Ubicada en la ribera sur del río Cochamó, la Hacienda Pucheguín es un gran fundo de 131 mil hectáreas cuyos dueños son los empresarios Roberto Hagemann y Luis Ignacio Muñoz. Se trata de un territorio prístino, de bosques siempreverdes y ríos eternos, donde se han avistado huemules, cóndores, monitos del monte y ranitas de Darwin, junto con ser un corredor biológico de incalculable valor ecosistémico. Hay, además, pinturas rupestres, un camino surcado por arrieros hacia el paso fronterizo El León y muchos otros atractivos culturales y naturales.

Sin embargo, en noviembre pasado, recrudecieron los temores de la comunidad ante una noticia que se diseminó rápidamente en todo el territorio nacional. Un reportaje de El Diario Financiero alertó sobre la venta de esta gran superficie en el portal de la empresa estadounidense Christie’s, alojada en Manhattan, Nueva York. Lo cierto es que, agregó el artículo de prensa, la venta fue anunciada en 2018, pero durante la pandemia ambos propietarios decidieron bajar el mensaje, para luego, en diciembre de 2021, volver a instalar la oferta en el portafolio de Christie’s.

“Es una noticia que acá en Cochamó se sabía hace mucho tiempo. Pero aprovechamos la información que salió hace un mes para remarcar la importancia de proteger este lugar. Es relevante decir que, para quienes hayan hecho el circuito de La Junta, en el Valle de Cochamó, el terreno privado incluye el cerro Trinidad y el Anfiteatro. Abarca además una parte del Circuito La Herradura, incluye El Arco, una zona del Lago Vidal Gormaz, el río Manso, y toda la zona hacia el paso El León”, explica Samuel Santa Cruz, presidente de la Fundación Parque Cochamó, una de las entidades presentes en la zona cuyos integrantes son voluntarios/as de diferentes áreas, oficios y profesiones.

La noticia también reanimó los esfuerzos a la Organización Valle Cochamó, una agrupación que, según su propia definición, trabaja por la conservación del valle, “promoviendo un turismo responsable, sustentable y sostenible en el tiempo”. Esta organización ha volcado su lucha por la protección del valle desde hace más de una década, y en esa línea, en diciembre de 2021, aún durante el gobierno de Sebastián Piñera, presentó un expediente técnico al Ministerio del Medio Ambiente a fin de que 11 mil hectáreas de tierras fiscales del valle de Cochamó (que no incluyen las 131 mil puestas a la venta por Hagemann y Muñoz) sean declaradas Santuario de la Naturaleza.

“El polígono que estamos pidiendo proteger como Santuario de la Naturaleza abarca la ribera norte del río Cochamó: cerro Arcoiris, glaciar La Paloma y los Toboganes. En un principio pensábamos solicitar declarar todo el terreno, includo el Fundo Pucheguín, pero después de que nos hicieran algunas asesorías, creemos que se pueden anexar en el futuro. Hagemann tiene mucho lobby político. Podíamos ser muy ambiciosos y no tener nada, o ser menos ambiciosos y tener una parte. Cuando ya declaras Santuario una parte, puedes anexar predios”, describe Tatiana Sandoval, presidenta de Organización Valle Cochamó.

Antes, en julio de 2022, representantes de Organización Valle Cochamó se reunieron en Santiago con la ministra de Bienes Nacionales, Javiera Toro, quien acogió la demanda y se mostró abierta a garantizar la protección y el acceso a los bienes naturales. Cinco meses después de ese encuentro, el Ministerio de Bienes Nacionales revela a País Circular que evalúa positivamente el expediente presentado por la organización y que apoyará la declaratoria de Santuario de la Naturaleza ante el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad, entidad que se pronunciará al respecto durante los próximos meses.

“Nosotros estamos poniendo sobre la mesa la propiedad fiscal disponible que existe en el área para fines de conservación. Ese es el rol que cumplimos en este proceso y es lo que se está haciendo, además de revisar los antecedentes y dar nuestra opinión favorable para que sea votado y visado, en los próximos meses, por el Comité de Ministros para la Sustentabilidad”, comentan en el Ministerio de Bienes Nacionales.

