La Amazonia La Amazonia es una selva en dónde se encuentran los ríos más grande del mundo, contiene una décima parte de las especies a nivel...
La Amazonia
La Amazonia es una selva en dónde se encuentran los ríos más grande del mundo, contiene una décima parte de las especies a nivel mundial. Más de 2.000 especies nuevas de plantas y vertebrados han sido descritas desde 1999. El carbono almacenado en su vegetación y suelos es valioso a nivel global para poder frenar el cambio climático, la liberación de vapor de agua proveniente de bosques crea “ríos voladores” en la atmósfera, influenciando las precipitaciones en el centro y el sur de Sudamérica.
Es el hogar de 34 millones de personas incluyendo más de 350 grupos indígenas, de los cuales 60 viven en aislamiento voluntario. El bioma se reparte entre ocho países y un territorio de ultramar en Sudamérica: Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Guyana, Surinam y la Guayana Francesa.
Sin embargo, hoy la integridad de la región amazónica está bajo la presión de actividades económicas que no son sostenibles, por lo que está sufriendo cambios sin precedentes y de carácter irreversible. El Informe Amazonia Viva 2016 de WWF alerta sobre un aumento en la frecuencia de las acciones legislativas promulgadas para degradar, reducir, descatalogar la Amazonia (PADDD).
Un análisis reciente de los PADDD en Brasil muestra que desde el 2005 la frecuencia de los eventos de este tipo ha aumentado considerablemente, en su mayoría para abrir paso a la energía hidroeléctrica. Existen otras propuestas activas de eventos bajo consideración que si son llevadas a cabo afectarían 6,5 millones de hectáreas en los territorios de la Amazonia brasileña. Estos eventos también están ocurriendo en otros países, hay una serie de 250 proyectos propuestos para construir represas en la Amazonia pone amenaza con alteraciones severas a la hidrología y la conectividad del ecosistema de agua dulce en el bioma, y más de 20 proyectos de construcción de carreteras están abriéndose paso a través de densos bosques.
El análisis de WWF identificó 31 “frentes de deforestación” en la Amazonia que están ejerciendo presión en la integridad de los bosques por todos lados. La agricultura y la actividad ganadera actualmente, los mayores agentes de cambio, son impulsados por financiamiento nacional e internacional, y están impulsando un uso insostenible de los recursos de la Amazonia e impactando el bioma y el clima, que muchos consideran irreversible.
Un futuro sostenible para la Amazonia: principios clave
Una perspectiva de bioma: las “partes nacionales” de la Amazonia dependen de la integridad de todo el bioma para la sostenibilidad ecológica a largo plazo, la preservación del ciclo hidrológico y la resiliencia frente al cambio climático. Las iniciativas transfronterizas son importantes considerando que los flujos de agua, los servicios ecosistémicos y las especies ignoran las fronteras nacionales.
Un enfoque paisajístico: La perspectiva de bioma requiere la adopción de un modelo integrado de conservación, que combina la protección, el manejo sostenible y la restauración donde sea necesario en un enfoque paisajístico. Requiere un razonamiento innovador y la disposición para trabajar con nuevos socios para reconocer y negociar las compensaciones intrínsecas en el balance de múltiples necesidades. En el fondo de este enfoque paisajístico se encuentra la integración del uso de las tierras productivas y las prioridades ambientales, y requiere un enfoque centrado en las personas y los resultados negociados aplicados a la escala de los paisajes.
El contexto global y regional: la perspectiva del bioma y el enfoque paisajístico propuesto deben ser incorporados en los planes de desarrollo en la región, en colaboración con los marcos de referencia globales y regionales que proporcionan una guía clara y convenida de las necesidades y los derechos de la gente en la Amazonia y el manejo de sus recursos naturales (por ejemplo, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, la Convención de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica, la Convención de Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, el Programa REDD de las Naciones Unidas, la Convención de las Naciones Unidas sobre los Cursos de Agua ( que todavía no ha sido implementada en la Amazonia), la Convención Minamata de las Naciones Unidas sobre el Mercurio, la declaración de la ONU sobre los Derechos de los Grupos Indígenas y el Tratado de Cooperación de la Amazonia). Los socios estratégicos regionales incluyen a la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (ACTO por sus siglas en inglés), REDPARQUES (una red latinoamericana de sistemas de áreas protegidas) y otros actores clave.
Contexto político: Geopolíticamente, hay necesidad de fortalecer las agendas estratégicas y soberanas de integración regional y de autonomía nacional y regional, al igual que la participación de las poblaciones locales. Los objetivos clave incluyen las iniciativas transfronterizas en los países amazónicos (tanto políticas como económicas) con el fin de cumplir múltiples objetivos de conservación y desarrollo y seguridad alimentaria, de los recursos hídricos y energética en la región. Por lo tanto, la necesidad de un observatorio geopolítico amazónico es crítica para entender el “cuadro general” de la Amazonia y definir las áreas sonde las instituciones que trabajan en la región necesitan intervenir de manera efectiva.
Fuente: WWF