Gobernador alista revisión del Plan Regulador Metropolitano con criterios sostenibles
By Comunicaciones

Gobernador alista revisión del Plan Regulador Metropolitano con criterios sostenibles

Nueva herramienta de ordenamiento territorial integrará criterios de sustentabilidad ambiental, equidad territorial, inclusión social, y también el cambio climático, en aspectos como la gestión de las cuencas de los ríos Mapocho y Maipo y la disminución de la huella de carbono de Santiago. Fuente: Diario Financiero, 5 de agosto de 2021.

Hace un mes se aprobó la Nueva Política de Ordenamiento Territorial (PNOT), un instrumento clave para las gobernaciones regionales, que permitirá articular políticas, planes e instrumentos a nivel territorial y que considera dos grandes condiciones territoriales transversales al país: el riesgo de desastres -naturales y generados por el hombre- y la adaptación al cambio climático.

El gobernador de la Región Metropolitana (RM), Claudio Orrego, señala que los principales problemas medioambientales de la región son la crisis hídrica, la gestión de residuos y los vertederos clandestinos, los bajos niveles de reciclaje y la calidad del aire.

Para abordarlos, realizará una ‘revisión integral’ del Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS) creado en 1994 -y que hoy no refleja la realidad medioambiental y la crisis climática que afectan a la región- incorporando criterios de sustentabilidad ambiental, equidad territorial e inclusión social. ‘La crisis medioambiental que estamos viviendo tiene su correlato en la crisis del instrumento de ordenamiento territorial’, afirma Orrego.

-¿Cuáles van a ser los focos y prioridades de su gestión en sostenibilidad?

– Una gestión integrada para las cuencas de los dos ríos más importantes que tenemos, especialmente el Maipo. El 70% del agua de consumo humano de la región viene de la cuenca de este río y en consecuencia hay que protegerlo, cuidarlo y gestionarlo desde los glaciares, que son su origen, hasta la desembocadura.

Segundo, tenemos que hacer una apuesta medioambiental por la sustentabilidad, con la disminución de la huella de carbono de Santiago.

Esto significa hacer un plan para que la ciudad crezca hacia adentro y no hacia afuera, hacerla más compacta, pero con calidad de vida y a escala humana. Y tercero, crear un instrumento de planificación territorial, como el Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS), que recoja tres criterios: sustentabilidad ambiental, equidad territorial e inclusión social.

Eso es lo que vamos a hacer estos cuatro años, vamos a convocar al sector privado, a las comunidades, a los municipios, a la academia, para hacer estas políticas regionales y después traducirlas en un instrumento de ordenamiento territorial vinculante, como el PRMS, que por primera vez va a tener una visión integral y coherente con una visión sustentable de ciudad detrás.

-¿En qué etapa va esta revisión?

-Estamos recién partiendo la gestión, ya declaré que lo queremos revisar y se lo planteé al Consejo Regional que es el órgano que tiene que aprobarlo.

Acaba de asumir como jefe de la división de planificación del gobierno regional, Juan Manuel Sánchez, que era director de la Corporación Ciudades y también trabajó en el Ministerio de Obras Públicas, y con él vamos a iniciar un proceso de participación ciudadana para recoger el sentir y parecer de los 52 municipios. De ahí partiremos los estudios correspondientes el próximo año. Es un proceso que no va a ser corto, van a ser por lo menos un par de años, pero esperamos partir de aquí a final de año.

-La nueva PNOT tiene enfoque en cambio climático y en el riesgo de desastres, ¿cómo influirá esto en la planificación regional?

-Son políticas nacionales que establecen directrices y lineamientos estratégicos, que son relevantes para la RM. Vivimos en una región donde producto del cambio climático han aumentado los riesgos aluvionales en la zona precordillerana de manera importante, además tenemos una crisis hídrica que se traduce, entre otras cosas, en la falta de nieve y el tamaño de los glaciares.

O sea, tanto en el riesgo de desastres como en sustentabilidad ambiental e hídrica de la región, estos lineamientos son importantes. Lo que corresponde a cada región- incluida la Metropolitana- es traducir esa política nacional en una política regional de ordenamiento territorial y en instrumentos que sean vinculantes como el PRMS.

-¿Existe algún proyecto o actividad productiva en la RM que tenga que ser revisada bajo esta nueva política?

-Hay que revisar de pronto los asentamientos humanos. Además de los riesgos del cambio climático en toda la zona precordillerana, hay que revisar las zonas en las cuales se puede construir y en las cuales no. Además, se le agrega otro riesgo que tiene que ver con la falla de San Ramón, que es una falla geológica activa en la RM y que todavía no ha sido traducida en instrumentos de ordenamiento territorial. Y tercero, está el tema agrícola, somos la región que más produce horticultura del país y claramente todo el tema del riego está condicionado por la escasez hídrica.

Hay temas productivos, de asentamiento humanos que están en riesgo por estas nuevas circunstancias. Así es que el cambio climático y los riesgos naturales en nuestra región son dos caras de la misma moneda.

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  • 05/08/2021