Patricio Vallespín: “Avanzar hacia una salmonicultura sostenible es un requisito fundamental”

Este miércoles 14 de julio asumirán los gobernadores regionales en todo Chile, quienes serán las máximas autoridades en estos territorios y tendrán la importante tarea de avanzar en el desarrollo de cada zona en particular, con una perspectiva local.

En la región de Los Lagos fue electo Patricio Vallespín (DC), geógrafo de profesión y magíster en Asentamientos Humanos y Medio Ambiente, quien conoce muy bien las virtudes y desafíos de esta parte del sur de Chile, puesto que fue diputado por el Distrito 57 por tres periodos, decidiendo en 2018 no volver a postularse con el fin de dar oportunidades a caras nuevas.

AQUA pudo conversar con el nuevo gobernador, quien entregó su visión sobre las actividades acuícolas y pesqueras que se realizan en la región de Los Lagos, destacando la necesidad de que estos rubros operen de manera sostenible, sobre todo en relación a la industria del salmón.

Entendemos que este miércoles usted asume como gobernador de la región de Los Lagos. ¿Cuáles serán los principales temas en su agenda?

Bueno, efectivamente, asumimos este 14  de julio y al comienzo vamos a ver los temas más bien de la instalación, como el estado del arte en que está el Gobierno Regional, la situación económico-financiera, la búsqueda de los colaboradores más cercanos a nivel de jefes de división que, obviamente, uno va a tener que nombrar, y ponerse al día de cómo está la institución en general. Después ya entrar de lleno a lo que hemos estado planteando en el último tiempo, como la manera de poder participar del proceso de discusión presupuestaria como gobernador. No hemos participado de la construcción de ese presupuesto regional y queremos tener algún nivel de opinión y, por cierto, pedir que exista algún tipo de complemento porque nosotros hemos presentado un programa regional que la ley nos obliga y que no tiene mucho espacio de disponibilidad de recursos para avanzar, porque todo está prácticamente comprometido.

Después esperamos entrar en temas específicos de los trabajos con las distintas comunas y con el delegado presidencial. Esperamos tener algún tipo de cooperación para sacar adelante asuntos importantes para la región. Ojalá no existan conflictos y podamos tener claramente un lugar específico para iniciar nuestras tareas.

En cuanto a la acuicultura, rubro de enorme presencia y participación en la región de Los Lagos, ¿cuál es su visión?

Yo creo que la salmonicultura y la mitilicultura, la acuicultura en general, es un tema muy importante para la región. Es bien distinta la situación de la salmonicultura respecto de la miticultura, para ser muy claros. Con respecto a la salmonicultura, todos sabemos que es una actividad que genera una gran cantidad de empleos y de divisas. Es un dinamizador de todo lo que ha estado pasando en el crecimiento de la región, pero sabemos que hay desafíos importantes que hay que asumir y hay que avanzar sin ninguna duda hacia una salmonicultura sostenible, con todas las exigencias que eso implique desde el punto de vista ambiental y sanitario. Creo que las crisis que el sector salmonicultor ha tenido a través del tiempo, de alguna u otra manera, afectan a sus trabajadores y a la región por distintas razones, por lo que tenemos que abordarlas de manera constructiva.

Yo no soy de los que cree que la salmonicultura tiene solo costos para la región. Tiene cosas positivas, pero que tiene que mejorar mucho. Avanzar hacia una salmonicultura sostenible es un requisito fundamental, y no solo para el sector salmonicultor, sino para todos los sectores productivos. Hay que llamar a un pacto por una región sustentable e inclusiva, donde espero podamos abordar los distintos desafíos que esto involucra desde el punto de vista productivo, la innovación que esto requiere, las mejores prácticas y todo aquello que permita garantizar que la salmonicultura de verdad pueda ser un elemento de desarrollo con sustentabilidad en nuestra región, que se pueda hacer cargo de los residuos que también genera y crear los mecanismos para que eso se pueda realizar.

Yo lo he señalado muy claramente en mi campaña y lo ratifico ahora: nosotros no podemos pensar que la salmonicultura tiene la posibilidad de crecer al infinito. Eso no es posible, y uno ve a veces con preocupación en las misiones o en los documentos oficiales de muchas empresas que siempre la palabra favorita, o el verbo favorito, es crecer. Solamente si hay sustentabilidad, esa va a ser mi posición y eso significa avanzar en el concepto de capacidad de carga, que podamos con el mundo de la ciencia y de las universidades regionales ojalá construir las variables fundamentales que constituyen la sustentabilidad y la capacidad de carga del sector sur austral de Chile.

