Entre las indicaciones mas discutidas estuvo aquella que supedita el cierre de las centrales a la entrada en operación del proyecto de la línea de transmisión en corriente continua (HDVC) Kimal-Lo Aguirre, la cual fue rechazada.

Jobet

Antes de la votación en particular del proyecto expuso el biministro de Minería y Energía, Juan Carlos Jobet, quien reiteró que se la iniciativa se aprueba la generación con carbón será reemplazada por el gas natural y el petróleo diésel, «que tienen un costo cuatro veces más alto que el carbón».

«Lo otro que puede pasar es que, dado como están estructurados los contratos de suministro, es que el retiro forzado de las centrales a carbón por esta ley, generaría renegociaciones de las condiciones de esos contratos y nuestra estimación es que el incremento de los precios medios serían del 38%, lo que se traduciría en un alza de 26% en las cuentas de clientes domiciliarios», precisó la autoridad.

Jobet también planteó un incremento en el riesgo de operación del sistema eléctrico, especialmente en la zona norte, donde operan las principales faenas mineras.

Chile Sustentable

La directora ejecutiva de Chile Sustentable, Sara Larraín, también expuso en la comisión, descartando que el cierre acelerado de estas centrales provoque problemas de abastecimiento eléctrico, pues mencionó el aumento de la potencia instalada de las centrales ERNC.

A su juicio, las tres centrales que Engie Energía Chile reconvertirá a gas natural y a biomasa a 2025, vendrá a suplir el suministro eléctrico para las empresas mineras.

Agregó que después de 2025 quedarían 14 centrales a carbón sin fecha de cierre, de las cuales 13 pertenecen a AES Andes, además de la central Santa María que Colbún tiene en la Región del Biobío, por lo que destacó que este proyecto se «va a referir a estas centrales que están retrasadas».