En esa cartera aclaran que han trabajado conjuntamente con el Ministerio del Medio Ambiente en esta materia, cuya labor implica “la revisión de antecedentes técnicos y avanzando en un expediente que pondremos a disposición para viabilizar la creación del Santuario de la Naturaleza en el Valle de Cochamó”. Reiteran que “tenemos una visión favorable sobre este proyecto y estamos trabajando sobre esa línea”, junto con recalcar que parte de los avances considera la participación del seremi de Bienes Nacionales de la Región de Los Lagos, Pablo Flores, quien “ya nos remitió un informe favorable de algunos terrenos fiscales de la zona”.

La Fundación Parque Cochamó va por más

En la Organización Valle Cochamó llegaron a la conclusión que la figura de Santuario de la Naturaleza -cuya custodia depende del Ministerio del Medio Ambiente, según indica la Ley N° 17.288 sobre Monumentos Nacionales– era la que mejor calzaba con el deseo de tener una protección efectiva y al alcance del territorio fiscal de 11 mil hectáreas.

“La gente local, en general, siente un rechazo con la figura de Parque Nacional, porque sienten que los van a sacar y lo va a administrar la CONAF. Un Santuario de la Naturaleza tiene regulaciones y puede tenerlo una gobernanza local. Además, la figura de Santuario permite resguardar objetos de conservación culturales, como el camino histórico, las pinturas rupestres y la vida arriera; y también objetos de conservación naturales. Hicimos muchos estudios para determinar cuál sería la mejor figura. Contratamos abogados, geólogos, geógrafos, y argumentamos bien por qué debe ser protegido este espacio”, agrega Tatiana Sandoval, presidenta de Organización Valle Cochamó.

La estrategia, según Sandoval, pasa por que primero se declare una parte acotada del valle y, luego, mediante el buen entendimiento, convencer a Hagemann (empresario que promovió el proyecto hidroeléctrico Mediterráneo en la zona -cuya resolución de calificación ambiental fue anulada por la Corte Suprema, ante denuncias de la comunidad- y que construyó un camino a medio hacer para tal propósito) para que se vayan anexando partes a este santuario.

En tanto, en la Fundación Parque Cochamó, presidida por Samuel Santa Cruz, piensan que el reconocimiento de Santuario de la Naturaleza debería ser extensivo para todo el valle de Cochamó, incluidas las tierras fiscales y las del Fundo Pucheguín. Según Santa Cruz, en la Ley de Monumentos Nacionales existe la facultad de declarar como Santuario a terrenos privados. Lo que señala al respecto la normativa, en su artículo 31, es que “si estos sitios estuvieren situados en terrenos particulares, sus dueños deberán velar por su debida protección, denunciando ante el Servicio (N. de la R: Servicio Nacional del Patrimonio Cultural) los daños que por causas ajenas a su voluntad se hubieren producido en ellos”.

En virtud de ello, Fundación Parque Cochamó, paralelamente al trabajo acometido por Organización Valle Cochamó, abrió una campaña pública de firmas para llevarlas directamente al Presidente Gabriel Boric, y que éste declare Santuario de la Naturaleza al valle homónimo, tanto los predios fiscales como particulares. La meta son 100.000 firmas, y aún faltan unas 10.000.

“Estamos apelando directamente al Presidente para que todo este terreno sea declarado Santuario. Tiene atractivos naturales únicos, hay glaciares, alerces milenarios, pinturas rupestres del pueblo tehuelche. El Presidente tiene la facultad de hacerlo”, asegura Santa Cruz, para quien la figura de Santuario también conecta con la intención de proteger efectivamente el espacio. Según se lee en la Ley de Monumentos, son Santuarios de la Naturaleza “todos aquellos sitios terrestres o marinos que ofrezcan posibilidades especiales para estudios e investigaciones geológicas, paleontológicas, zoológicas, botánicas o de ecología, o que posean formaciones naturales, cuyas conservaciones sea de interés para la ciencia o para el Estado”.

Al respecto, en el Ministerio de Bienes Nacionales señalan que “sobre la posibilidad de incorporar terrenos privados, es una decisión que primero debe analizar el Ministerio de Medio Ambiente”. Sea como fuere, Samuel Santa Cruz cree que, en el caso de que se apruebe la declaratoria de Santuario solo para la parte fiscal, sería un “gran avance con respecto a lo que tenemos ahora, lo cual no quiere decir que vamos a renunciar a seguir empujando la protección de todo el territorio”.

