Se trata de INTERCHILE, la filial de la colombiana ISA, que recurrió a este mecanismo luego que no alcanzara acuerdo sobre las razones que ocasionaron el retraso en la entrada en operación de la Línea de Transmisión Cardones – Polpaico, la más grande construida jamás en Chile. Fuente: La Tercera, 13 de abril de 2021.
ISA inicia proceso en el Ciadi contra el Estado de Chile tras no llegara acuerdo por la línea Cardones-Polpaico
A casi tres meses de la acción de Nuevo Pudahuel, ahora otra empresa inicia acciones legales contra el Estado de Chile en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI).
Se trata de INTERCHILE, la filial de la colombiana ISA, que recurrió a este mecanismo luego que no alcanzara acuerdo sobre las razones que ocasionaron el retraso en la entrada en operación de la Línea de Transmisión Cardones – Polpaico, la más grande construida jamás en Chile.
“La compañía ha decidido radicar el día de hoy, una solicitud de arbitraje ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), para que sea ante dicho organismo competente que se pueda resolver esta diferencia entre las partes. Esto luego de más de 6 meses de diálogo amparados en el proceso de consultas amistosas que contemplan los acuerdos de libre comercio”, dijo la colombiana en un comunicado.
El CIADI es la institución dependiente del Banco Mundial, dedicada al arreglo de diferencias relativas a inversiones internacionales.
En un comunicado, la firma dice que tiene la convicción jurídica de que los argumentos presentados ante el Ministerio de Energía desde el año 2017, “acreditan de manera contundente todos los hechos no imputables a la compañía que obstaculizaron el normal avance constructivo de la obra”, que requirió una inversión de más de US$1.000 millones.
Hay que recordar que esta mega obra de ingeniería puso término a los antiguos dos sistemas de transmisión de energía que tenía el país, el SING y el SIC, y los unificó en una especie de Ruta 5 de la energía.
La concreción de la línea, no obstante, sufrió diversos contratiempos, lo que redundó en retrasos. Algunos fueron de alto riesgo, como la toma de algunas de las torres de alta tensión en la zona de La Dormida, en Olmué, debido a protestas de vecinos que se oponían a la construcción.
“Nosotros sentimos que hicimos la diligencia mayor posible para lograr concluir la línea. Lo que pasó es que hubo obstáculos que no dependían de nosotros”, dijo a Pulso en junio de 2019, Bernardo Vargas, presidente de ISA.