En zona de Chiloé al sur: Chile tiene la reserva de algas mejor conservada del planeta

«Las algas se ocupan de muchas formas. Las personas se levantan y se acuestan usando algas, sin saberlo. Existen usos farmacéuticos, en pastas dentales, yogures y...


«Las algas se ocupan de muchas formas. Las personas se levantan y se acuestan usando algas, sin saberlo. Existen usos farmacéuticos, en pastas dentales, yogures y helados, por ejemplo», explicó el biólogo chileno Andrés Mansilla a El Mercurio, en relación con que la mayoría de la gente ignora la presencia de las algas en nuestra cotidianidad. Esto, a pesar de que en el país existen cerca de 21 especies con importancia comercial, utilizadas principalmente en biomedicina, estética e industria alimentaria.

Mansilla, académico de la Universidad de Magallanes, está a la cabeza de un equipo que, gracias a una investigación Fondecyt, estudia las algas subantárticas presentes en el país (desde Chiloé al sur), además de Argentina y Nueva Zelandia.
«En Chile no se sabe mucho que esta zona del sur del país tiene los ecosistemas mejor conservados del planeta», precisó.
El problema, agregó a dicho diario capitalino, es que las algas marinas son más frágiles que las plantas terrestres y sufren más los efectos de los cambios climáticos globales. Esto se evidencia en el incremento de radiación ultravioleta, que aumenta con el debilitamiento de la capa de ozono cada primavera y verano austral.
«Al ser afectadas, algunas algas se adaptan y, a través de esas adaptaciones, nosotros medimos qué sucede con sus pigmentos cuando hacen fotosíntesis o si es que sintetizan otras sustancias como fotoprotectoras. Las algas nos permiten ver qué está sucediendo con el planeta: si no hay algas, no hay erizos en el mar, y es toda una cadena de consecuencias», detalló.
Diversidad
El año 2005 la Unesco decretó la «Reserva de la Biósfera Cabo de Hornos», un reconocimiento internacional a la riqueza natural que posee el lugar, que entre otros factores consideró la gran cantidad de musgos y líquenes existentes en la zona.
De acuerdo con lo publicado por El Mercurio, los investigadores creen que un volumen similar en especies podría darse en el caso de las algas, ya que son organismos que están emparentados.
«Nos hemos dado cuenta de que existe una diversidad de algas muy importante en la Región de Magallanes, lo que se debe a los bosques de kelps, que son bosques submarinos que mantienen esa diversidad», explicó Mansilla.
«Incluso hemos encontrado nuevas especies. Y nuevas referencias para la ciencia a estas alturas es algo verdaderamente muy conmovedor», agregó.
Con el fin de poder explicar esa variedad de algas, los científicos a cargo manejan la teoría de que en la última glaciación hubo áreas de la Región de Magallanes que no quedaron cubiertas por hielos. En esos espacios, las algas pudieron comenzar a colonizar. Y una vez separada la Antártica del continente, las algas se distribuyeron en distintas partes del sur.
«Siempre pensamos que lo que existe en el sur es lo que vino del norte del planeta, porque culturalmente pensamos de esa forma, pero puede que en el caso de las algas haya ocurrido una colonización inversa», comentó.
El estudio trabaja sobre tres puntos: la biología molecular, donde estudian el parentesco que existe entre los distintos grupos de algas; la fisiología, para ver si en caso de que estén emparentadas cómo sobreviven a ambientes tan distintos como Chiloé, Magallanes, Cabo de Hornos, Nueva Zelandia, Malvinas y la Antártica; y la taxonómica, al encontrar y clasificar nuevos tipos de alga.
«Que estas especies no se conozcan, y no sepamos cómo han llegado a estos lugares o cómo se las han arreglado para existir, es grave, y es una responsabilidad de la ciencia», consideró Mansilla.
El Mercurio detalló que la investigación se encuentra en curso desde el año pasado, y aún falta estudiar las especies provenientes de las islas Malvinas, de Nueva Zelandia, y realizar expediciones a la Antártica. Una travesía que concluye en 2014, y de la que aún se esperan más resultados.
Fuente:  Aqua, 07 de marzo 2012.

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