Científicos y activistas isleños solicitan aprobación de ley para la protección de las turberas

La iniciativa que ya ha sido aprobada en la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara Baja, cuenta con el apoyo de profesionales y activistas de la región. Fuente: La Estrella de Chiloé, 19 de diciembre de 2021.

By Comunicaciones

Científicos y activistas isleños solicitan aprobación de ley para la protección de las turberas

Regular la extracción de turba y musgo para la conservación de este tipo de humedales junto a los múltiples servicios ecosistémicos que prestan, a partir del especial interés que genera actualmente la explotación de algunas de las especies vegetales que albergan, es el objetivo del proyecto de ley que justamente busca la protección ambiental de las turberas.

De acuerdo a la iniciativa, las turberas son un tipo de humedal caracterizado por la acumulación de materia orgánica que actúa como regulador de la química atmosférica, siendo reconocidos como una de las mayores fuentes y sumideros de carbono del planeta. Asimismo, las turberas tienen la virtud de almacenar una parte importante del agua dulce de la Tierra, regulando el ciclo hidrológico al amortiguar el exceso de lluvia y disminuir la evaporación. Estos humedales albergan flora y fauna propia que es capaz de vivir en condiciones que resultan adversas para otras especies. Además, para algunos profesionales, ofrecen valores estéticos, espirituales y culturales que contribuyen a la preservación del patrimonio histórico al posibilitar la reconstrucción de los cambios paisajísticos y climáticos del pasado, así como la conservación de restos arqueológicos en condiciones ideales.

Comunidad científica

A raíz de aquello, es que la como comunidad científica internacional, en función al consenso respecto a los impactos visibles del planeta frente al cambio climático, se encuentra apoyando dicha moción parlamentaria, la cual, de acuerdo a la información emanada desde el Congreso, ya fue aprobada por la comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara Baja, estando lista para ser votada en sala en los próximos días.

A través de un comunicado, expertos en ciencias provenientes de todo el mundo, hicieron hincapié en la necesidad imperiosa de brindar protección a este elemento propio de la biodiversidad insular. En el oficio se señala, entre otras cosas lo siguiente:

“Entre estos ecosistemas, además de bosques y un ancho mar, Chile alberga cerca de 3,1 millones de hectáreas de turberas que desde el fin de la última glaciación han almacenado enormes cantidades de Carbono. Extrapolando datos científicos producidos en Aysén y Magallanes sobre densidad aparente y contenido de carbono en turberas prístinas, y suponiendo que estas tuvieran sólo un metro de profundidad, la suma de carbono almacenada en esos 3,1 millones de hectáreas rodea 1,2 billones de toneladas de carbono”.

Se añade que “ello equivale a lo que Chile emitiría durante 99 años considerando las emisiones totales del país. Así mismo, las turberas contienen enormes reservas de agua en la turba y en parte de la vegetación hidrófila que las caracteriza. Sólo en la región de Aysén, existen más de 10 billones de metros cúbicos de agua dulce almacenados en esos ecosistemas. A nivel mundial, el valor de estos ecosistemas ha sido ampliamente comprobado, ya que a pesar de ocupar tan sólo el 3% de la superficie terrestre, fijan el 30% del carbono presente en los suelos del planeta, es decir, el doble de lo que fija la biomasa de todos los bosques sobre la tierra”.

Asimismo, se enfatiza en que “una ley así, sería además la única oportunidad de permitir la regeneración natural de los ecosistemas que han sido dañados, y con ello el restablecimiento de los cruciales servicios que nos prestan. Una ley así posicionaría a Chile en la vanguardia internacional por la acción contra el cambio climático. Por esto y mucho más, apelamos a su venia al momento de votar esa ley, a fin de que esta se apruebe, por el futuro de nuestros territorios, de nuestro país y del mundo”.

