Hace unos meses, a mediados de marzo, el gobernador de la región Metropolitana (RM), Claudio Orrego, alertó que no estaba descartada la posibilidad de tener que racionar el agua, es decir, que el abastecimiento quizá tendría que ser restringido algunas horas del día. En abril, la autoridad presentó el protocolo formal que se aplicaría en el Gran Santiago (comunas de la provincia de Santiago, más Puente Alto y San Bernardo) ante un eventual racionamiento. Luego de 13 años de la peor sequía de la que se tenga registro en el país, la medida no parecía exagerada, más aún cuando en otros lugares de la zona central ese racionamiento es una realidad hace tiempo.
Llegado el invierno, las lluvias mucho más abundantes que las del año pasado han hecho que algunos olviden la emergencia, pero la escasez hídrica está lejos de solucionarse. Diversos estudios muestran que tanto las aguas superficiales como subterráneas están sobreexplotadas y que las últimas precipitaciones, si bien traen un alivio, no pueden resolver un problema cuyas causas van mucho más allá del cambio climático. Este fenómeno, con su consecuente aumento de temperatura y reducción de lluvias, representa en torno al 18% de las causas de los problemas de agua que vive el país, mientras que un porcentaje mucho mayor está relacionado con una deficiente gestión y gobernanza del recurso. Según reveló un estudio de la iniciativa Escenarios Hídricos 2030, de Fundación Chile, el 44% de las causas de los problemas hídricos se deben a falta de coordinación, de información, falencias en la institucionalidad y la carencia de un marco normativo adecuado para la gestión integrada de recursos hídricos, entre otras (Transición Hídrica, EH2030, 2019).
Por esta razón, en el marco de la Mesa de Emergencia Hídrica instaurada por el gobierno regional (GORE) de la región Metropolitana se incluirá una medida que apunta a abordar esta última situación: trabajar en la creación de un Consejo de Cuenca.
La iniciativa de la administración que encabeza Orrego surge de múltiple evidencia que apunta en esa dirección; por ejemplo, Chile es el único país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que no cuenta con organismos de cuenca. Además, en este punto la RM está completamente alineada con el planteamiento hecho por el gobierno del Presidente Gabriel Boric, que también ha observado esa evidencia y decidió iniciar una Transición Hídrica Justa “entendida como un proceso gradual de adaptación de la gestión del agua, para alcanzar la seguridad hídrica” (MMA) con un fuerte énfasis en el cambio de modelo de gestión. Para comenzar, en abril se creó el Comité Interministerial integrado por las carteras de Agricultura, Obras Públicas, Energía, Minería y Ciencia, encabezado por Medio Ambiente, lo que constituye un cambio radical en la mirada del problema.
Ya en marzo, en el Día Mundial del Agua, la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, apuntaba que “la sustentabilidad es posible solo si dejamos de mirar el modelo de gestión del agua desde lo sectorialista y pasamos a un modelo inclusivo”.
Y hace tres días, el viernes pasado, tras una reunión del Comité Interministerial para la Transición Hídrica Justa, el MMA difundió un comunicado de prensa donde la ministra Rojas señala que “los equipos técnicos nos presentaron los avances en la gobernanza de los Consejos de Cuencas y ya estamos en la fase final para hacerles una propuesta concreta a los gobernadores y comenzar con estos 16 pilotos”.
En ese marco, el esfuerzo que se está realizando en la RM debiera ser uno de esos pilotos. Así se planteó en una reunión de la mesa temática sobre el Consejo de Cuenca realizada el jueves pasado en el marco de la Mesa de Emergencia Hídrica de la RM, donde -entre otros- estuvieron representados varios ministerios -como MMA, MOP-DGA, Minagri-, Organizaciones de Usuarios de Agua (OUAs), academia, gremios (como la SNA), sanitarias, Corfo, empresas, ONGs y municipios.
Para avanzar en este desafío, el GORE metropolitano buscó la asesoría de Fundación Chile (FCh) –a través de su iniciativa Escenarios Hídricos 2030 (EH2030)-, que asumió como como secretaría ejecutiva de la Mesa de Emergencia Hídrica (MEH).
Paul Dourojeanni Schlotfeldt, líder de gobernanza hídrica de FCh, puntualiza que quienes se reunieron el jueves no son el Consejo de Cuenca, sino el inicio de un grupo promotor que avanzará en la creación del Consejo, donde deben estar representados todos los sectores relacionados con los usos del agua de la cuenca hidrográfica. Además, aclara que el Consejo es un ente deliberativo que será complementado con un órgano técnico.
“En este momento la mesa (de emergencia) tiene como objetivo evitar el racionamiento, y el Consejo de Cuenca va a ser el organismo que a futuro va a tener la labor de coordinar y articular a los actores para evitar medias de racionamiento”, explica Dourojeanni y agrega que el Consejo no es un fin, sino un medio para abordar la situación hídrica.
“No es que Consejo en sí vaya a evitar el racionamiento, sino que es el espacio donde todos los actores que son tomadores de decisiones se coordinan para evitar la emergencia”, subraya el profesional de FCh.
En la misma línea, Mauricio Fabry Otte, coordinador de Medio Ambiente, Biodiversidad y Acción Climática del GORE metropolitano explica que el objetivo primero de la MEH es “evitar el racionamiento del agua de consumo urbano, agua potable rural y también idealmente agua que nos permite tener una importante industria agrícola y para los ecosistemas, pero sobre todo para evitar el racionamiento hídrico”. Y, paralelamente, la idea es avanzar en la instalación de un “órgano permanente que permita gestionar el recurso del agua de manera sustentable, un Consejo de Cuenca que está en proceso de co-creación. Existe una iniciativa del gobierno central, un apoyo a los gobiernos regionales para que tengamos estos Consejos”.
“No queremos replicar iniciativas o instancias, sino que queremos estar alineados tanto con el gobierno central como con los gobiernos locales”, subraya Fabry. “Los gobiernos regionales somos en realidad muy jóvenes, en términos de ser un ente que le responde a la ciudadanía y no al gobierno central, lo que ocurre recién desde junio del año pasado, cuando se eligen los gobernadores de manera democrática (…) Tenemos un rol muy importante de tener esta mirada territorial de toda la región, por eso para nosotros es relevante que los Consejos de Cuenca se hagan bajo el alero de los GORE, de forma coordinada con los ministerios del gobierno central y con los gobiernos locales, que son los municipios”.