La Tercera, 07 de abril de 2012. Así lo recomienda informe de expertos. Concesionarios dicen que colaborarán, pero esperan más resguardo en el parque. Investigación encargada por...
La Tercera, 07 de abril de 2012. Así lo recomienda informe de expertos. Concesionarios dicen que colaborarán, pero esperan más resguardo en el parque. Investigación encargada por el Ministerio del Medio Ambiente a científicos chilenos, revela en detalle las zonas más afectadas.
«Lo que nosotros podamos cobrarle a alguien por causar el fuego, nunca va a ser equiparable con el costo que tiene reparar un ecosistema. Hay algunas pérdidas que no tienen costo monetario». Así de categórico es Juan Armesto, profesor del departamento de ecología de la Universidad Católica e investigador del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB), sobre los resultados del incendio del día 27 de diciembre de 2011 en las Torres del Paine. El siniestro arrasó con más de 17.000 hectáreas de lenga, ñirres, calafates y llaretas, entre otras especies, y afectó la biodiversidad y los ecosistemas de la zona.
En marzo pasado, y durante 10 días, Armesto junto a un equipo de expertos de la U. de Magallanes, U. de Concepción, U. de Chile y la Fundación Cequa, realizaron un muestreo en terreno encargado por el Ministerio del Medio Ambiente (MMA) para realizar un diagnóstico de este último incendio. La indagación es la primera de este tipo que se hace en Chile, luego de un siniestro en un área protegida. El fin de dicha investigación sentará las bases del plan de trabajo para recuperar la zona.
Según Leonel Sierralta, jefe de Biodiversidad y Recursos Naturales del MMA, «la importancia es que por primera vez se hace una investigación, objetiva, científica y técnica, luego de un incendio en un parque nacional. Esto corresponde al Ministerio del Medio Ambiente en materia de supervigilancia. Es proponer un diagnóstico y un plan de trabajo para la restauración».
Según informaciones del MMA, se recibió un fondo especial de la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere), que bordeó los $ 35 millones para generar esta investigación. Sin embargo, los gastos serán mucho más elevados. Según cálculos de Armesto, si se quisiera plantar un millón de lengas «que no es descabellado, por la actual situación», ello costaría cerca de $ 500 millones.
Por suerte, este equipo y el norteamericano de Baer (Burned Area Emergency Response) -que había visitado la zona a fines de febrero-concordaron en que una de las primeras alternativas de reforestación era la recuperación natural de la zona. Y claro, ya se comienzan a ver los primeros brotes.
Las medidas
Otra de las recomendaciones que hace el estudio de los chilenos es que en la restauración ecológica se hace necesario involucrar a las empresas de turismo concesionadas en el interior del parque, y las que ocupan áreas aledañas, debido a que reciben beneficios indirectos de los ecosistemas locales.
Armesto lo explica así: «El beneficio que sacan los concesionarios, también debería ser devuelto al Parque, porque mientras más visitas, es mejor el negocio para ellos».
Sobre este punto, los encargados de hoteles, hostales y refugios opinan.
Luisa Pérez, administradora de la hostería Lago Tyndall, dice: «Me parece que deberíamos involucrarnos, pero debería haber una seguridad del Parque hacia nosotros. Después del incendio, se habló de más seguridad y de más personal para Conaf. Efectivamente, nosotros lucramos gracias al Parque, pero para nosotros también es muy grande la pérdida cuando ocurren estos incendios».
Asimismo, Daniela Cerón, administradora del hotel Lago Grey, ubicado en la zona más afectada del Parque (ver infografía) asegura: «Fuimos los más afectados y estamos dispuestos a cooperar. En la reforestación nosotros vamos a colaborar con el traslado de 330 lengas para llevarlas a uno de los sectores que se vieron afectados».
En tanto, Paulina Muñoz, jefa de marketing del Hotel Las Torres, dijo estar de acuerdo con que los hoteles de dentro y de alrededor del Parque ayuden, «pero igual necesitamos que haya más guardaparques y que los grupos tengan guías, porque notamos que hay un déficit».
Sobre la dotación del personal y la seguridad, en el informe se afirma: «Con el fin de prevenir y evitar la expansión de los incendios y facilitar la acción de los guardaparques se requiere con urgencia una red de comunicaciones dentro del Parque (radios o teléfonos), que permita una alerta temprana de cualquier emergencia».
Otras de las medidas que aconsejan los expertos y que tiene relación con los concesionarios, es que no se remuevan los vestigios del incendio, ya que hay muchos animales que viven en cavidades o sobre troncos y que favorecen la recuperación de la cobertura vegetal. En ocasiones anteriores, por un tema estético, se han realizado grandes remociones de estos legados biológicos, lo que ha imposibilitado parte de la reforestación natural.
Recuadro :
OPINIONES
“Deberíamos involucrarnos, pero debería haber una seguridad del Parque hacia nosotros”. Luisa Pérez, administradora de la hostería Lago Tyndall.
“En la reforestación nosotros vamos a colaborar con el traslado de 330 lengas”. Daniela Cerón, administradora hotel Lago Grey.
EN CIFRAS
17.000 hectáreas fueron las que arrasó el incendio que afectó a las Torres del Paine.
$ 35 millones es lo que entregó la Subdere para realizar la investigación.
OTRAS RECOMENDACIONES
Extremar medidas preventivaspara preservar los remanentes de bosques antiguos que hoy son un área reducida del parque. Estos sectores son reservas de biodiversidad que pueden proveer de semillas y organismos para repoblar las grandes áreas afectadas por incendios. Particularmente la restauración natural de bosques de lenga. Esta área debe ser excluida de las actividades de turismo o recreación.
Se deben utilizar plantas de procedencia local, es decir, de la zona del Parque Torres del Paine, para realizar cualquier plan de reforestaciones en el lugar, debido a que tienen características genéticas particulares. La esencia de un parque nacional es preservar una muestra representativa de los ecosistemas regionales y ello sólo se puede lograr resguardando este tipo de patrimonio.