De estos recursos, los ministerios de Bienes Nacionales y Minería contemplan aportes considerados de continuidad, sin mayores variaciones respecto del presente año. Ambas partidas presupuestarias fueron aprobadas por la Sala de la Cámara de Diputados y despachadas al Senado sin modificaciones.

Así, en el caso de Bienes Nacionales, su presupuesto es de $48.687 millones, con una variación neta de 2.9%.

Entre los programas financiados por esta vía se encuentran los de Regularización de la Propiedad Raíz, así como de Administración de Bienes y de Catastro.

Cabe recordar que los bienes fiscales totalizan un 54% del territorio nacional.

En las definiciones estratégicas de trabajo para el próximo año se contempla:

• Identificar, ampliar y asegurar la protección y acceso al patrimonio natural y cultural.
• Contribuir al déficit de vivienda digna, a través de la disposición de suelo e inmuebles.
• Contribuir a la autonomía de los pueblos originarios, a través de la transferencia y restitución de territorio, cogestión de parques y regularización de la pequeña propiedad raíz.
• Promover la gestión territorial de la propiedad fiscal para la reactivación económica.

Presupuesto del Ministerio de Minería

Por su parte, los recursos de la cartera de Minería consideran ingresos y gastos por $47.137 millones; con un crecimiento de un 1,1%.

De este modo, el foco de su gestión estará orientado al apoyo a la pequeña minería. Junto a ello, a fortalecer la capacidad de fundición y desarrollar la empresa nacional del litio.

Entre los organismos y programas financiados con cargo a esta partida se encuentran el programa de Fomento de la Pequeña y Mediana Minería, la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) y el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin).

La misión del ministerio es diseñar, ejecutar y evaluar políticas públicas de minería orientadas a posicionar y difundir la contribución del sector minero al desarrollo del país. De igual modo, fomentar la innovación, productividad y sostenibilidad en el rubro.