Según el Ministerio de Medio Ambiente chileno, el sur del país y específicamente los bosques templados albergan la mayor cantidad de Especies Exóticas Invasoras (EEI), un...
Según el Ministerio de Medio Ambiente chileno, el sur del país y específicamente los bosques templados albergan la mayor cantidad de Especies Exóticas Invasoras (EEI), un problema global que está íntimamente implicado en la extinción de la biodiversidad en el mundo. La Gran época, 06 de julio de 2015.
Para Marcelo Mena, subsecretario de Medio Ambiente, el control de estas especies invasoras es cada vez más importante ya que además de suponer una amenaza para la biodiversidad nativa generan grandes pérdidas económicas.
Un estudio realizado por el Centro de Análisis de Políticas Públicas (CAPP) de la Universidad de Chile, puso en marcha 15 talleres regionales en los que 260 personas pertenecientes a servicios públicos, universidades y ongs, identificaron aquellas especies invasoras a las que la Administración Pública debe poner más atención.
Para la doctora en ecología Petra Wallem, la investigación permitió priorizar estrategias de manejo de estas especies al conocer su impacto en el hábitat, las biotas y los servicios ecosistémicos.
Dentro de las especies vegetales, la zarzamora se ha convertido en una verdadera plaga que se extiende por casi todo el país, y avanza a pasos agigantados “ahogando” a las especies vegetales autóctonas. Iván Leiva, administrador del Parque Nacional Archipiélago Juan Fernández, señaló que esta planta, que fue introducida al país como cerco vivo, cubre a las especies nativas impidiéndoles realizar la fotosíntesis y termina por secarlas.
El dydimo es un alga unicelular que se fija a las rocas por medio de un pie de aspecto viscoso, por lo que también se la conoce como “moco de roca”. Presenta un avance muy rápido y genera pérdidas tanto para la pesca como para el turismo.
Perteneciente a las especies animales, la chaqueta amarilla es una avispa que inocula un veneno de muy alta toxicidad. Miguel Díaz, Encargado del Programa de Control de Amenazas del Snaspe de CONAF, declaró que su presencia hizo caer notablemente el turismo en algunas regiones.
Los perros asilvestrados o vagos, también constituyen una amenaza en todo el territorio, cazan aves endémicas y se comen sus huevos; además, hay evidencias de que son un peligro para huemules y pudúes en el sur del país, por lo que incluso la presidenta Michelle Bachelet manifestó la necesidad de controlarlos a través de un Plan Nacional de Esterilización y de un reglamento que regule su reproducción.
El proyecto GEF/MMA/PNUD: Fortalecimiento de los Marcos Nacionales para la Gobernabilidad de las Especies Exóticas Invasoras, está trabajando para elaborar un Plan de Acción Nacional que mejore la regulación y la gestión público-privada, y establezca barreras de bioseguridad y sistemas de alerta temprana, especialmente entre las islas y el continente.
Actualmente, como proyecto piloto se está poniendo en funcionamiento un sistema de control de especies exóticas invasoras en el Archipiélago Juan Fernández. Para Fernando Baeriswyl, Coordinador Nacional del Proyecto, es de suma importancia implementar acciones que permitan establecer modelos de barreras de biodiversidad en territorios frágiles como lo son los ecosistemas insulares, para luego ser replicados a nivel nacional.
Las 27 especies exóticas invasoras priorizadas como una amenaza para la biodiversidad local chilena son: el aromo, burro, cabra, caña, castor, chaqueta amarilla, ciervo rojo, conejo, cotorra argentina, dídimo, hierba del rocío, jabalí, langosta azul, liebre europea, mostacilla negra, paloma, perro, pilosela, retamilla, roedores sinantrópicos, rosa mosqueta, sapo africano, tortuga de orejas rojas, trucha arcoíris, ulex, visón y zarzamora.