Proyecto de planta desalinizadora en la Ensenada El Panul en Coquimbo inquieta a vecinos
By Comunicaciones

Proyecto de planta desalinizadora en la Ensenada El Panul en Coquimbo inquieta a vecinos

La comunidad de la Ensenada El Panul se encuentra en alerta. Esto a raíz de una serie de visitas que han tenido por parte de representantes de la empresa Oceanus Chile, que pretende instalar una planta desaladora en el sector. Lo cierto es que el proyecto está en etapa de prefactibilidad, es decir «en pañales», pero prometen generar electricidad e incluso agua potable a base de energías limpias y renovables. La iniciativa ya tiene sus primeros enemigos; pobladores, pescadores y profesionales exponen sus «peros» a la obra. Fuente: La Región de Coquimbo, 18 de marzo de 2021.

Don José Marín (68) vive hace tres años en el hermoso y desconocido sector de la Ensenada El Panul. Desconocido porque desde la carretera no se puede observar lo majestuoso del paisaje. Queda pasando la conocida bencinera que se ubica en la ruta. Son lotes de parcelas que fueron repartidas hace años. El mar es de color turquesa, «sólo en Totoralillo y acá usted podrá ver el agua transparente », agrega orgulloso. En este lugar tiene su casa y vive cómodamente con su familia y sus perros, libre de ruidos de la ciudad y el trajín urbano.

VECINOS Y PESCADORES EN ALERTA

No obstante, la paz parece que hasta acá no más le llegó, y es que tiene un problema que lo aqueja. Cuenta que el domingo pasado sorprendió a un grupo trabajadores de una empresa que estaban inspeccionando y haciendo una serie de mediciones a uno de los terrenos colindantes a su hogar. Específicamente a la parcela número 119.

«Me llamó la atención de inmediato, porque al preguntarles me dijeron que estaban analizando un estudio de impacto ambiental por una futura planta desaladora que podría gestarse en este sitio. Sin embargo, y lo más llamativo, es que uno de los hombres me señaló que estaba a tiempo para poder parar este proyecto, debido a que habría un daño considerable al ecosistema».

Y claro, si el propio trabajador hace una declaración así es para preocuparse. José además expone el drama de la contaminación acústica, lumínica y visual que tendría la llegada del proyecto de la empresa norteamericana, pero avisa que eso sería lo de menos.

«El daño será grande a la flora y fauna exquisita y única que puedes ver. Yo acá veo zorros, culebras, para que vamos a hablar del mar, acá vienen pescadores a sacar mariscos y pescados de diferentes tipos, y un proyecto como ese los dañaría un montón», remata acongojado.

No es sólo este hombre quien abre el debate, en la caleta de Totoralillo igual se encuentran en alerta.

Wilson Cerda, presidente del sindicato de pescadores, reconoce que ha tenido reuniones con gente de Oceanus Chile, también dice que se ha ido informando con personal de la Armada, quienes no conocen mucho de qué trata la obra.

Para el dirigente es evidente el daño que podría causar si se concreta, pero no se apresura. Le preocupa la sal que se devuelva al mar, cuestión que mataría a los productos con los que se ganan la vida.

«Claro que nos ponemos en alerta ante un megaproyecto que pueda llegar a afectar a nuestros pescados y mariscos de la costa, es una situación que nos debe hacer reunir como socios, pero una vez que comience avanzar en sus tramos finales, veremos como actuaremos», sentencia.

La polémica llegó hasta el mundo de la academia. Para Wolfgang Stoz, miembro del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA) y académico de la UCN, el daño a la flora y fauna en el lugar de la discordia se ha ido materializando de a poco con el paso de los años, cuando las familias comenzaron a limpiar las parcelas de aquel borde costero para construir sus inmuebles en los terrenos. Eso sí, es enfático en dar su opinión sobre la exterminación de algunas especies que se dan en la zona, de manera única.

«El lucumillo es una especie que sólo habita en ese sector y está en peligro de extinción, claramente si me hablas de una planta desaladora, la afectaría lastimosamente, siendo perjudicial para su desarrollo».

EMPRESA OCEANUS CHILE, PROMETE AGUA POTABLE

Pero ¿De qué empresa estamos hablando? ¿Quiénes son las personas que aconsejaron a don José para que se active y se ponga en alerta ante el levantamiento de una planta desaladora? ¿Quién fue tan consciente para ir en contra de la gente que le paga el sueldo? Se trata de Oceanus Chile, Power y Water, empresa norteamericana con sede en Santiago y que buscan lugares del norte del país para ejecutar proyectos a base de energías limpias.

Diario La Región conversó con su gerente general, Joan Leal, quien confirmó que se encuentran en etapa de estudio para analizar posibilidades donde levantar proyectos de este ámbito. En esa línea, dice que han visto en Coquimbo, Antofagasta y Tarapacá, pero que la cuarta región cumple «con todas las cualidades que andamos buscando».

Leal dijo «lo que pretendemos es integrar una central de almacenamiento de energía renovable con una planta de producción de agua, todo esto opera con energía limpia, como la solar, que es la que más se ha desarrollado en Chile en la última década ».

El proyecto promete generar agua potable, según su explicación, a propósito del drama de la sequía que afecta al norte del país. «A partir de eso almacenamos esa energía para después generarla en horarios puntas, cuando el sol se va en las noches, nosotros podemos producir electricidad y además agua potable con la misma energía, es una planta bien sustentable, bien limpia y que podría funcionar las 24 horas».

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  • 19/03/2021