Comisión

En tal sentido, el diputado del distrito 26, Alejandro Bernales (PL) comentó que “este proyecto de las turberas ya se aprobó en la Comisión de Medio Ambiente, y debería pasar ya a la sala para ser votado, donde entiendo se le ingresarían algunas modificaciones. Estas indicaciones sobre todo tienen relación a la territorialidad de las normas que se pueden aplicar”. Bajo este contexto, el parlamentario explicó que “nosotros entendemos que para Chiloé esta es una medida urgente, sin embargo, hay otros territorios que están solicitando que se realicen estudios respecto al impacto que podría genera; por otra parte, esto también hay que trabajarlo con el Gobierno Regional, de la mano con las autoridades locales”. Igualmente, el congresista añadió que “porque aquí hay que pensar en la reconversión laboral de las personas que trabajan en la extracción del pompón, que ese es un tema en el que no podemos taparnos los ojos, también tenemos que abordarlo, sobre todo por la situación económica que vive el país”, precisó.

Defendamos Chiloé

Lo anterior mantiene en alerta a distintos activistas de la provincia. Es el caso del movimiento “Defendamos Chiloé”, en el que algunos de sus representantes recalcan la importancia de contar con esta ley lo antes posible. Así lo manifestó Juan Carlos Viveros, coordinador general de dicha organización. “Por primera vez estaremos un año calendario completo bajo decreto de escasez hídrica, algo que jamás había ocurrido, por ello, agradecemos a la comunidad científica nacional e internacional por el tremendo respaldo a la iniciativa de ley y nos sumamos a hacer un fuerte y firme llamado al gobierno, al parlamento saliente y al nuevo que ingresa en marzo a aprobar la ley”.

Sumó el dirigente que “es hora de actuar, no podemos seguir esperando que el modelo económico chileno siga devastando este y otros ecosistemas prioritarios no solo para el planeta, sino que para toda la especie humana y formas de vida”, recalcó.

En tanto Álvaro Montaña, geógrafo e integrante de la misma entidad, menciona que “la ley básicamente busca tres cosas: prohibir que se explote el musgo pompón, prohíbe intervenciones en las turberas, es decir, se requeriría de un estudio de impacto ambiental para intervenir en la turbera, y por otra parte declara sustancias no concesibles la turba, que es la sustancia camino a la mineralización que está debajo de algunos pomponales”, indicó.

Al mismo tiempo Montaña valoró lo que se podría obtener mediante esta moción parlamentaria. “Yo la encuentro muy positiva porque busca el bien común por sobre el interés de unos pocos particulares, que en este caso es la conservación del agua y ecosistemas que capturan carbono en un contexto de crisis hídrica local, regional, nacional, y en el contexto de una crisis climática mundial”, precisó.

Proyecto

La moción fue presentada por las senadoras Carmen Gloria Aravena, Carolina Goic y Ximena Órdenes, y los senadores Francisco Chahuán y Alfonso De Urresti, en julio del presente año.

Desde el punto de vista de la legislación vigente, el principal instrumento de preservación de las turberas se encuentra en la Convención Ramsar de 1971 sobre protección de humedales. Este tratado internacional, ratificado por Chile en el año 1981, impone la obligación a los Estados de realizar un uso racional de los humedales, además de favorecer su conservación y la de las aves acuáticas que habitan en ellos, mediante la creación de verdaderas reservas naturales.

Bajo esa premisa, el proyecto en su texto original, y que fuese aprobado en los mismos términos por el Senado durante su primer trámite constitucional, propone modificar la Ley N° 19.300 de Bases Generales del Medio Ambiente y su Reglamento para establecer que todo proyecto que contemple la extracción de turba o de plantas hidrófilas que forman parte de las turberas, necesariamente deberá ingresar al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental a través de un Estudio y no de una mera Declaración de Impacto Ambiental, como ocurre a la fecha dependiendo de la magnitud de la intervención. Asimismo, la iniciativa modifica el Código de Minería en el sentido de establecer el carácter no concesible de la explotación de la turba, al considerarse que no es un combustible fósil, sino un recurso natural lentamente renovable.

El proyecto se encuentra actualmente aprobado en la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara de Diputadas y Diputados, instancia que realizó la votación en particular de la iniciativa, que luego pasará a la Sala para su discusión y votación.

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  • 20/12/2021