Multan por 110 millones a salmoneras por prácticas de riesgo para la salud de los buzos
Trabajar sin bitácora de inmersiones, sin descanso reglamentario o con equipos no certificados son algunas de las infracciones multadas. Un nuevo reportaje difunde los testimonios de buzos salmoneros que han quedado inválidos por una enfermedad no tratable generada por prácticas inseguras. Fuente: El Desconcierto, 23 de mayo de 2023.
La Dirección del Trabajo cursó 15 multas por un total de 110 millones de pesos a salmoneras de Aysén y Los Lagos, por incurrir en prácticas que ponen en riesgo la salud de los buzos que trabajan en los centros de cultivo.
Las multas se dan a días de que un reportaje de investigación del medio Ladera Sur diera a conocer los testimonios de buzos salmoneros que sufren de dolores invalidantes a causa de la osteonecrosis disbárica.
Se trata de una enfermedad laboral que puede afectar a los buzos cuando son obligados a trabajar bajo condiciones inseguras, sin descansos intermedios y sumergiéndose a mayor profundidad de la permitida.
La enfermedad produce necrosis en los huesos y suele ser detectada en los buzos cuando ya está avanzada y no tiene tratamiento. Los estudios periódicos que les solicitan a los trabajadores no sirven para la detección temprana de esta afección, cuando aún es tratable.
La fiscalización fue motivada por la alta mortalidad en las faenas de buceo de la industria, donde según datos de la Direccion del Trabajo, en los últimos dos años han muerto siete buzos que prestaban labores a salmoneras, y se producen decenas de accidentes no fatales al año.
Así, la Dirección del Trabajo fiscalizó a 25 empresas detectando prácticas de riesgo como bucear sin bitácora de inmersión, salteándose descansos reglamentarios o con equipo no certificado.
Un sector desregulado
“La actividad de buceo en salmoneras se encuentra en gran parte externalizada a través de empresas contratistas, por lo cual un problema recurrente es que las empresas mandantes no se hacen responsables de los problemas asociados a las condiciones de inseguridad en la que desempeñan sus labores”, destaca el investigador de la fundación Terram, Maximiliano Bazán.
Según Bazán, esto se traduce en una alta tasa de accidentabilidad con resultado de muerte, o bien con graves consecuencias para los trabajadores como amputaciones traumáticas, fracturas o poli contusiones.
Además, resalta, el reglamento que regula la actividad de buceo fue creado en el año 1982 y está desactualizado con respecto a los desafíos, prácticas y presiones a las que se enfrentan los buzos salmoneros actualmente.
La Subsecretaría del Trabajo generó una mesa de trabajo que está abordando la regulación de seguridad laboral de los buzos en la industria salmonera, con participación de buzos, pescadores y empresas.