Deforestación y cambio climático amenazan los copihues

Investigadores del INIA intentan preservar su variedad genética para un posterior mejoramiento o cultivo. Fuente: El Mercurio, 17 de septiembre de 2020.


El copihue (Lapageria rosea) es endémico de Chile. Además es el único representante en el mundo del género Lapageria, por lo que si desaparece, este también se perderá. Y esto podría ocurrir pronto, al menos en la zona central, si los períodos de sequía extrema, como el que se presentó hasta el otoño pasado, se tornan habituales, reconoce el biólogo vegetal Pedro León, especialista del Instituto de Investigación Agropecuaria (INIA) La Platina, en Santiago.

Parte importante de su distribución está en zonas de quebradas, en el matorral esclerófilo húmedo, donde busca la sombra y humedad. Y son justamente esas las áreas que más han sufrido, dice. «El ambiente del copihue se está alterando por factores de sequía. Si el peumo, el quillay y otros árboles se están muriendo, es muy probable que al copihue le esté pasando lo mismo».

Si a esto se suma que hay una gran cantidad de biomasa seca, el especialista advierte que los ejemplares que resistan bien podrían ser diezmados por los potenciales incendios. «El grado de degradación y alteración del ecosistema no asegura su sobrevivencia en la zona central en el largo plazo», advierte.

El copihue crece en forma discontinua desde el estero Marga Marga hasta Osorno, siendo más abundante desde Bíobío al sur, en especial en parques nacionales. «Lo que más lo afecta en esta zona es la deforestación y la sustitución del bosque por plantaciones» dice Gabriela Chahín, del INIA Carillanca, en La Araucanía.

El instituto trabaja en el resguardo del patrimonio genético del copihue, en el marco de su programa de preservar la flora nativa. «Para que una población se mantenga bien se necesita conservar la mayor base genética posible. Por ejemplo, si pierdes poblaciones más resistentes a sequía, no vas a contar después con ese material», dice León.

El primer paso fue caracterizar 24 genotipos distintos de copihue que mantiene el vivero de la empresa Alupra en Temuco, y que a su vez provienen de una antigua colección nacional que mantenía el fundo El Vergel en Angol. «La caracterización se hizo para ver sus propiedades y también cómo se puede mejorar o propagar», dice Chahín.

Encontraron mucha variedad. El más frecuente es el de color rojo, pero identificaron también otros matices, incluyendo tonalidades jaspeadas y verdosas. Además encontraron un genotipo que se expresa en una llamativa flor doble.

Los comentarios están cerrados.