusión del proyecto.

Considerando la relevancia ecosistémica de la zona, en base a la información que se vaya generando, dicho centro de investigación podrá recomendar cursos de acción, los cuales pasarían a ser obligatorios y a formar parte de los compromisos de la empresa, siendo fiscalizables y sancionables por la institucionalidad vigente, según un comunicado de la firma.

Otra de las intervinientes del martes fue la abogada Macarena Soler, fundadora de Geute Conservación Sur.
«El proyecto no tiene los contenidos mínimos que rige la legislación ambiental para ser aprobado y tampoco se hace cargo de sus impactos», señaló. «No propone medida de mitigación, reparación ni compensación apropiadas».
Agregó que debe ser rechazado porque es «desprolijo» y afecta una zona de «alto valor ambiental». «Afectaría gravemente ecosistemas de manera irreversible» en un proyecto que tiene una duración de apenas 26 años.

Dudas de científicos

El proyecto pretende extraer hierro y cobre en la comuna de La Higuera y es resistido por organizaciones agrupadas en la Alianza de Humboldt, que han llevado a cabo una cruzada para proteger la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, un enclave invaluable de diversidad marina, retratado en el documental “Archipiélago de Humboldt, paraíso en peligro”, de César Villarroel.

El tribunal escuchó los alegatos de las partes y deberá emitir un fallo, que podría demorar varios meses. Sin embargo, hay incertidumbre sobre el desenlace.

El doctor Carlos Gaymer, biólogo marino de la Universidad Católica del Norte y director el Núcleo Milenio de Ecología y Manejo Sustentable de Islas Oceánicas (ESMOI), señaló a este medio tener pocas expectativas al respecto, ya que en el pasado varios investigadores presentaron antecedentes al mismo tribunal, que finalmente no fueron consideradas.

«No tengo ninguna expectativas desde el punto de vista de lo que pueda resultar. En la práctica, hasta ahora ha sido extraña la manera en que ha fallado el Tribunal Ambiental«, expresó.
Insistió que muchas publicaciones científicas dejan en claro que la importancia del lugar, «una información que no ha sido considerada por parte de la empresa», lo que a su juicio explica el rechazo que sufrió el proyecto en el Consejo de Ministros en 2017.

«Lo que uno esperaría, si el fallo se fundamenta en evidencia seria y de décadas que han hecho en la zona decenas de científicos de muchas instituciones, lo lógico sería que esto continuara en rechazo,  si efectivamente se usa la información científica disponible», agregó, junto con lamentar que muchas veces las decisiones tienen «criterios políticos».

Piñera y Dominga

Estos mismos vicios son denunciados en un video por la Alianza Humboldt, una unión de organizaciones civiles, que trabaja en la defensa del ecosistema marino y terrestre en la zona.

Mediante un comunicado, la entidad recordó que en el mismo caso Penta fue condenado el ex subsecretario de Minería, Pablo Wagner, «quien prestó servicios al grupo Penta, intercambió correos para impulsar la aprobación del proyecto Dominga y todo ello lo hizo recibiendo dineros de Penta mientras se mantenía en el cargo público».

Incluso señalan que el presidente Sebastián Piñera tuvo participación en el proyecto hasta 2010.

A esto se suma un sumario administrativo al Servicio de Evaluación ambiental de Coquimbo, en el cual funcionarios de dicha división confirmaron haber recibido la instrucción de recomendar la aprobación del proyecto Dominga y no interferir en el documento final de la Evaluación ambiental, cuyo informe fue elaborado en Santiago cuando lo común es que dicho informe sea elaborado por el servicio de la región que corresponde.

«Esta es la trama tras Dominga; parte del problema que tiene cansado al país. Por ello insistiremos en la necesidad de escuchar a las comunidades, a la ciencia y dejar de lado los vicios políticos y económicos que ponen en peligro, no sólo nuestro ecosistema, también nuestra democracia», concluye la declaración.

Crisis social y nuevo escenario

El fallo podría demorar de dos a tres meses. «Espero que sea definitivo y mantenga el rechazo, porque no tiene nada que ver con los nuevos tiempos para Chile», sostuvo Soler.

La empresa asegura que el proyecto fue diseñado de acuerdo a los más exigentes estándares técnicos y medios ambientales, siendo el primer proyecto en la zona que utilizará para todos sus procesos sólo agua de mar desalinizada. Para ello, se instalará una planta desalinizadora, destinándose además a la comunidad 5 litros por segundo de agua potabilizable, con lo cual se duplicaría la disponibilidad del recurso para consumo humano.

Sin embargo, para la abogada, el estallido social además generó un nuevo escenario, ya que «busca, en su esencia, que los chilenos nos veamos de otra manera, de una manera colaborativa, filantrópica, respetuosa».

«Ciertamente, Dominga no responde a ninguna de estas maneras de ver una sociedad chilena moderna, progresista, con un enfoque ecosistémico integrado. Dominga responde al paradigma de creer que el desarrollo es sólo crecimiento económico, y olvida que debe ir de la mano de la justicia social, de la conducta proba honesta, del respeto del medio ambiente y de las personas que habitan los lugares», dijo.

«Nos encontramos en un momento radical de nuestra historia frente a un desafío nuevo como especie humana; nuestro desarrollo dinámico a colisionado con los limites de la naturaleza poniendo en peligro nuestro porvenir», coincidió el documentalista César Villarroel.

«Lo que esté ocurriendo hoy con el caso Dominga es un ejemplo claro del momento que estamos viviendo, queremos instalar un mega proyecto minero en uno de los sitios con mayor biodiversidad de Chile y reconocido de importancia para la salud de todos los océanos del mundo. No se resolverá la crisis social sino se resuelve la crisis ecológica y viceversa, la desigualdad esta estrechamente relacionada a la degradación ecológica. Debemos encontrar colectivamente una solución que reoriente nuestra voluntad de progreso y no poner en riesgo un sitio tan frágil e irrepetible como el Archipiélago Humboldt», concluyó.

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