En agosto de 2018, cuando ocurrió la intoxicación masiva en la bahía de Quintero, fue la primera vez que masivamente se escuchó el término COVs (compuestos orgánicos volátiles)”, rama de contaminantes derivados de hidrocarburos que habrían sido los causantes de esa polución que afectó a más de mil personas, en su mayoría niños y adultos mayores; sin embargo, hasta la fecha no se ha podido determinar qué compuesto fue el que generó la contaminación.

Tras ese episodio, la autoridad medioambiental comprometió una nueva normativa para COVs, regulación que ahora estaría en avance, dado que el 30 de mayo recién pasado terminó la consulta ciudadana del “Anteproyecto de la Norma Mimada de Calidad Ambiental para el Compuesto Orgánico Volátil Benceno”, instancia que se hace a nivel nacional porque la normativa regirá en todo el país, pero que tiene con especial atención a los habitantes de Concón que conviven con la Refinería Aconcagua de Enap. Tras esto, desde la comunidad surgen críticas a la nueva regulación y llaman al seremi de Medio Ambiente, Hernán Ramírez, a una reunión para interneder a nivel central y modificar los aspectos del anteproyecto que, según ellos, solo considera al benceno y lo reconoce como cancerígeno, pero no reconoce a otros de igual importancia que podrían causar un daño a las salud de las personas.

PREOCUPACIÓN LOCAL

El vocero de la organización Concón Limpio y Sustentable, Gerardo Guzmán aseveró que “por primera vez el Ministerio del Medio Ambiente fija como criterio para establecer una norma la sustancia benceno como cancerígena y es lo único que se está normando en el anteproyecto, desconociendo que la exposición a sustancias peligrosas -no solo benceno- pueden producir, además de cáncer, afecciones respiratorias, cardiacas y muertes prematuras, y no están reconocidas”. Recalcó que “además el Plan de Descontaminación para Concón, Quintero y Puchuncaví dice que van a hacer una norma de COVs, pero lo hacen solo del benceno, existiendo otras sustancias, como el tolueno y otros, que no son inocuos. Por esto, vemos que se ajusta a lo que en su momento propuso Enap a través de una consultora, por lo que hacemos un llamado a las autoridades a escucharnos. Solicitamos una reunión con el seremi de Medio Ambiente para tratar este tema y ver cómo vamos a manejar la contaminación en Concón”. De la misma forma, el director de Simbiosis Bioconsultora y vecino de Concón, Salvador Donghi, precisó que “esto es una norma nacional y debe considerar todo el territorio. En este sentido, es lógico que existen más compuestos orgánicos volátiles además del benceno, que es reconocido mundialmente como el de más estragos a la salud de la población.

Hay otros compuestos que tienen normativa internacional, como el tolueno, y sería también conveniente agregarlo, además de considerara algunos hidrocarburos de cadena corta que aparecen en el estudio del Nilu (Instituto Noruego de Investigación del Aire)”. Agregó que “lo más preocupante que observa en la norma es que entrega facultades a la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), que no le corresponde por ley; le corresponde al regulador, en este caso, al Ministerio definir de qué formase va a estar controlando. Esto es peligroso, porque si una estación de monitoreo tiene una medición que no es continúa, sino que es discreta, cada tres días, es imposible poder determinar y realizar una gestión de episodios críticos y ahí está la atención”. En tanto, el alcalde de Concón, Freddy Ramírez, precisó que existe un trabajo con organizaciones y autoridades. Dijo que “como parte de la zona de sacrificio nos interesa que las normas sean del más alto beneficio para la comunidad y medioambiente. Hemos conversado con organizaciones medioambientales, nos estarnos acercando a la seremi de Medio Ambiente y al ministerio justamente para poder trabajar los mejores estándares para esta noma. Tenemos que procurar la protección al medioambiente, más aún en esta zona de sacrificio como lo es Concón, Quintero y Puchuncaví, cuando además existen refinerías al centro de la ciudad”.

SEREMI DE M. AMBIENTE

Las interrogantes fueron planteadas al seremi de Medio Ambiente, Hernán Ramírez, quien manifestó que “sin duda, esto es un trabajo que se realiza con la comunidad” y reconoció que la elaboración del anteproyecto “que inició la administración pasada es un tema que ya hemos venido analizando con la comunidad y el cual ha tenido toda nuestra atención desde antes de asumir esta administración”.

“En ese sentido, el pasado jueves 26 de junio, la ministra Maisa Rojas y el subsecretario Maximiliano Proaño se reunieron con los integrantes del Consejo para la Recuperación Ambiental y Social (CRAS) de Quintero y Puchuncaví, para informar una sede de medidas para el territorio de Concón, Quintero y Puchuncaví. Entre ellas se abordó la actual elaboración de dicha normativa y la menda de trabajaren normar otros contaminantes COVs que pudieran estar presentes en el territorio afectando la salud de las personas”. Agregó que “nos hemos comprometido en realizar las gestiones necesarias para acortar su periodo de revisión, levantar estudios que analicen la presencia de otros compuestos orgánicos volátiles que amenacen la salud de la personas en el territorio y con esos antecedentes abrir un proceso para mejorar la normativa, a fin de que esté a la altura de lo que el territorio requiere. Para esta administración, la recuperación social y ambiental de estas comunas es una preocupación de primer orden”.