Esto ya lo he conversado con los gobernadores de Aysén y Magallanes y coincidimos en que hay que avanzar en la mirada de un gran territorio marítimo productivo en nuestras regiones que permita, obviamente, coexistir con la pesca artesanal, con la mitilicultura de pequeña escala y también con las comunidades indígenas, cuyos desafíos vamos a tener que enfrentar.

Creo que hay múltiples desafíos, pero yo creo que estos se pueden abordar si todos cooperan, si todos nos damos cuenta que tenemos que hacer un uso sustentable del borde costero y de todos los recursos de la región. Por tanto, creo que vamos a poder avanzar en los acuerdos pertinentes con compromisos de cada actor.

Cuando yo hablo de un pacto para una región sustentable e inclusiva, hablo de los actores públicos, los actores empresariales, los actores laborales, la gente que tiene institucionalidad o instituciones con experiencia en formación y antecedentes respecto a temas científicos, tecnológicos, universidades, u organismos medioambientales. Creo que entre todos se puede llegar a ese gran pacto para lograr que de verdad la salmonicultura sea una actividad completamente sostenible, donde nadie tenga duda con respecto al desempeño que ésta pueda tener bajo estándares ambientales de excelencia. Espero que podamos avanzar en esa perspectiva.

¿Cuáles cree que son los principales desafíos de la acuicultura (salmones y mitílidos) para avanzar hacia una actividad más sustentable?

El gran desafío al cual voy a invitarlos, es a firmar ese pacto. Creo que ese pacto pueden ser compromisos voluntarios que después se transformarán en compromisos de acción concreta de manera posterior a su firma, donde se establezcan todos los objetivos que se tienen que alcanzar. Sabemos que tenemos temas pendientes en cuanto a la interacción con la comunidad: creo que es un tema fundamental. Ya no es poner recursos para ciertas cosas que requieran los vecinos, sino que la mejor manera es tener una actividad sustentable, con empleos que no se pierdan cuando hay crisis.

Creo que el otro gran desafío es cómo se incorporan las mejores prácticas en el manejo para toda la industria salmonicultora y nivelar hacia arriba. Todavía hay algunas diferencias entre unas y otras empresas, que yo creo que si una lo hace, la otra también lo podría hacer. En ese sentido, todo lo que involucre el máximo de transparencia en la información que se entrega a la comunidad, que se le involucre respecto a lo que está sucediendo, es positivo para tener una actividad que no esté siempre en el punto de crítica o pueda ser punto de crítica por algunos que consideran que no es un aporte a la región.

Pienso que hay que demostrar lo contrario; que la actividad es un aporte, que está a la altura de los desafíos, que vamos a avanzar hacia la sustentabilidad, que los recursos del mar y del fondo oceánico van a estar completamente protegidos, que vamos a resolver el tema de los escapes de salmones, que va a coexistir con la pesca artesanal y que van a tener una relación de cooperación en esta materia.

Por último, ¿qué importancia tendrá la pesca artesanal –otro rubro relevante para la región– en su agenda? ¿Se contemplan acciones o líneas de trabajo para abordar en relación con este rubro?

Sin ninguna duda tenemos que hacer un reimpulso de la pesca artesanal, avanzando hacia la diversificación y la agregación de valor. Ya he tomado contacto con prácticamente todas las organizaciones de pescadores artesanales y están conscientes de que ese es el camino que hay que seguir.

Sin duda, está entre ellas el impulso a la acuicultura artesanal, que puede ser un tema fundamental, pero también  creo que hay que trabajar mucho más en términos generales, con las áreas de manejo, para garantizar que éstas sean efectivamente un instrumento de desarrollo de la pesca artesanal y que podamos construir con los actores un gran programa de diversificación y agregación de valor para la actividad. Aquí también el pelillo puede ser una oportunidad. Las recolectoras de orilla y las desconchadoras también pueden tener un espacio en esta cadena productiva donde volvemos un poco a lo que decía anteriormente, a una pesca artesanal con articulación de cooperación y coexistencia constructiva con la salmonicultura y que también eso sea compatible con el turismo sustentable.

Pienso que acá hay que dar una mirada integral del territorio, no solo una actividad que se impone sobre las otras, sino cómo, en forma armónica, coherente, inteligente y sustentable hacemos un uso del borde costero donde todos los que puedan hacer un uso sustentable del territorio y del maritorio puedan efectivamente coexistir de manera constructiva; eso significa compromisos de todos. Por tanto, cuando yo hablo de ese pacto por una región sustentable e inclusiva también vamos a invitar a la pesca artesanal que debe estar también muy en la sintonía de ser una prioridad de desarrollo en nuestra región, también con la exigencia de la sustentabilidad.