El desafío de una matriz diversificada
By Cristóbal Moreno

El desafío de una matriz diversificada

Con un menor desarrollo, la geotermia, biomasa y energía mareomotriz trabajan para ampliar las alternativas de fuentes de energía. Fuente: Diario Financiero, 30 de septiembre de 2020.

Aunque la geotermia, la biomasa y la energía mareomotriz están aún en fases iniciales de desarrollo en el país y no cuentan con proyectos a gran escala y de relevancia, todas avanzan para lograr la madurez que les permita contribuir a la descarbonización.

‘Todas estas tecnologías tienen espacio en la matriz energética de nuestro país, y poseen características que son beneficiosas para el sistema eléctrico, como es su disponibilidad a lo largo de todo el día’, comenta el director ejecutivo de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (Acera), Carlos Finat. De acuerdo al Estado de Proyectos de ERNC de la Comisión Nacional de Energía, de agosto de este año, de biomasa hay en operación 466 MW, 171 MW en construcción y 15 MW en calificación, mientras que en geotermia hay 40 MW en operación, 33 MW en construcción y 155 MW en proyectos aprobados. En tanto, la energía mareomotriz aún está en fase de desarrollo de las tecnologías. Las tres están lejos de energías como la solar, que sólo en operación está generando 2.863 MW.

‘La disrupción de la energía solar y eólica masiva ha creado un escenario de mucha competitividad, y cada tecnología, aunque sea madura, debe demostrar un caso de negocio sólido, o ser una solución para un nicho o condiciones especiales’, comenta Carolina Hernández, gerente senior de Energía y cambio climático de EY.

Para Andrea Sepúlveda, directora de Ingeniería en Energía y Sustentabilidad Ambiental de la Universidad San Sebastián, en el corto plazo es la biomasa la que presenta mayor potencial de desarrollo. ‘Ya se están utilizando residuos orgánicos para la producción de biogás, tanto para autoconsumo como para generación eléctrica. Y se está generando biomasa forestal para uso en calderas (generación de vapor y electricidad) y pellets que se ocupan como combustible para calefacción industrial y domiciliaria’, comenta.

Mediano y largo plazo

Por su complejidad, la geotermia y la energía mareomotriz están trabajando con tiempos mayores. ‘En mediano plazo, la geotermia tiene un alto potencial de desarrollo, debiendo superar aún barreras de riesgos por exploración y altos costos de inversión.

No obstante, Chile ya cuenta con una planta de geotermia, la cual está en fase de expansión’, dice Sepúlveda.

Finat agrega que, como las plantas deben extraer la energía desde el interior de la cordillera, ‘su distancia al sistema de transmisión es mayor que la de otras tecnologías y debe enfrentar mayores inversiones en sus proyectos. Sin embargo, Chile tiene un potencial de cerca de 3.000 MW que se estima viable en el mediano plazo’.

Más a futuro está pensada la energía mareomotriz, que está en fase de desarrollo de tecnologías que sean eficientes y que aún no son competitivas, advierte.

Los especialistas recalcan que, pese a que les falta madurez comercial y técnica, la descarbonización no se logra con una sola tecnología. ‘Se requiere de todas las alternativas posibles, en un esfuerzo costo efectivo’, dice Hernández. Ser escalables, competitivas y de bajo impacto ambiental es clave para su desarrollo, afirma.

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  • 30/09/2020