Y añade: “La propiedad privada no es impedimento para su declaración. La declaración de Santuario actúa como un ‘gravamen’ sobre la propiedad: restringe lo que puede hacerse sobre ella”. Él se basa en un argumento ecosistémico: “Todo ese terreno es una unidad que incluye todo el circuito La Herradura, desde La Junta hasta El Arco, pasando por el Lago Vidal Gormaz y el paso El León que conecta con Argentina. Es importante porque todo el circuito quedaría protegido”.

El fantasma de Tompkins

El pasado martes 20 de diciembre, el alcalde de Cochamó, Silverio Morales, y los miembros del Concejo Municipal, recibieron en reunión a uno de los propietarios del Fundo Pucheguín, el empresario Roberto Hagemann, quien recién en esa instancia pudo explicar sus propósitos al vender este terreno. En declaraciones a Canal 5 RLC de Puerto Montt, Hagemann tildó como falaz la información de que se quiera vender el 30 por ciento de la comuna, por cuanto se trata de propiedad privada y él decide su destino.

En el mismo canal también habló el alcalde Morales, quien se mostró conforme con la exposición de Hagemann, asegurando que estaban las condiciones para retomar la idea de la construcción del camino que una al pueblo de Cochamó con el paso El León, todo dentro del fundo del empresario. Samuel Santa Cruz, en tanto representante de una organización conservacionista, rechaza el proyecto: “Destruiría una cantidad significativa de bosque nativo, ya con el camino anterior se veían plataformas de arena que contaminaron el río, así que estamos en desacuerdo con esa idea del alcalde”.

Mientras, la concejala Jessica Oyarzo, presente en la reunión, quedó un poco más tranquila, ya que, según ella, Hagemann “nunca dijo que pensaba lotear el terreno, que se ha especulado mucho, que no quiere lucrar con el fundo, porque si fuera así, lo hubiese hecho hace años. En este minuto lo que quiere es retomar el camino y la conectividad con paso El León”. También ella apoya la declaratoria de Santuario de la Naturaleza para los predios fiscales y privados del valle.

Por el contrario, para las organizaciones entrevistadas, la venta del terreno es signo de preocupación tanto por quienes son sus propietarios hoy, y quienes podrían llegar. “No estamos en contra de la venta de los terrenos, es propiedad privada. Sí estamos en contra con que el lugar se destruya. Hay antecedentes que demuestran que estos propietarios han influenciado negativamente las condiciones del terreno, trataron de hacer una hidroeléctrica. El dueño está en su legítimo derecho a vender el terreno, pero nosotros estamos apelando al Presidente porque tiene facultades para declarar Santuario el sitio”, comenta Samuel Santa Cruz, de Fundación Parque Cochamó.

Similar percepción tiene al respecto Tatiana Sandoval, de Organización Valle Cochamó, para quien “la inquietud pasa por a quién le vas a vender, porque Hagemann no ha desarrollado nada. No sabemos a qué mercado está apuntando, no sé si alguien va a querer invertir 150 millones de dólares y no tener una retribución”. A no ser que, añade Sandoval, “aparezca otro Douglas Tompkins para que lo conserve o lo venda con alguna figura de protección que garantice que este lugar debería mantenerse en el tiempo”.

Justamente la figura del fallecido filántropo estadounidense, cuya organización Tompkins Conservation concretó la mayor donación de tierras privadas al Estado chileno, también aparece en la última reflexión de Samuel Santa Cruz. “Nunca se estudió la posibilidad de plantear un Parque Nacional, porque esos sí deben ser terrenos fiscales. Para que ello ocurra tendría que aparecer un Douglas Tompkins que donara este terreno al Estado, y ahí este pueda contar con las condiciones para crear un Parque Nacional. Pero confiamos en la figura de Santuario de la Naturaleza. Hay que recordar que el Parque Nacional Corcovado -donado por Tompkins- primero fue Santuario de la Naturaleza”, cierra el representante de Fundación Parque Cochamó.