Líderes políticos piden medidas rápidas contra el deterioro mundial del suelo

La COP15 coincide con una situación preocupante para el planeta, pues la degradación del suelo afecta al 52% de las tierras agrícolas y amenaza la existencia de 2.600 millones de personas que dependen directamente de la agricultura, según la ONU. Fuente: El Mercurio de Valparaíso, 10 de mayo de 2022.


Líderes políticos pidieron ayer que se actúe rápidamente en la lucha contra la degradación del suelo en el mundo, en la inauguración de la decimoquinta sesión de la Conferencia de las Partes (COP15) de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación. La primera jornada de la COP15, que se celebra en Abiyán, capital económica de Costa de Marfil, hasta el 20 de mayo, estuvo marcada por una reunión de alto nivel entre el presidente de la Comisión de la Unión Africana (UA), Moussa Faki Mahamat, y varios jefes de Estado del continente.

«Debemos actuar rápidamente antes de que sea demasiado tarde», apremió el presidente de la UA en la apertura. «Cada momento perdido corresponde a un espacio ganado por la sequía y sus terribles consecuencias para las personas y el medioambiente», subrayó Mahamat, al recordar la correlación de los efectos de la sequía y la degradación del suelo con las crisis de seguridad que sufre África, temas que se abordarán durante el foro actual. La COP15 coincide con una situación preocupante para el planeta, pues la degradación del suelo afecta al 52% de las tierras agrícolas y amenaza la existencia de 2.600 millones de personas que dependen directamente de la agricultura, según la ONU.

«CUMBRE DE ESPERANZA»

Ante ese problema, Alassane Ouattara, presidente de Costa de Marfil, aseguró que este evento suscita «nuestro pueblo tiene muchas esperanzas puestas en nosotros y no tenemos derecho a defraudarlo. Actuemos rápidamente». Se refirió al difícil contexto en que se celebra esta cumbre, dada la emergencia climática y las economías debilitadas por la pandemia de covid-19, a lo que se suma la guerra en Ucrania, que está aumentando los precios de alimentos y energía. «Nuestra cumbre debe ser de esperanza (…), debe tratarse de la movilización colectiva de los Estados y de los socios del desarrollo en favor de las iniciativas de recuperación de la Tierra y de reconstrucción del patrimonio forestal de nuestros países», agregó. El mandatario marfileño destacó que cada dólar invertido en la restauración de tierras puede generar entre siete y 30 dólares, «así que, para el sector privado, invertir en la restauración de los ecosistemas es una situación de ganancia».

«LLEGAMOS AL LÍMITE»

Por su lado, la vicesecretaria general de Naciones Unidas, Amina Mohammed, aludió a la crisis ucraniana y su «enorme impacto en la alimentación», la grave sequía que sufre el Cuerno de África o las inundaciones en Sudáfrica y aseguró: «Hemos llegado a los límites de nuestro planeta. Todas estas crisis están relacionadas». Por eso, Mohammed pidió «inversiones a gran escala», ayudar a los países que más lo necesitan y «defender el suelo que pisamos cada día».

«NADIE ES INMUNE»

Si no se adoptan medidas urgentes ante esa «emergencia», enfatizó la vicesecretaria general, «podemos seguir degradando un terreno que equivale a un continente». El secretario ejecutivo de la COP15, el mauritano Ibrahim Thiaw, reparó en el «rostro humano» del déficit de lluvias y advirtió que ninguna región del mundo es inmune a la sequía. La segunda edición de Perspectiva Global de la Tierra proyecta que, si nada cambia hasta 2050, se producirá una degradación adicional de un área del tamaño de América del Sur. Según este documento, publicado en abril, en torno al 40% de la superficie terrestre está degradado por la sobreexplotación agrícola de los suelos y la acción humana.

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