Fundación Terram solicita a senadores poner límites a la producción de salmón

Poner un límite a la biomasa de salmón por centro de cultivo, junto con otras medidas que regulen la producción salmonera en materia ambiental, solicitó esta semana la Fundación Terram a parlamentarios del Cámara Alta.

Las propuestas fueron realizadas por Flavia Liberona, directora ejecutiva de la organización medioambiental, durante una sesión especial realizada este lunes por la Comisión de Medio Ambiente del Senado para analizar las floraciones algales nocivas de estas últimas semanas en las regiones de Los Lagos y Aysén, que a la fecha han provocado más de 6000 toneladas de mortalidad y preocupación por los impactos ambientales de la industria salmonera en canales y fiordos de la Patagonia.

“Creemos que es urgente normar los límites máximos de biomasa a cosechar, por centro de cultivo”, afirmó Liberona a los senadores. “Hoy día existe lo que uno podría llamar una trampa, porque una concesión que tiene una RCA pide su ampliación y la pide varias veces, como hemos mostrado en el caso de Camanchaca, y por lo tanto la producción sigue creciendo con impactos negativos hacia los ecosistemas donde se encuentran estas concesiones”.

Su comentario era en referencia al centro Porcelana de la compañía, ubicado en el fiordo Comau. En 2012 —mostró Liberona durante la presentación— el centro había sido autorizado por el Servicio de Evaluación Ambiental para aumentar su biomasa cosechada de 2300 a 4590 toneladas, mientras que cinco años después, en 2017, nuevamente le fue permitido incrementar su producción, esta vez hasta 5500 toneladas anuales.

Hoy, la empresa ha sido cuestionada cuestionado por la lentitud en el retiro de la mortalidad desde el centro—que llegó aproximadamente a 1500 toneladas— y por el presunto daño ambiental.

Liberona también propuso la desafección áreas apropiadas para la acuicultura (conocidas como “triple AAA”) “en zonas especialmente sensibles al cambio climático, como son fiordos y canales”, la prohibición de actividades acuícolas en áreas protegidas, que los proyectos salmoneros sean sometidos a estudios y no a declaraciones de impacto ambiental —como ocurre al día de hoy— y que se endurezca el régimen de caducidad de concesiones, “porque hoy día las condiciones de caducidad que existen son muy suaves”.

Para ello, pidió a la Comisión que retome la tramitación de los proyectos de ley sobre normas ambientales y adaptación al cambio climático (boletines 12605-21 y 12634-12), ingresados al Senado en 2019 y que abordan algunos de los temas planteados por la Liberona.

La directora ejecutiva de Terram además solicitó “más transparencia en la información”, ya que a su juicio no ha sido así desde el inicio de la contingencia. “Por ejemplo, recién (en esta sesión) por primera vez estamos escuchando cómo fue el retiro de las mortalidades o sus lugares de disposición final” sostuvo.

SalmonChile

En la sesión —que contó con la participación de la Superintendencia del Medio Ambiente, Subpesca y Sernapesca— también intervino Arturo Clément, presidente de SalmonChile.

En su presentación, el líder gremial calificó las floraciones de algas nocivas como “un fenómeno natural presente a nivel mundial y que no solamente afecta a la salmonicultura, sino que afecta a todas las actividades que conviven en el borde costero”.

También destacó en esta contingencia la industria estuvo mucho mejor preparada que en 2016 y hubo mayor coordinación con la autoridad. “Se ha manejado bien la mortalidad, excepto el caso (de Camanchaca), donde hubo un retraso de mortalidad, lo cual obviamente es algo que no es deseado”, sostuvo.

Además aseguró que la industria tiene oportunidades para seguir mejorando en su capacidad de respuesta: “Tenemos que generar, mejorar y afinar los planes de contingencia para que también puedan ser abordados en forma sistemática”. Y agregó que la industria “siempre está disponible para entregar información de manera transparente y abierta”.