Chile y México crean cooperación binacional para avanzar en la gestión de la biodiversidad

Uno de los pilares fundamentales para la gestión del patrimonio natural ante el cambio global está constituido por el intercambio de experiencias entre las naciones. El...

Uno de los pilares fundamentales para la gestión del patrimonio natural ante el cambio global está constituido por el intercambio de experiencias entre las naciones. El proyecto “Transferencia de conocimientos entre México y Chile para el fortalecimiento institucional en el contexto del cambio climático y en el marco de la creación del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidos de Chile” dio inicio el pasado 6 de diciembre en las oficinas de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) ubicadas al sur de la Ciudad de México. El evento, en ésta su primera misión, concluyó satisfactoriamente el sábado 9 de diciembre.
El proyecto tiene como objetivo consolidar y fortalecer las capacidades humanas e institucionales de México y Chile en la gestión del capital natural; lo anterior con el propósito de reducir la vulnerabilidad de los ecosistemas y sus servicios en un contexto de cambio climático y desarrollo sostenible aportando a los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 y al logro de las Metas de Aichi 2020.
Durante la inauguración de este encuentro binacional estuvieron presentes entre otros representantes institucionales: el Dr. José Sarukhán Kermez, Coordinador Nacional de la CONABIO; Ricardo Núñez Muñoz, Embajador de Chile en México; Roberto Mohar Rivera, Director de Cooperación Sur-Sur y Alianza del Pacífico de la Dirección General de Cooperación Técnica y Científica de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID); Laura Martínez Pepin Lehalleur, Directora General de Desarrollo Institucional y Promoción de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP); y Alejandra Figueroa Fernández, Jefa de la División de Recursos Naturales, Residuos y Evaluación de Riesgo del Ministerio del Medio Ambiente de Chile.
Después de dar una franca bienvenida a los asistentes, el Dr. José Sarukhán destacó la importancia de la cooperación bilateral entre México y Chile. El Dr. Sarukhán resaltó también el interés de la CONABIO por compartir su experiencia de 25 años en el desarrollo de sistemas de información y de análisis de datos biológicos para la toma de decisiones, labor en la que participan redes de especialistas; asimismo, por aprender de las experiencias del país chileno en el ámbito de la gestión e investigación sobre la biodiversidad.
El Dr. Sarukhán, quien este año recibiera el Premio Tyler reconocido por muchos como el Nobel de la Ecología, expuso ante la audiencia un panorama general de la misión y logros alcanzados por la CONABIO durante sus 25 años de labores. Además, subrayó la importancia de involucrar a academia y sociedad en la construcción de los sistemas de información y en los análisis de datos biológicos; lo anterior, para apoyar la toma de decisiones que fortalezcan la conservación y uso sustentable de la biodiversidad.
Durante su discurso, Ricardo Núñez, Embajador de Chile en México, puntualizó la importancia de la colaboración binacional en temas sobresalientes por su liderazgo en la región. Por su parte, Roberto Mohar de AMEXCID habló sobre la trascendencia de compartir los resultados que genere en el futuro este proyecto que atiende temas de importancia identificados por ambas naciones. Agregó que la adecuada divulgación del tema tendrá un impacto mayor cuando los resultados sean útiles para otros países de la región.
Laura Martínez de la CONANP se refirió al valor de intercambiar experiencias para el manejo efectivo de las áreas protegidas y para la colaboración con las comunidades y otros sectores de la sociedad civil. Destacó que Chile y México tienen grandes oportunidades para compartir experiencias en la gestión de áreas protegidas marinas.
Por su parte, Alejandra Figueroa del Ministerio de Medio Ambiente de Chile, señaló la conveniencia de realizar el proyecto en el marco de la creación del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas de su país, que entre sus atribuciones tiene el establecer un Sistema de Información de la Biodiversidad y un Sistema de Monitoreo. Figueroa hizo notar las experiencias de Chile en el manejo de áreas protegidas públicas y privadas, señalando la necesidad de establecer una gestión de datos de biodiversidad eficiente y transparente.
El proyecto tendrá una duración de 18 meses. En él colaboran por parte de México la CONABIO y la CONANP y por parte de Chile, el Ministerio de Medio Ambiente, el Consejo Nacional de Innovación para el Desarrollo, el Instituto de Ecología y Biodiversidad, la Wildlife Conservation Society y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
En esta primera misión del proyecto, realizada del 6 al 9 de diciembre, México dio a conocer a la delegación Chilena los elementos básicos del Sistema Nacional de Información sobre Biodiversidad (SNIB), el uso de datos y su vínculo con la toma de decisiones, así como las acciones de manejo en áreas protegidas, en particular las que se llevan a cabo en la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca con la participación de las comunidades; esto último por parte del personal de la CONANP. Asimismo, se presentaron en los programas de capacitación para monitores comunitarios de aves como las plataformas mexicanas de ciencia ciudadana aVerAves y NaturaLista.
La discusión de los temas prioritarios del proyecto “Transferencia de conocimientos entre México y Chile para el fortalecimiento institucional en el contexto del cambio climático y en el marco de la creación del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidos de Chile” aporta al objetivo de mostrar una visión integral de las experiencias enfrentadas por ambos países en la gestión y conocimiento de la biodiversidad. El diálogo constructivo entre los representantes de México y Chile logró identificar los temas relevantes para la capacitación de las próximas misiones técnicas, así como algunas experiencias a documentar por ser exitosas en el manejo y gestión de la biodiversidad, lo que potencializará la posibilidad de multiplicarse en la región.
Fuente: Conacyt (México).