“Entre Atacama y Santiago hay más de 3.200 glaciares blancos y rocosos, y ninguno está protegido por Parques Nacionales”

Entrevista a Sebastián Crespo y Francisco Fernando, investigadores PUCV y UNAB, sobre la importancia estratégica de los glaciares en Chile. Fuente: El Mercurio de Valparaíso, 18 de octubre de 2020.

By Comunicaciones

“Entre Atacama y Santiago hay más de 3.200 glaciares blancos y rocosos, y ninguno está protegido por Parques Nacionales”

“Las proyecciones de aumento de temperatura debido al cambio climático, con la consecuente elevación isoterma de cero grados y disminución de nevadas, generará que SE acelere incluso la retracción de los glaciares en la región”. Así de categóricos son los investigadores Sebastián Crespo y Francisco Fernando al recordar que los de la cuenca del Aconcagua han reducido su superficie In 30% en las últimas tres décadas.

“Esto se debe a que los glaciares están realizando una contribuciónes balanceada -entregan más de lo que reciben- al sistema hidrológico, en especial en la zona centro y norte del país. Bajo estas condiciones, se produce un aumento de la tasa de fusión de las masas de hielo de manera cada vez más importante”, señalan.

Y agregan que se piensa que en un escenario desfavorable el punto máximo de contribución de los glaciares -o peak flow-, se puede alcanzar a finales de este siglo en la zona centro y sur del país, “pero en la zona norte esto puede ocurrir tan pronto como dentro de la presente década. Una buena noticia es que la región cordillerana en estas latitudes presenta la mayor cantidad de glaciares rocosos del mundo que, al estar aislados de la atmósfera superficial por una gruesa capa de rocas, los hace más resistentes a estos proyectados aumentos de temperatura”.

¿La mayor amenaza para los glaciares de Chile es el cambio climático o la intervención humana directa?
– El cambio climático es una amenaza real, actual y futura sobre los cuerpos de hielo que existen, cuyo impacto implica no sólo la retracción de los cuerpos de hielo sino también una pérdida en el efecto regulador de caudales que ejercen en años de sequía. Con la intervención humana directa pueden ser destruidos, y hasta dejar de existir al corto o mediano plazo, así como también el aumento del riesgo de contaminación de las principales zonas de recarga de estas fuentes de agua. Cualquiera que sepa reconocer glaciares cubiertos y rocosos puede, hasta desde el mismo Google Earth, ver cómo los caminos mineros han cortado muchos glaciares de este tipo. Eso genera un aumento de las temperaturas en el núcleo de estos cuerpos congelados y aceleran su derretimiento y ocaso.

¿Basta o no basta para proteger los glaciares incorporarlos dentro de parques nacionales?

– No basta porque hoy la mayor parte de los glaciares de la zona central y norte de Chile no están en parques nacionales. Esto coincide con las regiones donde el aporte y el efecto amortiguador de los caudales provenientes de glaciares en años secos es más relevante. Este es el caso de las regiones como Atacama, Coquimbo, Valparaíso y Metropolitana, donde existen más de 3.200 glaciares y glaciares rocosos y ninguno está protegido por Parques Nacionales.

“SON VITALES Y DEBEN SER PROTEGIDOS”

Como científicos, ¿Qué les parece el proyecto de ley de glaciares que se tramita en el Parlamento?
– El proyecto original es un paso central en el modelo de desarrollo sostenible al que el mundo y Chile deben aspirar. Si el proyecto continúa protegiendo al menos a los glaciares descubiertos, cubiertos y rocosos, será una herramienta adecuada. Sin embargo, pensamos que debería hacerse una revisión de las distintas definiciones en su versión actual, antes de que se promulgue una ley que puede ser difícil de modificar posteriormente, o que pueda abrir una ventana a potenciales vacíos legales.

– El presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Diego Hernán Elez, sostiene que incluir en la protección legal el ambiente periglacial y el permafrost “prácticamente prohíben la actividad minera en la cordillera”. ¿Qué comentario les merece?

.Los sectores cordilleranos donde se hallan las crio formas andinas representan sectores altos y una proporción menor de la cordillera. La superficie que ocupan los cuerpos de hielo en Valparaíso es menor al 0,994 Je la superficie regional. En la Región Metropolitana es de 2,5%, en Columbo y Atacama 0,1%y en Antofagasta el 0,01%. En todos estos casos donde los aportes glaciarios son cruciales, estamos hablando de que tienen del 97,5a199,99% de las superficies regionales para desarrollar cualquier tipo de actividad productiva o extractiva. Esos mínimos 0,01a 2,59 Je superficies regionales de zonas con glaciares, que aportan más del 50% del caudal en años secos, son vitales y deben ser protegidos.

Acusa ambigüedades en las definiciones, dice que eso derivará en una mayor judicialización e incerteza jurídica, y que “finalmente el Poder Judicial va a terminar definiendo qué es un glaciar, un ambiente periglaciar y permafrost”.

