La Cámara de Diputadas y Diputados aprobó el proyecto de resolución para solicitar al presidente de la República que dicte un decreto supremo en que se establezca que no se renovarán ni otorgarán nuevas concesiones en áreas marinas protegidas para la industria salmonera y sus derivados.

La iniciativa fue aprobada con 74 votos a favor, 41 en contra y 22 abstenciones. La moción fue priorizada por el comité del Frente Amplio. 

Dentro del texto aprobado, se puede leer que “la industria de la salmonicultura ha provocado graves daños medioambientales en el último tiempo, entre los que se encuentran Anaerobismo, alto uso de antibióticos, vertimiento y escape de salmones, episodios de mortalidad masivos de salmonoides producto de floraciones de algas nocivas, especies exóticas depredadoras de fauna nativa, entre otros. Esto demuestra que nos referimos a una actividad incompatible con la protección del medio ambiente, y que para su continuidad, se deba desplazar constantemente en búsqueda de lugares prístinos que son nuevamente intervenidos y dañados”.

El documento concluye explicitando que “la exclusión de la salmonicultura en áreas protegidas es un objetivo que debemos establecer como mínimo para cumplir de manera efectiva los fines de conservación que motivan la creación de dichas áreas, para lograr la exclusión de la industria al menos en ellas y así prevenir daños irreparables en ecosistemas de invaluable valor ecológico”.

Impacto de la salmonicultura

La salmonicultura es una de las principales amenazas ambientales que enfrenta la Patagonia chilena. Esta es una zona altamente relevante para la preservación de distintas especies y ecosistemas del mundo, donde se han registrado un total de 32 especies de cetáceos. Hoy la Patagonia está siendo invadida por la presencia de la salmonicultura intensiva que busca ampliar sus centros de cultivo en esta área.

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