Directora regional de ONU Medio Ambiente: “Cambiar la fuente energética de la energía y transporte es crítico”

El martes la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dio a conocer el último informe de Brecha de Emisiones 2021 en el cual advirtió que, a pesar de las Contribuciones Determinadas a nivel Nacional (NDC) comprometidas por los países, la temperatura global aumentaría a 2,7º Celsius sobre la media preindustrial hacia fin de siglo, lejos de la meta de 1,5º del Acuerdo de París. Por ello, llamó a poner en marcha ‘urgente’ acciones adicionales para reducir las emisiones a la mitad en los próximos ocho años.

A excepción de Brasil, los países de la región no están entre los grandes emisores de Gases de Efecto Invernadero (GEI) del mundo.

No obstante, la directora regional para Latinoamérica y El Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), Jacqueline Álvarez, afirma que un cambio en los grandes emisores significa importantes reducciones, pero eso ‘no quita que los demás también tengan que hacerlo. Lo fundamental es ser constantes con las metas, que no sean solamente proyecciones de largo plazo y que hay que tratar de ir cumpliéndolas de a poco’.

Desde su perspectiva, los países de la región pueden avanzar en descarbonización.

Explica que la utilización de combustibles fósiles necesita ‘tener cambios sustentables y sistemáticos’ y sustituirlos por energías renovables. ‘El transporte y la energía son dos sectores con enorme influencia en la región y realmente cambiar la fuente energética de esos sectores es crítico, y Chile no se aleja de eso’, sostiene.

De seguir con el ritmo actual, dice que solo se cumpliría un 7,5% de la reducción de emisiones para final de siglo. ‘No podemos seguir posponiendo. Tenemos más sequías, más inundaciones, más crisis climáticas que están acentuadas y eso se traduce en más pobreza, en agricultura deficiente, en personas que pasan hambre’.

También comenta que el informe de la ONU resaltó la tendencia de países como Argentina, México y Brasil en que sus emisiones en 2030 van a ser mayores a las de 2010. Un alza que explica por el aumento de las emisiones de metano en las dos últimas décadas a causa de la agricultura y los residuos.

Mercados de carbono

La próxima semana parte la Cumbre del Clima COP26 en Glasgow, donde se retomará la discusión del artículo 6 que regula los mercados de carbono, que fija reglas para que países que requieran compensar emisiones puedan comprar bonos de proyectos verdes en naciones con baja generación de emisiones.

Álvarez comenta que el informe de la ONU destaca a los mercados de carbono como una medida que puede reducir las emisiones e impulsar la ambición y plantea que también podría ayudar a los países más vulnerables a financiar soluciones de mitigación y adaptación al cambio climático, pero advierte que tiene que estar respaldado por monitoreo y transparencia.

Añade que los países más pequeños y vulnerables de la región son los que se van a poder beneficiar con ayudas que ‘faciliten su economía desde otra perspectiva’.