Cuenca del río Elqui registra su caudal más bajo en casi medio siglo por falta de nieve

Foto: El Día

A la falta de lluvias que se ha intensificado en los últimos años producto de la sequía, se suma la disminución de las reservas de agua congelada en la alta cordillera, las cuales son vitales para la alimentación de las cuencas hidrográficas. Fuente: Diario El Día, 8 de julio de 2021.


‘Quedan pocas dudas de que en este siglo enfrentaremos un clima más inestable y extremo, y Chile no es una excepción’. Esa es la advertencia que expresa el ingeniero agrónomo y doctor en Bioclimatología, además de académico de la Universidad de Chile, Fernando Santibáñez, quien recientemente, a través de una clase magistral del taller online ‘Modernización del Agro para la Adaptación al Cambio Climático’, expuso la situación de escasez hídrica que está viviendo la región y más concretamente, la cuenca del río Elqui.

Y es que según datos proporcionados por la Junta de Vigilancia del Río Elqui, en los últimos tres años, se ha registrado menos de un metro de acumulación de nieve en la alta cordillera (ver recuadro). ¿Y qué implica esta situación? Pues que la gran reserva hídrica de la cuenca es la nieve precisamente. A menor cantidad de nieve, mayor pérdida de agua.

Según un estudio de la misma universidad, basta con que la isoterma 0°C suba entre 300 a 500 metros, para que se registre una disminución de las reservas de agua congelada en la alta montaña, generando que la precipitación invernal escurra rápidamente hacia el mar, provocando la disminución de los glaciares.

‘Los recursos hídricos son uno de los elementos que deberán resistir a las mayores amenazas durante este siglo en Chile, debido al excesivo consumo y a la reducción de su disponibilidad debido a los cambios que está experimentando el régimen de lluvias’, afirmó el académico Fernando Santibáñez. Y ya se están observando sus consecuencias.

En junio pasado de hecho, en su último boletín climático, el Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas, Ceaza, indicaba que la cuenca del río Elqui ha registrado, en esta temporada, los caudales más bajos en 49 años, mientras que en el caso del río Choapa, alcanzó esta temporada su caudal más bajo en 55 años.

PREOCUPACIÓN EN EL AGRO

Como consecuencia de la escasez hídrica en el caso de la agricultura existe una disminución de la superficie plantada, pasando de casi 19 mil hectáreas regadas en 2007, a unas 14 mil estimadas en esta temporada.

Y los más perjudicados por esta situación serían sin duda los pequeños agricultores, pues habría menores caudales disponibles en los canales de riego, situación que se agrava además, por carecer de estanques de regulación ya sea comunitarios o individuales.

No siquiera las últimas precipitaciones de peso ocurridas en junio pasado, ayudan para mejorar la situación.

Por ejemplo, en el Elqui, si bien el embalse Puclaro tiene un 46% de agua acumulada y La Laguna un 76%, el déficit de nieve se mantiene.

Alejandra Marín, gerenta de la Junta de Vigilancia del Río Elqui, sostiene que para pensar en una recuperación y que los tranques puedan recobrar su volumen y capacidad, ‘requeriríamos sobre dos metros o dos metros y medio de nieve, porque ya llevamos tres temporadas malas. Por tanto, ésta tendría que mostrar cifras por sobre lo normal para permitirnos una recuperación’.

Semejante situación ocurre en Limarí, donde tras las lluvias de junio, el presidente de la Comunidad de Aguas del Sistema Paloma, Casep, José Eugenio González, indica que ‘la nieve caída es poca en la cordillera del Limarí, al menos hasta el momento’.

Es así como para el académico de la Universidad de Chile, Fernando Santibáñez, la forma de enfrentar este complejo escenario hídrico, debe centrarse sí o sí, en impulsar una gobernanza territorial y generar acciones en conjunto donde las decisiones para la mejor disponibilidad del recurso, como la recarga de acuíferos, el uso de aguas subterráneas y la reutilización, sean medidas de largo aliento, planificadas y sostenibles en el tiempo.

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