– En la lógica del sector privado de maximización de los beneficios, la Disminución de los costos choca contra las mayores regulaciones que un Estado le imponga. El tema es que el Estado debe velar en la regulación y control de estas actividades para que no afecten los intereses Je la población toda. El texto de la Ley debe ser lo más claro posible qué se protegerá para reducir la judicialización, pero claramente no estarán nunca conformes ante algo más restrictivo e, inevitablemente, judicialización habrá.

PROTECCIÓN DE GLACIARES E IMPACTO EN MINERIA

– Igualmente el ministro de Minería advirtió que según cifras de la Corporación Chilena del Cobre, si el proyecto se aprueba como está el país dejará de producir el 30% del cobre que genera. ¿No les parece una decisión delicada?

– En el río Aconcagua los glaciares ocupan menos del 2% de la superficie de la cuenca, constituyen el caudal ecológico de base de los ríos en sequía y, junto a las aguas subterráneas -que en gran parte se recargan en los ambientes glaciares y periglaciales-, llegan a aportar entre el 66 y 73%del caudal total en años secos. Proteger ese 2% de superficie es crucial para poder tener desarrollo aguas abajo. El agua equivalente de los cuerpos de hielo de la Región de Valparaíso (2,9 km3) corresponde a más de 30 veces el volumen del lago Peñuelas en su máxima capacidad (0,095 km3), el mayor de la región. Tener que construir embalses para esa cantidad de agua embalsada naturalmente por las crioformas demandaría como mínimo 5.800 millones de dólares. Eso considerando un costo de embalsamiento de USO 2,00 por m3, que es el costo promedio de construcción del m3 para embalses de riego en cotas bajas. Seguramente en las regiones más altas ese costo se multiplicaría exponencialmente. En la Región Metropolitana el ahorro de embalsamiento llega a 22.800 millones de dólares, casi lo mismo que Chile le solicitó al FMI para paliar los efectos del COVID. Resumiendo, para toda la zona Centro de Chile, desde el valle del río Aconcagua hasta el Maule, se contabilizan 26,6 km3 de equivalente en agua contenida en las crioformas andinas, más de 106 embalses El Yeso.

– Entonces, ustedes plantean que es más conveniente protegerglaciares que hacer embalses.

– En total representaría un ahorro de inversión en construcción de infraestructura de embalse de al menos USD 53200 millones, un 18% del PIB 2019, yeso sólo si consideramos un costo de construcción de embalse por metro cúbico de dos dólares. Esos números deberían ser considerados en el análisis holístico de la ecuación económica en miras a un desarrollo sostenible. Invirtiendo ese dinero que se ahorraría en estímulos para la inversión en energías alternativas y otras industrias sustentables, la supuesta caída del 30% de producción del cobre -recordemos que pueden migrara zonas montañosas donde no hay glaciares- no debería ni estarse discutiendo.

– El ministro pide “una norma que proteja los glaciares blancos, que no genere el cuadro de tener que despedir 34 mil personas de trabajos directos”. ¿Esos glaciares son tan importantes como los rocosos en el aporte de agua?

– Los glaciares descubiertos o “blancos” son más susceptibles a la elevación de las temperaturas superficiales proyectadas ante los escenarios de cambio climático. Sin embargo, los cubiertos y rocosos, al estar aislados de la atmósfera por una gruesa capa de detritos, son más resistentes a los cambios del clima. Además, estos tipos de crioformas componen el grueso de la cantidad de glaciares del centro al norte del país, que es donde las precipitaciones no alcanzan a satisfacer la demanda. Si bien entregan en términos generales una proporción de agua menor a los glaciares “blancos”, este aporte es constante y mucho más perdurable ante los escenarios futuros. Además, su agua es de excelente calidad y cumplen un rol fundamental para el sostenimiento de sistemas ecológicos de altura.

LOS SERVICIOS ECOSISTÉMICOS DE LA MONTAÑA

– Un proyecto de investigación que concluye suele ser la antesala de uno nuevo. ¿En qué les gustaría profundizar?

– Vamos a expandir este estudio a diferentes cuencas de las regiones andinas, así como trazabilizar las composiciones isotópicas del agua en los organismos vivos, para analizar procesos migratorios y alimenticios. De esta forma podremos comprender de mejor forma la importancia del aporte de los glaciares y su impacto en nuestra vida cotidiana.

– ¿Y en qué aspectos urge tener mayor conocimiento para mejorar la respuesta frente al impacto del cambio climático?

– Lo que más urge es ser conscientes de que esto es una crisis global con efectos locales que fueron generados por una concepción muy acotada de lo que es el desarrollo. Debemos empezar a incluir en las planificaciones de desarrollo a los servicios ecosistémicos de las montañas, valorar sus aportes actuales y futuros de manera completa y, sobre todo, aumentar la inversión en ciencia para el estudio de estos sistemas, porque en definitiva no se puede valorar lo que no se conoce y no se puede cuidar lo que no se valora.

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  • 19/10/2020