Pingüino Adelia y el krill ya sufren los efectos del cambio climático en la Antártica

El Mercurio, 27 de marzo de 2013. Hay una notoria merma de las poblaciones de ambas especies en la región occidental del continente helado, advierte el...


pinguino adelia 2El Mercurio, 27 de marzo de 2013. Hay una notoria merma de las poblaciones de ambas especies en la región occidental del continente helado, advierte el ecólogo Elie Poulin. Otras están tomando su lugar, pero esto no siempre beneficia el ecosistema.

El cambio climático ya está haciendo sentir sus primeros efectos en la fauna antártica, especialmente en la marina. La principal preocupación está relacionada con el ecosistema pelágico, es decir, el agua alejada de la plataforma continental del continente helado. El krill, que es su principal sustento, ha mostrado una disminución bastante importante en las últimas décadas, revela Elie Poulin, investigador del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB).

El científico presentó los datos durante la conferencia «Cambio medioambiental global y la ecorregión subantártica de Magallanes», realizada el lunes en el Centro de Extensión de la U. Católica. Poulin dijo que al mismo tiempo que el krill está disminuyendo, aumenta la presencia de otra especie competidora, la salpa, unos pequeños organismos transparentes con forma de barril. Sin embargo, mientras el krill forma parte de la dieta de todos los animales superiores, como pingüinos, calamares y hasta ballenas, la salpa representa un recurso alimentario muy pobre para esas mismas especies. «El reemplazo de una especie por otra traería consecuencias catastróficas», advierte Poulin.

En todo caso, la merma del krill no es total. Está relacionada directamente con el aumento de la temperatura de las aguas que rodean la parte occidental de la Antártica. Al contrario, en la región oriental, donde la temperatura se ha mantenido estable o incluso ha disminuido, la concentración de krill ha aumentado.

Otro cambio similar en las poblaciones ocurre en las colonias de pingüinos. Investigaciones recientes han determinado que mientras el pingüino Adelia ha disminuido en la Antártica occidental, este ha mostrado una mayor proliferación en las regiones orientales del continente, de aguas más heladas. El que sí ha aumentado es el pingüino Papúa, habitual habitante de las aguas subantárticas (las islas Georgia del Sur, por ejemplo). «Esta especie muestra un incremento espectacular y muy rápido del número de parejas reproductivas», destaca Poulin. Debido a la desglaciación está avanzando hacia el sur.

El cambio de temperatura de las aguas también está atrayendo grupos zoológicos importantes que no estaban presentes en la Antártica desde que esta se separó de África y Australia, hace millones de años. Un ejemplo son los crustáceos.

En 2004, un investigador alemán describió las primeras larvas de decápodos jamás observadas en la región. Un año después, otra publicación dio cuenta de la captura de los primeros cangrejos tipo centolla muy cerca del continente helado. Siete años más tarde, una investigación de la U. de Alabama, en Birmingham, advirtió sobre la presencia de miles y tal vez millones de cangrejos rey que se aproximan a la Antártica procedentes de altamar. «Es una tremenda preocupación porque durante millones de años la fauna antártica no ha contado con ese tipo de depredador», reconoce Poulin.

A todas las alteraciones anteriores hay que sumar, además, la llegada de malezas e insectos invasores en los últimos años. Estos llegan de contrabando a través de los zapatos, la ropa o el equipaje de los turistas o investigadores.

1 Comentario

  1. Andrés Forno dice:

    Creo que la evidencia ya es suficiente como para que los científicos y ecologos como Elie Poulin, toda vez que hagan una denuncia sobre el Cambio Climático mencionen su causa y también adhieran a la solución que mejor les parezca a cada uno, ya que el plazo para poner en marcha una solución se hace cada vez mas escaso y aún estamos lejos de llegar a un acuerdo político universal que permita albergar una luz de esperanza de poder solucionar esta amenaza planetaria a tiempo. Por mi parte tengo claro que el impuesto al carbono con recaudación neutral ahora en todo el planeta es la única alternativa que permitira evitar la extinción de la espcie humana en el largo plazo.

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