Fauna costera del norte comienza a recolonizar espacios luego del cierre de playas por coronavirus

Científicos advierten la necesidad de acondicionar zonas en las urbes para que las especies puedan mantener sus ciclos de vida. Fuente: El Mercurio, 13 de abril de 2020.

By Comunicaciones

Fauna costera del norte comienza a recolonizar espacios luego del cierre de playas por coronavirus

Es mediodía en Cavancha, en pleno corazón de Iquique. La temperatura es de 23 grados y aunque el sol llama a bañarse, no hay un alma en los dos kilómetros lineales de arena. En cambio, una multiplicidad de aves y pequeños animales se toman el tradicional balneario nortino sin temor alguno a la presencia del ser humano.

El cierre de playas a causa del coronavirus no solo ha generado pérdidas millonarias para el turismo, con hoteles sin huéspedes y restaurantes sin atender, sino que también ha impactado en la revitalización del ecosistema costero, en las playas urbanas del país.

Un ejemplo de ello son Playa Brava, Huayquique y Cavancha en Iquique, zonas urbanas que muestran sus arenas y roqueríos con presencia de diversas especies, entre aves y crustáceos, que según Viviana Varas, bióloga marina de la Universidad Arturo Prat (Unap), sería atribuible a que las playas están sin personas.

La investigadora explica que las medidas sanitarias adoptadas en el último tiempo para combatir la pandemia ‘han repercutido de manera casi inmediata en nuestro ambiente, principalmente en el borde costero’. La investigadora aclara que en las regiones del Norte Grande el 95% de la población vive en zonas costeras ‘y a eso se suma la gran cantidad de turistas que llegan en esta fecha aún para vacacionar, aprovechando las temperaturas’.

El hecho de que repentinamente muchos kilómetros de playa hayan quedado deshabitados y vuelto más silenciosos, según la investigadora de la Unap, favorece el descanso para miles de aves migratorias como las gaviotas de Franklin, ‘que están en pleno fin de su época estival en el hemisferio sur, antes de emprender su camino de retorno hacia Norteamérica’.

Diego Cáceres (29), quien acostumbra a pescar en la zona, asegura que ‘es notorio que hay más aves, cangrejos e incluso la pesca ha estado mejor. Igual somos pocos los que seguimos viniendo, yo lo hago porque es una forma de aliviar el estrés del encierro’.

El hecho, para Leonardo Campos, ecólogo marino de la Universidad de Atacama, se explica porque ‘el humano es un depredador de los ecosistemas costeros y muchos animales son recelosos de su presencia; por tal razón, en las grandes zonas urbanas es difícil ver congregadas tantas especies y en gran abundancia, tanto por los ruidos, aromas o contaminación lumínica’.

Afirma que es esperable que pasado un tiempo prudente de exclusión de presencia humana en la costa de grandes ciudades los animales costeros poco a poco retomen estos ambientes.

En el norte de Chile, explica, una prueba de ello es La Portada de Antofagasta, administrada por la Conaf, que tras años de exclusión humana ‘muchas aves han recuperado sus antiguos sitios de alimentación, refugio y crías’.

Con lo anterior, el investigador sostiene que ‘no hemos logrado una convivencia apropiada con las especies costeras y deberíamos generar espacios, incluso en las grandes ciudades, donde muchas especies costeras puedan continuar con sus ciclos de nacimientos, crecimiento y reproducción’.

MEDIDA

El 17 de marzo, 5 días antes del primer caso de covid-19 en Tarapacá, el municipio de Iquique decretó el cierre de las playas de la ciudad.

  • No Comments
  • 13/04/2020